El gran salto que acerca a Felipe Haase a la NBA

E l 8 de noviembre comienza una nueva temporada de la G-League, la liga de desarrollo de la NBA, que contará con 31 equipos, 30 de los cuales son filiales de franquicias del torneo mayor.
La única excepción es Capitanes de Ciudad de México, uno de los dos equipos de fuera de Estados Unidos (el otro es Raptors 905, de Canadá), que solía competir en la Liga Profesional Mexicana y que fue invitado a sumarse al certamen en 2021.
Allí pasará sus días Felipe Haase (26 años), que se convertirá en el primer chileno en jugar el potente certamen, que lo acerca aún más a la NBA -más allá de que su equipo no esté afiliado a un club formal-, pues tendrá muchos ojos encima, más de los que ya tuvo durante su positiva expedición en la NCAA y en el baloncesto europeo.
"Lo conocí en 2011, cuando Felipe estaba en Osorno y tenía 13 años. me llamó la atención su porte y que era coordinado para la edad. Está claro que tiene mucha versatilidad para jugar en la zona pintada o abrirse y lanzar desde el perímetro, además de que tiene mucha inteligencia para pasar el balón. Fuera del parqué, ayuda mucho en el liderazgo del equipo, en la comunicación. Es un líder nato que mantiene el funcionamiento del equipo", lo alaba Juan Manuel Córdoba, que lo dirigió en su época de cadetes en Osorno y Valdivia y ahora lo adiestra en la selección chilena. "Esperemos que le vaya bien, le deseamos lo mejor en esta decisión que tomó, que pueda tener una buena participación y soñar, por qué no, pensar en jugar algún partido de la NBA", añade.
También mira con interés lo que haga Haase Juan Cardona, entrenador puertorriqueño que lo recibió a los 15 años cuando se fue al Miami Christian School a reforzar sus condiciones y que sería clave en su paso a la liga universitaria de Estados Unidos.
"Desde que lo vi, sabía que tenía potencial para llegar a la NBA. Es un grande moderno, como me gusta decir. Lo mejor que tiene es el espacio que puede brindar en la ofensiva, es un excelente pasador y lo que genera ritmo en el ataque es el pase y no el dribleo. Toma buenas decisiones, puede ir al tiro largo, caza rebotes, tiene el paquete ofensivo completo. Solo es cuestión que encuentre la franquicia que pueda conectar mejor con sus virtudes", destaca.
Un dato: según un estudio de la propia NBA, un tercio de los jugadores actuales del torneo pasaron por la G-League en algún momento de sus carreras y, según las reglas del certamen, un jugador de la liga de desarrollo puede pasar al equipo mayor en cualquier momento del campeonato.
"Le juega a favor, porque puede ir a cualquier franquicia, no tiene que estar amarrado a las necesidades de un solo equipo", confía Cardona, hoy coach de Southern Mississippi en la NCAA estadounidense. "Además de ser un gran basquetbolista, es un tremendo ser humano y eso es algo en lo que se fijan los equipos de la NBA. Está muy cerca, eh", añade.
La proyección
"Con 26 años no es un veterano, pero tampoco es un novato, está en una buena edad, hay muchos jugadores que han llegado a la liga a esa altura. Llegar a la NBA dependerá de él, si puede aprovechar las oportunidades, de que algún equipo se fije en él o necesite un jugador de sus características. Por el cariño personal que le tengo, sería soñado que llegue a la liga", se ilusiona Córdoba.
"Nicolás Carvacho batió todos los récords de rebotes en la universidad, superó hasta Shaquille O'Neal, pero gente que conoce bien el básquetbol de allá me decía que ya no hay pívots como él, que jueguen debajo del aro. Ahora, exigen que salga de la pintura y lancen y por eso creo que 'Pipo' está mucho más cerca de llegar a la NBA", confía Irán Arcos, presidente de la Federación de Básquetbol.
Tal cual. Con 2,06 metros de estatura, perfectamente podría quedarse bajo la tabla capturando rebotes, pero suele buscar chances de tiro más lejos del aro y hasta se atreve con los triples, incluso en la selección chilena, con Nicolás Carvacho o Manny Suárez jugando más como postes.
Un sueño que parecía imposible y que se acerca a convertirse en realidad.