Alejandra Urrutia se atreve con Bruckner
Conducirá a la Orquesta Sinfónica Nacional en la Cuarta Sinfonía de este compositor. Mañana y el sábado, en el Teatro de la U. de Chile.
En 2013, Alejandra Urrutia (Concepción, 1975) se convirtió en la primera directora chilena en conducir a la Orquesta Sinfónica Nacional.
"Es como volver a casa. La Sinfónica fue uno de los primeros conjuntos profesionales del país que me abrió las puertas y lo ha seguido haciendo", comenta instalada en su camerino del Teatro de la Universidad de Chile, donde mañana y el sábado, a las 19:30 horas, volverá a dirigir a estos músicos (más información en Ceacuchile.cl).
Su regreso se enmarca en una fecha revelante para la música clásica: en 2024 se conmemora el bicentenario del nacimiento del compositor austríaco Anton Bruckner y, en el marco de este aniversario, conducirá la Cuarta Sinfonía del músico europeo fallecido en 1896.
"Es una gran alegría poder tocar esta obra. Tuve la oportunidad de prepararla como directora asistente del húngaro Ivan Fischer. Es, además, una composición fundamental", añade la también titular de la Orquesta de Cámara del Municipal de Santiago. Urrutia define esta sinfonía como "un viaje desde la Edad Media hasta lo actual. Hay momentos en que los auditores van a reconocer a Wagner".
La directora comenta que Anton Bruckner compuso la primera versión de esta pieza en 1874 y, antes, en 1863, tuvo la oportunidad de conocer a Richard Wagner y apreciar su ópera "Tannhäuser". Quedó "fascinado con el maestro. Esta sinfonía tiene mucho de él: los conceptos medievales, la peregrinación y los caballeros y, por supuesto, en su sonoridad uno escucha a este músico nacido en Leipzig, en 1813", apunta.
El programa también incluirá "Preludios dramáticos Op. 23", del compositor chileno Domingo Santa Cruz (1899-1987). "Fue una figura clave del siglo XX. Un músico soñador, pero supo capitalizar sus ideas", dice. Alejandra Urrutia explica que Santa Cruz compuso esta obra como recuerdo del fallecimiento de su primera señora. "Su música tiene mucha influencia impresionista, sobre todo el primer movimiento. El segundo movimiento, en tanto, me recuerda mucho a Wagner. Todos los compositores de esa época lo admiraban", señala.