Sólo dos campos sostienen la mayor producción petrolera

En Colombia hay 342 campos petroleros que tienen una producción fiscalizada de petróleo, como muestran datos recogidos por la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP). Todos estos señalan que el país haya logrado en abril una producción de 789,9 miles de barriles por día (Kbd). Este es el dato más alto que se ha evidenciado desde 2019. Las cifras muestran un incremento en la producción en los últimos meses, en los que el hidrocarburo extraído del Meta representa 54% de lo que se pone en tierra. Sin embargo, Corficolombiana, en su más reciente informe, llama la atención que el incremento que se ha dado desde la pandemia en los datos de extracción de crudo son explicados principalmente por cuenta del alza en los datos de los campos Caño Sur e Índico. Solo estos han puesto 65% del incremento de producción que se ha visto desde la pospandemia. Esto, según el documento de Investigaciones Económicas de la compañía, es positivo pero también debe ser manejado con cuidado, puesto que muestra una alta dependencia en el desempeño de estos dos campos. Entre mayo de 2020 y abril de 2024 la producción aumentó 86 kbd, donde estos campos contribuyeron con el 42% y 22% del incremento total, respectivamente, señala el documento, que añade que sin los recursos puestos por Caño Sur Este (de propiedad completa de Ecopetrol) e Índico (de la petrolera india OVL en 70% y de GeoPark 30%), el país habría evidenciado una caída en su producción en los últimos meses. Una de las características que tienen estos campos es que son relativamente jóvenes. Ecopetrol informó de la comercialidad del suyo en 2013 y la producción inició en 2017 y el caso del de OVL y GeoPark es similar. Julio César Vera, presidente de Xua Energy, explicó que el hecho de que sean campos nuevos los que explican este comportamiento está también relacionado con que el nivel de recobro mejorado es bajo, frente a los niveles de otros países productores. Por este motivo, las alzas se dan gracias a nuevas zonas productoras. Estos dos bloques son también parte de un grupo de cinco grandes nuevos, que incluye a Rex Ne, Pendare Norte y Bacano. "Si bien estos campos han experimentado una tendencia creciente en los últimos años, un eventual agotamiento en su ritmo de crecimiento podría llevar a una reducción en la producción de petróleo en el país", asegura Corficolombiana. Precisamente, Vera destaca que la sostenibilidad de este nivel de producción es complejo en el mediano y largo plazo. Explicó que para mantener los datos actuales se requiere de una alta inversión en temas como "cronogramas, recursos, actividades claras y una actividad vigorosa en materia de perforación de desarrollo e incorporación de tecnología, crecimiento en facilidades de superficie que desafortunadamente no se ve hoy en el país". Según Corficolombiana, estos buenos niveles se dan también por cuenta de los precios en los que ha estado la referencia Brent, usada en Colombia. En 2023, este se ubicó en unos US$82 por barril y en lo corrido de este año se ubica en un promedio cercano a los US$83. Baja actividad, riesgo Si bien los mejores datos de producción son positivos para el país, por su efecto en impuestos y regalías, así como en la entrada de divisas, también se advierten riesgos por la dificultad para hacer sostenible esto en el mediano y largo plazo. Vera destacó que la actividad exploratoria está en niveles muy bajos, rondando los 40 pozos por año, cuando en 2012 y 2013 (años en los que el país superó una producción de 1 millón de barriles diarios) era de unos 100. En este sentido mantener estos datos de extracción será muy complejo teniendo en cuenta que grandes campos tenderán a tener declinaciones naturales, difícilmente compensadas con técnicas como el recobro mejorado, menos aún "cuando las señales de confianza inversionista hacia él sector son tan disímiles y contrastantes entre las diferentes autoridades del gobierno". Corficolombiana destaca las cifras de inversión en el sector, puesto que en 2023 el total del capital dedicado a exploración y producción de crudo representaba apenas 60% de lo que se dedicó en 2014. "El sector de hidrocarburos es uno de los pocos sectores de la economía que no ha logrado recuperar los niveles de actividad de la prepandemia. Lo anterior como consecuencia de una menor producción de petróleo frente a 2019 y una tendencia decreciente en la producción de gas. En conjunto, el subsector de petróleo y gas se encuentra hoy un 12% por debajo de los niveles prepandemia, y estimamos que esto se mantenga al cierre del 2024", dice el informe de Corficolombiana. El millón de barriles El presidente Gustavo Petro ha manifestado su intención de que el país incremente su producción hasta superar el millón de barriles diarios extraídos. Para esto, representantes del Gobierno como Orlando Velandia, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, han mencionado los mayores datos de crudo extraído con recobro mejorado como una alternativa. No obstante, incrementar la producción también implica reducir rápidamente el nivel de reservas del país en un entorno político en el que no se espera la firma de nuevos contratos para realizar esta actividad exploratoria. Vale la pena destacar que de acuerdo con el último uniforme de la ANH, el país tenía a cierre de año reservas probadas por 2.019 millones de barriles, lo que implica una ligera caída frente a los datos de 2.074 millones de barriles que se registraron a cierre de 2022. En términos de la relación reservas y producción de gas natural, el país tendría 7,1 años.