Pedro Almodóvar regresa con filme hablado en inglés y manteniendo su sello provocador

Durante más de tres décadas, Hollywood había intentado persuadir a Pedro Almodóvar de hacer una película en inglés. Hasta ahora, los únicos intentos exitosos habían sido dos cortometrajes, pero la historia de proyectos frustrados de largometrajes del director español es larga y llamativa (cintas como "Cambio de hábito" y "Secreto en la montaña" casi lo tuvieron como director).
El sueño finalmente se hizo realidad este año, pero ocurrió en los términos de Almodóvar, no los que dicta la industria estadounidense. En "La habitación de al lado" -que ganó el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y llega este jueves a salas locales- no solo mantiene su particular estilo visual, también mantuvo el rodaje en terreno familiar (aunque la historia transcurre en Nueva York, gran parte de la filmación se hizo en Madrid) y siguió trabajando con su equipo español. Más importante aún, se mantuvo coherente con su visión y con el sello provocador que lo ha caracterizado durante toda su trayectoria.
"La habitación de al lado" cuenta la historia de Ingrid (Julianne Moore), una escritora que en medio de una firma de su nuevo libro se encuentra con alguien que le cuenta que una amiga del pasado, Martha (Tilda Swinton), una excorresponsal de guerra, está hospitalizada con un cáncer severo. Ambas no se ven hace años, pero cuando se reencuentran es como si no hubiese pasado una semana. Martha sufre de un avanzado cáncer cervical y, aunque está probando un tratamiento experimental, su situación no parece estar mejorando.
Bastante sola y con una relación distante con su hija, Martha comienza a apoyarse totalmente en Ingrid. Y lo hace hasta el punto en que le pide un favor complejo: acompañarla en un viaje a una casa en medio de un bosque en el que ella pretende ingerir un medicamento ilegal con el que piensa poner fin a su vida. Al comienzo, Ingrid se opone, pero termina aceptando y aunque su amiga se ha encargado de protegerla legalmente, ella también lo hace dispuesta a enfrentar las posibles consecuencias que puedan surgir. Alessandro Nivola es un policía en el filme y John Turturro también integra el elenco como un examante del pasado de ambas protagonistas que se ha mantenido como amigo de Ingrid.
Almodóvar no es extraño a los temas controvertidos. El machismo, la violencia sexual, los abusos del clero y las desapariciones aún sin aclarar de víctimas del franquismo han estado presentes en su filmografía. Y ahora lo hace con una discusión en torno a la eutanasia y el derecho de las personas de determinar poner fin a sus vidas en caso de una enfermedad grave.
De paso, el cambio climático también forma parte de la discusión en esta película que, entre otras cosas, plantea que el planeta está además en un estado terminal, como el de la protagonista.
"Despedirse de este mundo limpia y dignamente es un derecho fundamental de todo ser humano", dijo Almodóvar cuando recibió el León de Oro en Venecia, evidenciando el tema al centro de su última producción. "No es un asunto político, sino humano y es desde la humanidad como hay que abordarlo, aunque los gobiernos tengan que articular las leyes adecuadas para que esto se pueda llevar a cabo. Yo pediría a los practicantes de cualquier credo que respeten y no intervengan en decisiones individuales. El ser humano debe ser libre para vivir y para morir cuando la vida sea insufrible", manifestó.
"La habitación de al lado" es por estos días una de las películas que suenan con más fuerza para acaparar varias nominaciones en la próxima entrega del premio Oscar. Además de ser una carta casi segura en las carreras de Mejor Película y Mejor Dirección, además de varias categorías técnicas, las apuestas también apuntan a una postulación de Swinton como Mejor Actriz. Recientemente se reveló que Moore también hará campaña para obtener un cupo en la misma categoría, aunque al comienzo se pensaba que ella podría optar como interpretación secundaria para aumentar sus opciones de una candidatura.