Gustavo Alfaro agiganta su invicto en El Alto: "Contra Chile será una final del mundo"

Gustavo Alfaro, un director técnico de labia generosa, graficó los esfuerzos que significa competir a 4.150 metros de altura. "Es como jugar un partido de 120 minutos y con uno menos, porque la altura es un jugador más, te sofoca", dijo el argentino, que revoluciona Paraguay, donde llegó de emergencia y levantó de golpe el rendimiento, con una campaña invicta y abonando 12 puntos en seis jornadas, tras lograr solo cinco en las seis iniciales, con Daniel Garnero al mando.
"Estos chicos son los héroes malditos, porque eran los innombrables y ahora reposicionan al país. Este plantel tiene un alma muy noble y convicciones profundas, cree en su capacidad y la va descubriendo en la adversidad", apuntó Alfaro, cuyo equipo remontó dos veces el marcador, definido por los infortunios de Gustavo Gómez (habilitó a Ervin Vaca en el primer tanto y en el segundo cometió un fino penal sobre Lucas Chávez).
El atrevimiento de Miguel Almirón y Julio Enciso, dos aviones de la Premier League, les permitió a los guaraníes lograr la paridad y en el último suspiro casi lo ganan con un disparo de Ramón Sosa.
Paraguay será la próxima prueba de Chile en el Defensores del Chaco, en marzo de 2025. No estará Diego Gómez, expulsado por pelearse cuando estaba en el banquillo. "Me gustaría jugar contra Chile la semana que viene, contra ellos será la final del mundo", dijo el estratega.
Rodrigo "Kalule" Meléndez fue dirigido por Alfaro en el fútbol argentino y da cuenta de sus secretos. "Mantiene siempre una estructura sólida defensiva, trabaja mucho la parte táctica, mecaniza movimientos, pero sin olvidarse de atacar; el mensaje que te entrega es súper claro, te da a entender rápidamente de qué forma quiere jugar, es muy inteligente para manejar esas situaciones. Los paraguayos asimilaron rápido porque su identidad se parece a lo que busca Alfaro, fue un complemento perfecto", analiza el exvolante chileno.