Hay uno peor: Perú cae en Quito y sigue como único colista de la eliminatoria

E l rudo frentazo de Enner Valencia hizo explotar no solo a Ecuador. También a Sebastián Beccacece, el exageradamente pasional seleccionador de la "Tri". Centro perfecto de Alan Franco y el bueno de Pedro Gallese al fin batido.
Porque si el cero no se rompió temprano en la altura de Quito fue, precisamente, gracias a Gallese.
Antes de ir a buscar la pelota la fondo de la red, el portero peruano sacó tres balones de riesgo cierto en dos jugadas sucesivas.
Primero, un balazo de Kendry Páez a eso de los diez minutos y enseguida un frentazo de Félix Torres tras un córner, que embolsó en la línea. Y luego, ya sobre la media hora, un venenoso remate de Paéz bloqueado por Santamaría, que derivó en un cabezazo de Preciado bien pegado al poste. Y ahí llegó el portero.
El dominio ecuatoriano nunca estuvo en discusión, pues la escuadra del exayudante de Sampaoli manejó el partido con físico extremo y fútbol a ras de piso, metiendo en su rancho al deslucido equipo albirrojo, que con justa razón está allá abajo, en el sótano de Sudamérica.
Poco, poquito lo de los del Rímac, con Lapadula arriba en la orfandad junto a Valera, con un mediocampo que jamás logró quitarle la bola al movedizo y bien posicionado conjunto del Guayas.
El local, en cambio, mostró su abanico de argumentos. Juega por dentro, por fuera, con pases profundos y bandas desplegadas, disparos desde donde fuera del área y, al menos ayer, con poco centro al área rival. Pero el que lanzó fue gol.
Perú no pateó una sola vez a la puerta de Galíndez. Ninguna. Así de mal. Así mastica sus pecados. Peor que Chile. La Bicolor empezó y cerró la fecha doble como colista absoluto de la eliminatoria. En octubre sufre con Uruguay en Lima y visitará a Brasil. En noviembre recibe a la Roja.