Banco Central mantiene en 5,75% la tasa rectora y mercado prevé 1 a 2 recortes más
Analistas esperan para septiembre una baja de 25 puntos base, y al igual que en el caso de la Fed, lo ven razonable, dado el efecto del diferencial de tasa en el tipo de cambio y la inflación.
En un contexto en que muchos agentes del mercado tenían previsto un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés de política monetaria (TPM), el Consejo del Banco Central acordó por la unanimidad de sus miembros mantenerla en 5,75%.
En el comunicado de la reunión reiteró la estrategia de continuar reduciendo la tasa durante el horizonte de dos años de la política monetaria, a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias en la trayectoria de la inflación. Remarcó que la decisión de mantener en esta reunión es congruente con la estrategia considerada en el escenario central del Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio.
Dentro de las expectativas, el economista jefe del Banco de Chile, Rodrigo Aravena, pensaba que "había elementos tácticos para bajar la TPM en 25 pb en esta reunión y con eso asegurar una pausa más larga, considerando que en el IPoM había dado señales de una TPM en torno a 5,5% para este año".
Ahora estima que el Banco Central está considerando movimientos muy marginales en las próximas reuniones de este año, con una baja de 25 pb para cerrar el año en 5,5%.
Aunque el mercado estaba apuntando a un recorte, como lo revelaban las encuestas, Sergio Lehmann, economista jefe del BCI, esperaba una pausa en la política monetaria.
"Hay una mirada bien instalada respecto a que la TPM terminará en 5,25% a fin de año. Esto significa que de aquí a fin de año habría otra pausa adicional y dos recortes de tasa", dice.
El Consejo reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años.
Flexibilidad que para Aravena constituye un mensaje importante en la que habrá que estar atentos a lo que hará en EE.UU. la Reserva Federal (Fed por su sigla en inglés).
Su apreciación es que si bien la Fed mantuvo ayer la tasa, dio señales de que el primer recorte podría materializarse en septiembre. Si postergara la baja para diciembre, el timing de reducción de la TPM es relevante dado el impacto del diferencial de tasas en el tipo de cambio y en la inflación.
Lehmann considera que desde el punto de vista táctico, pareciera ser bastante razonable que el Banco Central pausara ahora y recortara en septiembre, junto con la Fed. Jerome Powell planteó ayer la posibilidad de bajar la tasa en septiembre si la inflación sigue descendiendo. No solo eso, dice el economista, sino que entregó varios mensajes: que la actividad se ha ido moderando, la inflación está en descenso y ve mayores riesgos de que el mercado laboral se enfríe más de lo esperado.
En el ámbito interno, el Banco Central indicó que la actividad ha evolucionado por debajo de lo proyectado en el último IPoM, mientras que la inflación de junio estuvo en línea con lo previsto.
Desde Santander destacaron que los argumentos planteados por el BC podrían ser una oportunidad para continuar con los recortes, especialmente, dada "la debilidad en la actividad económica y la fragilidad del mercado laboral con un crecimiento del empleo acotado e indicadores de demanda laboral débiles".
Probablemente en el IPoM de septiembre el Banco Central haga una revisión de los parámetros estructurales y Aravena apunta especialmente a la TPM neutral, donde no descarta que suba la tasa de llegada, lo cual de alguna manera reduciría el espacio para bajar la TPM más adelante.
MarginalEl BC considera movimientos muy marginales en las próximas reuniones de este año, estima Rodrigo Aravena.