"Al piano con Lucho": A la medida de su animador

Tras cinco años alejado de la animación, Luis Jara debutó esta semana en TV+ al frente de "Al piano con Lucho". El espacio, que se emite en la segunda franja nocturna, busca ir más allá de una simple entrevista y propone conectar a través de la música con los invitados durante sus sesenta minutos de duración.
En una escenografía moderna y llena de luces, Jara se instala en el escenario como en sus mejores tiempos en programas como "Vértigo" y "Mucho Lucho". Su único compañero es un piano, a cargo del maestro Américo Olivari, con quien el artista demuestra tener buen feeling al ir improvisando canciones mientras presentan el setlist con que el invitado de turno va recorriendo pasajes de su vida.
Jean Philippe Cretton, su primer entrevistado, fue una apuesta acertada. Habló de su época universitaria, su salida de la televisión, su depresión y su romance con Pamela Díaz. Todo mientras a ratos tomaba el micrófono para cantar "Mi viejo", de Piero, "Al otro lado del camino", de Fito Páez, y mostrar también su faceta de compositor interpretando "A cierta edad".
Jara, alejado de los aires de protagonismo que le suelen criticar, lo acompañó solo en algunos temas dejando que Cretton se luciera en su faceta de cantante. Mucho más debió apoyar en su performance al micrófono a Ivette Vergara, su segunda invitada, a quien entre conversación y risas logró sacarle confesiones, como que tras su separación de Fernando Solabarrieta está dispuesta a volverse a enamorar. También llevó a temas cotidianos, como la vida en pareja y la maternidad, a la soprano Verónica Villarroel y a todos, entre ellos también a Yamila Reyna, les vaticinó el futuro leyéndoles las líneas de la mano.
En el espacio, hecho a la medida de los intereses del cantante y animador, la música se convirtió en el arma secreta de Lucho. Una herramienta necesaria para distender el ambiente, evocar historias del pasado y disponer a los invitados a hablar de una manera relajada de todo tipo de temas. Eso no lo consigue actualmente ningún otro programa de televisión, a no ser que los invitados sean tentados por el dinero.
"Al piano con Lucho" logró buenas críticas en su primera semana en pantalla y le permitió a Jara demostrar varias cosas. La primera es que, a pesar del tiempo transcurrido desde su alejamiento de la televisión, sigue siendo uno de los mejores conversadores-entrevistadores que existen en el medio. La segunda es que en una televisión donde reinan los reality shows y las teleseries, también es posible darle espacio a la conversación, y no necesariamente sobre temas polémicos, sino que también sobre aspectos más cotidianos.