Los clásicos disputados este siglo en el Gran Parque Central estuvieron rodeados por polémicas e incidentes, aunque en realidad es la continuación de tantos duelos calientes entre los viejos rivales.
Redacción El PaísLos
clásicos disputados este siglo en el
Gran Parque Central estuvieron rodeados por polémicas e incidentes, aunque en realidad simplemente es la continuación de tantos duelos calientes entre los viejos rivales, dentro y fuera de la cancha.
Sin perder tiempo, ya en el primer partido, disputado en julio de 2021, el entonces presidente de Nacional, José Decurnex, entregó una placa a su colega de
Peñarol Ignacio Ruglio, saludando al club rival por "la disputa del clásico número 38". Los aurinegros se molestaron, pues consideraron que esa cifra dejaba afuera otros encuentros jugados por su equipo bajo el nombre CURCC.
Cuando a los pocos días se volvió a jugar por la Copa Sudamericana, los dirigentes de Peñarol llegaron al estadio con la placa y la intención de devolverla a sus pares anfitriones. Como no se produjo el encuentro, dejaron el presente en el lugar donde lo habían recibido. Además, el equipo jugó con una camiseta especial con el diseño del CURCC, en recuerdo del partido disputado en ese mismo escenario el 15 de julio de 1900 según la fecha impresa en la prenda.
El clásico del Clausura 2022 fue más allá de las cargadas, pues se generaron incidentes. La barra de Peñarol llevó una gallina inflable, que mostró en la tribuna Héctor Scarone y luego fue quemada. También una bandera que recordaba el asesinato de un hincha tricolor. Las dos parcialidades intercambiaron lanzamiento de bengalas y proyectiles, que obligaron a suspender el juego durante nueve minutos.
Además, hinchas de Peñarol denunciaron que cuando llegaron a la tribuna Scarone encontraron los paraavalanchas y parte del alambrado engrasados.
El partido por el Clausura 2023 se jugó sin la hinchada visitante, así que por ese lado no hubo enfrentamientos. Los que se portaron mal fueron los futbolistas.
Sobre la media hora, un foul de Franco "Cepillo" González sobre Yonathan Rodríguez cerca de la línea de costado derivó en un amontonamiento de jugadores, suplentes e integrantes de los cuerpos técnicos, que se empujaron e imsultaron. Luego de varios minutos, el árbitro Mathias de Armas decidió cinco expulsiones: dos de los que estaban jugando (Franco Fagúndez y Leonardo Coelho), los dos arqueros suplentes (Ignacio Suárez y Thiago Cardozo) y el ayudante técnico tricolor Nelson Abeijón.
El clásico por el Torneo Clausura 2024 comenzó a jugarse bajo la controversia del derecho de admisión, nuevo ingrediente picante para un plato que muchas veces resulta pesado.
El País, Uruguay
6 de octubre de 2024
