Lule, el "más Menem de los Menem", 40 años de roce con la "casta" al servicio del armado de Karina Milei

Alto y delgado, con un andar entre relajado y algo desgarbado, a Eduardo "Lule" Menem se lo puede ver por los pasillos de Casa Rosada, cada día, al bajar las escaleras que conectan su despacho, en el primer piso, con las oficinas del vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán , en la planta baja. O deslizándose hacia el ala presidencial, donde lo espera Karina Milei , la secretaria general de Presidencia, que depositó en este riojano de 59 años su absoluta confianza.

Las reuniones del trío van más allá de la agenda diaria gestión: se dedican al armado de La Libertad Avanza (LLA) a nivel nacional de cara a las elecciones de 2025. Un desafío central para la hermana del Presidente, detrás de la que también trabaja Martín Menem , el titular de la Cámara Baja y primo segundo de Lule.

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En una administración en la que Javier Milei pondera la experiencia menemista, Lule tiene un apodo ideal. Se lo dio su tío, Carlos Saúl , al bautizarlo como "el más Menem de los Menem" : el subsecretario de Gestión Institucional es hijo de dos primos del exmandatario, que si bien no eran parientes entre sí, ambos se apellidaban Menem: Mohamed y Fátima , que se casaron en Yabrud, el pueblo sirio de donde vino toda la familia a instalarse en La Rioja, la provincia insignia del clan.

Lule Menem trabajó con Carlos Saúl Menem durante años. De hecho, lo hacía al momento del fallecimiento del exmandatario, en febrero de 2021.

La Rioja fue también la primera provincia que Javier Milei visitó en su campaña de 2021. Los hermanos, entonces neófitos en la política, conocieron a Lule poco antes de ese viaje, en un asado en la casa de Martín Menem . Desde entonces comenzaron a trabajan juntos y a cimentar una confianza que asoma total para quienes describen el vínculo. Lule Menem llega a Casa Rosada

Testigos del trabajo palmo a palmo entre Karina Milei y Lule Menem cuentan que esa confianza se plasma en que la hermana presidencial delega en su subordinado directo cuestiones centrales no solo del armado, sino también del vínculo con referentes propios y ajenos. " Hablar con Lule es hablar con Karina. Como si se tratara de ella misma" , sintetizan. Eso no solo incluye las charlas de seducción o persuasión: también se encarga de las conversaciones incómodas, cuando algún dirigente libertario muerde la banquina o peor, cae en desgracia frente a "El Jefe".

A diferencia de los Milei, Eduardo Menem ya conocía de armados políticos y campañas electorales en aquel 2021. Con las enormes diferencias de época, estilos y tecnologías, como todos los miembros del clan había ayudado a su tío Carlos Saúl por primera vez en 1983, en la campaña a gobernador de La Rioja . Lo mismo que en la carrera presidencial de 1989. Hoy vuelca esos 41 años de experiencia en la aventura libertaria, ya consolidada como partido político nacional. Prolijo y metódico, cuentan que acumula en listados de Excel información sobre lugares, teléfonos y correos electrónicos de cada aliado, para hacer un seguimiento del "territorio". Finalizo la reunión del presidente Javier Milei con legisladores. Se retira Martín Menem.

También hace cuatro décadas que Lule Menem dejó La Rioja para instalarse en Buenos Aires . En aquel 1983, su tío Eduardo Menem , por el que siente verdadera adoración, se convertía en senador nacional. Con 19 años, Lule intentó sumarse al equipo de asesores en la Cámara Alta. Pero debió esperar.

En esos primeros días de la primavera democrática, los cupos en el despacho de Eduardo Menem, quien años después llegaría a presidir el Senado, estaban cubiertos por los integrantes del cuerpo de la Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL), que había quedado de la etapa dictatorial y debían ser reasignados. Apenas unos meses después, la muerte de uno de los integrantes de la CAL, sin embargo, le permitió a Lule Menem ingresar a trabajar en la Cámara alta. En paralelo, cursaba estudios de Derecho, como sus tíos. Javier Milei; Lule y Eduardo Menem

De su tío Eduardo "aprendió todo" , explican quienes conocen a Lule Menem de cerca. También destacan su trato "cercano", "sereno" y "afable" . En el mundo de la política no son pocos los que se refieren a Lule como "el cuarto hijo de Eduardo" : no sólo trabajó codo a codo con su tío, sino que vivió con él y su familia cuando llegó desde La Rioja.

