La empresa familiar especializada en Carrasco celebra cuatro décadas de servicio
Involucrada desde sus orígenes en el desarrollo de importantes e innovadores proyectos, la empresa familiar Meikle Bienes Raíces cumple 40 años de trayectoria brindando asesoramiento inmobiliario profesional para inversión en bienes raíces, apoyándose en la vocación de servicio y su know-how como pilares fundamentales. Parte de su consolidación también radica en haber atravesado diversas situaciones económicas de mercado, que siempre sortearon con mucha habilidad.
Fundada el 1º de octubre de 1984 por Esther Meikle, hace ya 15 años que Meikle Bienes Raíces es dirigida por sus tres hijos, Ignacio Albanell, María José Albanell y Matías Albanell, con una fuerte presencia en el barrio Carrasco, donde su madre inició la actividad y ellos se criaron. "Conocemos cada rincón, cada calle y cada secreto, llevamos al barrio en la sangre", dijo Ignacio Albanell.
Meikle Bienes Raíces, cuya sede se ubica en la calle Carlos Federico Sáez, opera tanto dentro del mercado clásico, que incluye venta, alquileres, y tasaciones de propiedades, como también en el desarrollo de nuevos emprendimientos y proyectos urbanísticos.
Expertos en Carrasco
Especializados en Carrasco y zonas aledañas, observan que luego de una época de éxodo y migración hacia otras locaciones, hoy hay muchas familias que retornan al barrio a instalarse, y es por esto que surgen muchos proyectos de complejos de apartamentos bajos que incorporan varias características y comodidades de las casas, pero que no quieren tener la complejidad que conlleva una, por ejemplo, en materia de seguridad. En esta línea, hay una creciente popularidad de lo que ellos denominan "Carrasco Este", que incluye Parque Miramar, La Caleta, y barra de Carrasco, entre otros.
Cambio generacional
Durante estos 40 años, la compañía fue evolucionando y continuamente apoyándose en asesores especializados en la materia. "En este rubro es importante la persona detrás de la marca, pero si se mantienen determinados valores y principios, la marca trasciende".
Los cambios generacionales siempre son un desafío importante para las empresas familiares. En un rubro como el inmobiliario, donde las relaciones personales son centrales, el proceso de cambiar el nombre y despersonalizar la marca tuvo algunas dificultades porque la gente seguía preguntando por Esther. "Supimos superar esa barrera de los padres a los hijos, manteniendo la esencia y principios que acompañan a la empresa desde su fundación, pero a la vez aportándole nuestra impronta de una nueva generación", complementó Albanell.
Claves
Para su director, uno de los secretos de su éxito es aconsejar con claridad, apoyándose en valores como la honestidad y la transparencia, siempre buscando el bien del cliente por encima del propio. "Nosotros vendemos un servicio más que una propiedad entre terceros", reafirmó.
Por esto, el empresario insistió en que lo que los ha llevado a mantenerse y solidificarse durante este tiempo es la focalización en un asesoramiento integral a los clientes con miras a asegurarles una correcta y exitosa toma de decisiones.
En materia de inversiones y proyectos, Albanell destacó el acompañamiento en cada etapa del proceso, desde la identificación de oportunidades de inversión, pasando por diseño de estrategias de marketing y financiamiento, hasta la comercialización del proyecto.
El otro punto fuerte es brindar soluciones a toda la familia en distintas etapas de la vida y ayudar a comprar su casa. "Es muy gratificante cuando te encontrás con amigos o clientes que te agradecen que le hayas vendido la casa o cuando podés ubicar a una familia en un lugar que vos crees que va a funcionar, que les va a servir y que después van a vivir sus hijos".
Mercado de bienes raíces
La empresa sostiene que la inversión inmobiliaria es de las más seguras y rentables, lo que configura un gran medio de reserva de valor. "En estos años, el ladrillo o metro cuadrado de tierra siempre ha ido en ascenso, salvo algún parate transitorio. Yo siempre defiendo que la inversión en ladrillos puede rentar más o menos, pero la valorización es siempre ascendente", explicó Albanell. A su vez, complementó que "el mercado uruguayo ofrece una estabilidad muy atractiva, tanto en sus valores como a nivel macroeconómico, y oportunidades de invertir en proyectos de probada rentabilidad".
Hacia adelante
Sin poder brindar muchos detalles, el director de la compañía adelantó que están trabajando en dos proyectos innovadores y prometedores en el corazón de Carrasco para salir al mercado en 2025.