Cuarenta y nueve sitios dan cuenta de la diversidad y la riqueza geológica de Chile

Más de 230 mil personas visitaron el Parque Nacional Torres del Paine el año pasado, una de las principales atracciones turísticas del país. Gran parte de su atractivo se debe a las Torres y los Cuernos del Paine que son unas de las joyas de la riqueza geológica nacional.
Este lugar, junto a otros sitios como el cerro Santa Lucía, en la capital, o los saltos del Petrohué, y a otros menos conocidos, como un cráter dejado por un meteorito en las cercanías de San Pedro de Atacama, forman parte del libro "Geositios de Chile: Una Mirada a sus Maravillas Geológicas".
La publicación fue realizada por el Servicio Nacional de Geología (Sernageomin) y será presentado hoy en sociedad. El libro destaca a 49 sitios: tres por cada región y uno de Isla de Pascua.
"La idea fue representar la diversidad natural geológica del territorio, por lo que tratamos de ser bien democráticos en su elección", dice Felipe Espinoza, subdirector nacional de Geología (s) del Sernageomin. Salares, dunas, el desierto hiperárido de Atacama, géiseres, terrazas marinas y acantilados costeros, rocas sedimentarias con fósiles, islas, cerros y múltiples formas y productos volcánicos son algunos de los sitios que fueron seleccionados para dar una pincelada a la naturaleza geológica del país.
Un equipo multidisciplinario del Sernageomin, con el apoyo de la Sociedad Geológica de Chile, trabajó durante años para hacer una selección que parte primero de la mirada experta, pero que también contó con la participación de la comunidad.
"Hicimos concursos fotográficos y muchas personas nos compartieron imágenes, algunas de las cuales están publicadas en el libro", aclara Espinoza.
"Uno de nuestros objetivos como institución pública es acercar el conocimiento geológico a la comunidad en general. Esta publicación nos permite presentar, apreciar y valorar la extraordinaria diversidad y riqueza geológica de nuestro país, y junto a ello, tomar conciencia sobre su real cuidado", explica el director nacional de Sernageomin, Patricio Aguilera.
Saber dónde vivimos
"Parte de nuestra idiosincrasia está marcada por la geología lo que implica, por ejemplo, vivir con terremotos", dice Millarca Valenzuela, past president de la Sociedad Geológica de Chile y académica del Depto. de Ciencias Geológicas de la U. Católica del Norte.
De ahí, señala, radica el valor del libro. "Es muy importante conocer y entender la geología de nuestro territorio y hacerla parte de nuestro conocimiento básico, así como ha pasado con la astronomía en que niños pequeños ya hablan del Sol y las galaxias".
Valenzuela cree que este conocimiento nos hará una sociedad más resiliente a los riesgos geológicos que tenemos.
Junto con el lanzamiento del libro también queda disponible una web (geositiosdechile.sernageomin.cl) donde se puede ver un mapa interactivo, descargar la versión digital del texto y conocer la puntuación de cada lugar por su valor recreativo, didáctico, ambiental, científico o cultural.
"Los geositios representan un proceso natural y complejo de los que la gente conoce poco", explica Espinoza.
"Son una buena mezcla entre un laboratorio natural, un museo donde se expone algo que puede tener belleza pero también un valor cultural, y un sitio arqueológico y que, al igual que ellos, hay que protegerlos, preservarlos y estudiarlos para entender cómo se producen los fenómenos naturales pero también para saber cómo la sociedad ha interactuado con ellos", concluye el especialista.