Escala conflicto al interior del sindicato de Pemex

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 27 (EL UNIVERSAL).- Uno de los grupos disidentes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) escaló ayer sus acciones al grado de entrar por la fuerza a las instalaciones del organismo ubicadas en la colonia Guerrero, en el centro de la Ciudad de México.



En la supuesta reacción del sindicato, el líder de este grupo identificado como Rubén Choreño Morales fue gravemente herido. Alrededor de las 07:30 horas un grupo de 30 encapuchados entraron por la fuerza a las instalaciones destruyendo el acceso vehicular.



A estas personas les dio tiempo de grabar dentro de las instalaciones del sindicato y de las oficinas de la tesorería, donde se observa a encapuchados ocupando los espacios. Choreño Morales había dicho en esos videos que estaban esperando que les entregaran el edificio.



Su argumento es que desde 2019 ganó en asamblea el puesto de secretario general del STPRM y a partir de entonces ha pedido que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social lo ratifique, lo que hasta la fecha no ha sucedido.



En su discurso desde hace cinco años, ha señalado que Ricardo Aldana Prieto ocupa ilegalmente el puesto y que es corrupto, al ligarlo directamente con el caso Pemexgate del año 2000.



Todo lo anterior, sin pruebas y al asegurar que tiene documentación que le ha otorgado un tribunal que avala que le corresponde el puesto, aunque tampoco mostró



el documento.



Se informó que posteriormente arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad y retomaron el control de las instalaciones, las cuales entregaron nuevamente a la administración del STPRM.



"Cuando llegaron las autoridades, las personas salieron corriendo", dijo Fernando Navarrete Pérez, presidente del consejo general de vigilancia del STPRM, en conferencia de prensa una vez que ya habían retomado el control de las instalaciones en la Guerrero.



Al cierre de esta edición todavía se desconocían los daños en el sindicato y los heridos totales, aunque se habían cuantificado cinco personas con lesiones.



"Nosotros hicimos lo que nos correspondía: emitimos la alerta, la solicitud de intervención a las autoridades", apuntó Navarrete Pérez.



En la conferencia de prensa, afirmaron que Choreño Morales ha dejado de trabajar desde 1992 en la empresa petrolera y por lo tanto no tiene espacio en el sindicato, además de que no puede ocupar un cargo en el mismo.



Navarrete Pérez explicó que al momento de la conferencia agentes del Ministerio Público estaban realizando el inventario de los daños y que aún el área jurídica de Pemex estaba analizando las acciones legales que emprendería en contra de



los culpables.



Además, indicaron que estas personas una vez que llegaron las autoridades huyeron y en ese momento se desconocía cuántos detenidos había; no obstante, sugirieron que se trataba incluso de algunas personas con acento extranjero.







Navarrete Pérez indicó que hay tranquilidad en el sindicato en vísperas del relevo presidencial.



Por otro lado, luego del conflicto, la disidencia no ha emitido alguna postura y las autoridades no han compartido información sobre



los sucesos.



Finalmente, Navarrete Morales lamentó que la administración de Pemex, encabezada por Octavio Romero Oropeza, no haya cristalizado las supuestas intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de apoyar a los trabajadores.



También reprochó que el tema del huachicol no haya desaparecido en este sexenio, lo que afecta a los trabajadores y dijo que trabajarán con la futura presidenta Claudia Sheinbaum para fortalecer a la empresa petrolera.