Ropa cara: un estudio revela en qué país de la región es más costosa y cómo se ubica Uruguay

Que la ropa es cara en Uruguay, en comparación a muchos otros países, no cabe duda. No falta quien espera aprovechar un viaje a Estados Unidos o a algún otro lado, para comprar y traerse sus prendas de vestir.



Un estudio de organización argentina Fundar (dedicada al estudio, la investigación y el diseño de políticas públicas con foco en el desarrollo sustentable) muestra que, en base a datos de Mercado Libre, Uruguay está, efectivamente, entre los más caros de entre siete países de la región estudiados, en lo que a precio de la canasta familiar de ropa se refiere.



El estudio tomó 390.000 precios online de 33 prendas de vestir en: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.



La principal conclusión es que el país más caro para el consumidor final en este rubro, es Argentina (34,9% por encima del promedio de los países analizados), seguido por Perú (21%), Uruguay (8,9%) y México (0,3%). Y con precios por debajo del promedio están Chile (-4,8%), Colombia (-5,8%) y Brasil (-22,2%).



Cabe aclarar que Argentina lidera la lista de esos países, en cuanto a estar más caro con el dólar oficial, pero queda en tercer lugar (en promedio) si se considera el dólar del Mercado Electrónico de Pagos (MEP). Es decir, en Argentina la ropa es casi 35% más cara al dólar oficial que en el resto de los países analizados y diferencia que se atenúa (llega al 16%) al considerar el tipo de cambio al dólar MEP.



Sin embargo, existen matices importantes en cada país, porque no toda la ropa es igual de cara. Existen distintas subcanastas de indumentaria, cuyos precios varían dependiendo si las prendas son vendidas en tiendas de marca o de otro tipo, si son de alta o indiferenciada/gama, baja gama, ropa de hombre, mujer o bebés y niños, tejido de punto (algodón, jersey, morley) o tejido plano (esto es, denim, gabardina para jeans, sastrería o camisería).

Uruguay

A nivel doméstico, la ropa más cara, según el informe, es la de alta gama (27% por encima del promedio regional), seguida por la ropa de hombre (19%), la de tejido de punto (17%) y tejido plano (5%). El precio en las tiendas de ropa de marca está 7% por arriba de la región, mientras que en otras tiendas lo está 5%.



Sin embargo, hay artículos en Uruguay con precios muy similares o levemente por debajo del promedio que los mencionados países, como la ropa de bebés y niños (1% por debajo), la ropa de mujer (-2%) y la de baja gama (-9%). Este último tipo de prenda está, de hecho, marcada en color verde en el informe, por ser relativamente conveniente dentro del rango regional.



Uruguay, si bien tiene precios altos de ropa, no llega a los niveles de Argentina, los cuales sí se disparan en todas las subcanastas de indumentaria en mucho mayor porcentaje respecto al promedio.



En cuanto a la dispersión de precios (es decir, la distancia entre las prendas más baratas y las más costosas), Argentina y Uruguay muestran las más altas de la región.

Explicaciones

El informe señala que Argentina (léase, en cierto punto Uruguay también), ha ido a contramano del mundo. Mientras la inflación de la ropa superó a la inflación promedio, en el mundo ocurrió lo contrario.



Para explicar los elevados precios locales, el debate público oscila entre miradas críticas a las políticas públicas o al proteccionismo (por lo que habría que abrir más la economía y fomentar la importación), y otros analistas van más allá del sector para apuntar a factores de la macroeconomía local.



"Durante las últimas dos décadas, la elevada protección comercial externa fue un factor central para justificar la evolución diferencial de los precios de la ropa en Argentina con el resto del mundo. Pero no es el único", dice el informe. Y explica: "El deterioro de las condiciones macroeconómicas contribuyó a encarecer el precio relativo de todos los bienes, incluyendo la indumentaria. También afectó el costo del financiamiento, que a su vez limitó la inversión y el aumento de la productividad".

El País consultó a otras fuentes sobre el caso de Uruguay, donde la industria nacional en este rubro prácticamente no existe, por lo que la dependencia de las importaciones es muy alta. A su vez, sostienen que la industria textil uruguaya se ha ido perdiendo precisamente por las importaciones, sobre todo de China, cuyos artículos tienen precios con los que es muy difícil competir localmente, a pesar de regulaciones que protegen a la industria nacional.



Muchas materias primas -como telas, hilos, botones- son importadas, por lo que aplican altos costos de envío y aranceles, que en muchos otros países ya no existen. El cuero y la lana, que se producen en Uruguay y en Argentina, son materiales duraderos, pero costosos y encarecen los precios finales.



Inciden en los altos precios ciertas dificultades a la importación, subas de aranceles y aplicación creciente de medidas paraarancelarias, cuando en muchas otras partes del mundo la tendencia ha sido la contraria. A eso se le agrega la presión tributaria a la producción y los costos laborales locales.


Lo cierto es que la ropa es cara en Argentina y Uruguay, tanto en términos absolutos (es decir, en dólares), como en términos relativos (en relación al resto de los bienes y servicios de la economía). Esto aplica no solo para la vestimenta, sino para el calzado, según destaca el informe de Fundar.

Argentina repunta en el primer trimestre

Tanto en el estudio del Banco Mundial de 2017 como en su actualización a 2022, los precios de la ropa y del calzado fueron los únicos de la economía argentina -junto con los alimentos y bebidas para la medición de 2017 -que superaron el nivel de los EE.UU. medidos al dólar oficial. En cambio, al primer trimestre de 2024, vestimenta y calzado continuó siendo el rubro más alto de todos los precios de la economía, aunque por debajo del nivel de EE.UU. y con menor diferencia respecto del resto.