Voracidad de la IMM

Carlos Asecas | Montevideo
@|Desgraciadamente hace treinta y cuatro años que los montevideanos venimos soportando los despilfarros e incapacidad del Frente Amplio, en la Intendencia de Montevideo. Somos rehenes de un alto porcentaje de ciudadanos que los votan a pesar de la ineficiencia demostrada y robustece lo que decía Raúl Sendic: "ponemos una heladera y ganamos igual". Son conscientes de que hay mala gestión, pero los votan igual.

Recaudan US$ 2.000.000 por día y a pesar de eso, tienen un déficit acumulado de $17.000 millones. Del total recaudado, el 80% se esfuma en gastos de funcionamiento, por lo cual lo que queda para hacer obras en favor de la gente es ínfimo. La plantilla de personal está compuesta por 7000 funcionarios presupuestados, 1000 contratados y 3000 pertenecientes a ONGs, seguramente con afinidad política. Si hacemos la relación del personal con respecto a la población, tenemos más empleados municipales que la ciudad de Nueva York.

Además, debemos de tener en cuenta a todos aquellos del Frente Amplio que en la elección anterior quedaron desempleados, tienen un puesto seguro inventado con sueldos fabulosos. Hay dependencias donde no se explica la cantidad de personal. En el Departamento de Cultura hay 1200, que uno no sabe qué es lo que hacen. En el Departamento de Tránsito hay 200 inspectores que no se los ve más en la calles; teniendo en cuenta que ahora el control del tránsito y las multas se apoyan en los radares y las cámaras del sistema de movilidad. A pesar de la fortuna que recaudan, hasta ahora no han sabido cumplir con dos tareas básicas: limpieza de la ciudad y mantenimiento de las calles. El panorama es mugre y pozos. Falta cabeza.

Pagamos impuestos más caros que en Suecia y recibimos servicios de Haití. Cada dos meses pagamos un impuesto, tasa de saneamiento, que corresponde al uso de los pluviales. Ese mismo tributo está en la contribución inmobiliaria, con el nombre de adicional al drenaje pluvial. Le ponen otro nombre, pero se lo cobran dos veces. La tasa de saneamiento se basa en el consumo que cada habitante de Montevideo tiene de OSE y que eso genera el uso de los pluviales. De todos modos, si Ud. tiene un gran terreno y hace riego diariamente, obviamente Ud. no usa los pluviales, pero eso no le importa a la IMM, igual le cobran por el consumo.

También dentro de la contribución inmobiliaria figura un ítem que se conoce como afirmado y adicional al pavimento. Quienes viven en los suburbios de Montevideo y tienen calles de balasto, igual lo pagan a pesar de que el pavimento no figura al frente de sus viviendas.

En vez de preocuparse por mejorar la circulación, considerando el volumen de vehículos en Montevideo, están en la onda ambientalista y se han dedicado a las ciclovías. La ciclovía de la Rambla Sur tuvo un costo de US$ 2.000.000 y la que se hizo en 18 de Julio US$ 1.000.000. Pagamos sumas exorbitantes de patente y las calles siguen destrozadas; sin embargo se invierte nuestro dinero para aquellos que no pagan un peso por circular y violan las disposiciones.

Tenemos el tema de las ferias que ocupan calles de Montevideo y generan inconvenientes a quienes allí viven. Mientras está la feria en su cuadra Ud. tiene que soportar ruidos molestos a partir de la madrugada, no puede sacar su vehículo y además le utilizan su casa para atar a las rejas del frente los toldos de los distintos puestos. Deberían ubicar las ferias en las plazas, para no generar inconvenientes. Esto está fuera de época, pero los impuestos siguen corriendo.

Los progresistas son expertos en recaudar, pero sin brindar los servicios correspondientes. Mientras los sigan votando, seguiremos soportando esta situación.

Deberíamos pedirle a la OMS que decrete la pandemia en Latinoamérica, por la reaparición de gobiernos de izquierda que contaminan el cerebro y crean falsas ilusiones en los ciudadanos.