Fraude. Un operativo que se llevó a cabo en simultáneo en estos países desmanteló una red criminal que estafó a 10.500 personas, mediante el uso de llamadas fraudulentas y códigos de retiro bancario. El dinero ilícito fue usado para adquirir bienes muebles e inmuebles a nombre de terceros.
Por abby ardiles
A través de tres call centers fraudulentos ubicados en Lima, la organización criminal ?Los Cyber del Vishing? contactaba a sus víctimas, haciéndoles creer que habían detectado movimientos bancarios sospechosos en sus cuentas. Así lograban persuadirlas para que les proporcionaran códigos de retiro de sus cuentas bancarias.
Posteriormente, los delincuentes procedían a extraer dinero de cajeros automáticos en España mediante la modalidad de retiro sin contacto; luego transferían los fondos al Perú. Con este modus operandi, durante dos años, lograron robar unos 3 millones de euros. Hay 10.500 víctimas, tanto en el Perú como en España.
Oficiales de la División de Investigación de Estafas y otras Defraudaciones (Divieod) de la PNP, así como agentes de la policía española y miembros de las fiscalías de ambos países, ejecutaron el martes un megaoperativo en simultáneo para desbaratar la organización criminal.
Se detuvo a 48 personas en Lima, 20 de ellas en flagrancia y otras 28 con mandato judicial. Asimismo, se allanaron 24 inmuebles y los tres call centers fraudulentos donde operaba la banda, ubicados en los distritos de San Martín de Porres, Los Olivos y el Rímac. En España fueron detenidas 29 personas y se allanaron cinco inmuebles.Según la investigación policial, ?Los Cyber del Vishing?, liderados por el ciudadano peruano Ral Alegría Flores, adquirían bases de datos de ciudadanos extranjeros de manera ilícita. Con esta información, y bajo la supervisión de Alegría y su pareja, Astrid Juliana Muñoz, conseguían servidores de llamadas y reclutaban a supuestos trabajadores.El dinero era enviado al Perú mediante Western Union y Ria Money Transfer. En suelo nacional, un integrante de la organización se encargaba de recibir el dinero ilícito y lo utilizaba para adquirir bienes muebles e inmuebles a nombre de terceras personas. La Divieod identificó un total de 188 envíos realizados desde España hacia el Perú.Los supuestos trabajadores no eran víctimas de algún tipo de amenaza, ellos tenían pleno conocimiento de la operación y mensualmente podían ganar hasta S/3.000.