Si le dieran a elegir, Lule Menem podría decir que la principal enseñanza de su tío fue la importancia del diálogo . Un arte que en el ideario público libertario aparece asociado al pecado de lo político, pero que en las praxis menos visible de la gestión los Menem, Francos y otros hombres de la política debieron desplegar a días de desembarcar en la Casa Rosada, cuando el oficialismo impulsó la versión original de la ley ómnibus y necesitaba conseguir votos en un Congreso adverso. Por aquellos días Lule Menem seguía revistando como empleado del Senado y se mantuvo más cerca que nunca de su primo Martín, ya presidente de la Cámara baja, con quien mantiene una dinámica de hermano mayor-hermano menor. Karina Milei y Martín Menem en el congreso

Era, entonces, la "espada política" del titular de Diputados. "Había que hablar con todos y Lule sabía cómo hacerlo, porque lo aprendió de Eduardo", insisten por los pasillos de la Casa Rosada, a donde Lule Menem desembarcó oficialmente el 21 de febrero de este año, como subsecretario de la hermana presidencial, aunque ambos trabajaban juntos desde aquel asado en 2021.

El acelerado despliegue nacional de La Libertad Avanza como partido lo tiene como protagonista . Como armador político, Lule Menem diseñó la agenda de Karina Milei, que salió a buscar afiliados por todo el país y logró en tiempo récord el reconocimiento judicial para la estructura partidaria federal. El resultado: los Milei ya no necesitan cerrar acuerdos con otros partidos, ni mucho menos con "sellos de goma" y pagar con lugares en las listas, como en 2023. José Rolandi, Eduardo "Lule" Menem y Guillermo Francos, en Diputados, durante el debate de la Ley Bases

En varios de esos viajes por el interior, Karina Milei se mostró acompañada por Martín Menem. A todos, o casi todos los destinos, viajó Lule Menem. De bajísimo perfil, se mantuvo detrás de los flashes.

De Menem y Maza hasta Milei, pero nunca "casta"

A diferencia de otros descendientes del clan Menem, Lule no registra emprendimientos privados ni profesionales por fuera del Estado. En los registros públicos sólo aparecen dos empleadores: el Senado, desde 1984, y la Secretaría General de la Presidencia, desde 2024 . Pero a pesar de esas cuatro décadas como funcionario, quienes rodean a Menen se niegan a aceptar el mote de "casta" , vilipendiado por Milei y los voceros libertarios.

"Casta es para los que disfrutan de los privilegios de la política y no mucho más, pero Lule es un laburante full life ", lo distinguen en la Casa Rosada, donde advierten que el subsecretario es uno de los primeros en llegar y de los últimos en irse. Eduardo "Lule "Menem, Carlos Rovira y Guillermo Francos en la oficina del jefe político de Misiones

En el Senado, Lule Menem acompañó a su tío Eduardo desde 1984 hasta 2005, como asesor y secretario privado, incluidos los diez años en los que fungió como presidente provisional del Senado (1989-1999), segundo en la línea de sucesión presidencial. También lo acompañó en 1994, cuando participó en la Convención Constituyente que reformó la Constitución Nacional. Cuando su tío dejó el Senado, en 2005 y hasta 2021, desempeñó el mismo rol para su otro tío, Carlos Saúl Menem. En el trabajo parlamentario conoció a muchos de los actores que aún siguen transitando los pasillos del Congreso.

En 1997 vivió su mayor tragedia personal. Jerónimo, uno de sus hijos, de poco menos de tres años, murió ahogado en la pileta de una quinta familiar. El apoyo de su familia fue crucial para afrontar esa pérdida. Padre de ocho hijos, Lule Menem se convirtió este año en abuelo de Pampa, una beba que no demora en aparecer en sus conversaciones diarias.

Cristina Kirchner, a merced de la Corte Suprema

Lule Menem tomó distancia del Senado solo un bienio. En el año 2000, volvió a su provincia natal para trabajar como secretario Legal y Técnico del entonces gobernador Ángel Maza. Pero el regreso al terruño le duró poco: en la campaña para las elecciones presidenciales de 2003 ya estaba acompañando nuevamente a su tío Carlos, que con el recuerdo de la bonanza de los 90 logró seducir al 24,4% de los argentinos y se impuso en la primera vuelta de esos comicios. Pero no se presentó al balotaje, porque los otros recuerdos de los 90 le aseguraban una derrota. Néstor Kirchner obtuvo la presidencia y, rodeado de menemistas, explotó la memoria negra del riojano.

Lule Menem debió esperar varios lustros para que un economista de cabellera endemoniada comenzara a reivindicar los 90 en los paneles de la TV. Y fue meses después de la muerte del expresidente, en febrero de 2021, que lo conoció en un asado, en la casa de su primo Martín. A Javier y Karina Milei, los jefes de la revancha del "más Menem de los Menem".