Las frases de 2024
Oddone respondió a quienes le hacen notar contradicciones entre su discurso y el programa del FA que "las papas se van a tener que acomodar en el camino, o no, y yo saltaré por los aires".
Como lo hacemos tradicionalmente, vamos a dedicar este editorial del último viernes de 2024 a enumerar algunas frases escuchadas y leídas entre enero y diciembre, que dicen mucho del Uruguay y el mundo.
El principio del año estuvo marcado por la proscripción de María Corina Machado, perpetrada por el dictador venezolano Nicolás Maduro. Uno de los ejercicios más habituales de la prensa fue preguntar a los dirigentes del FA qué opinaban de semejante medida.
Carolina Cosse, por entonces precandidata presidencial del FA, respondió: "Yo debo ser muy cuidadosa porque tengo una responsabilidad pública y pretendo tener una muy importante. Cada cosa que yo diga puede tener consecuencias para el Uruguay". Hay gente que hasta cuando tira la pelota al córner no puede evitar demostrar arrogancia.
El también precandidato y hoy presidente electo Yamandú Orsi se la jugó por una metáfora hípica: "A mí cuando me gusta un caballo, me gusta que gane cuando corren todos". Después apostó a un diminutivo indulgente, señalando que el gobierno de Maduro "hace trampita".
Rodolfo Nin Novoa no le fue en zaga. Cuando el gobierno invitó a la oposición a firmar una declaración conjunta, denunciando que Venezuela padece una dictadura, el excanciller replicó: "Por supuesto que no es una democracia plena, pero hay muchos países que no lo son. EE.UU. y Francia son democracias imperfectas, por ejemplo. ¿Y vamos a hacer declaraciones de que son democracias imperfectas?".
Las nuevas generaciones del FA no la llevan mejor: Micaela Melgar despreció la democracia de EE.UU. porque, según ella, solo votan "tres viejas blancas y chetas". Patricia González, por su parte, manifestó que María Corina Machado es "agente de la CIA".
La posición del presidente brasileño Lula Da Silva no fue más digerible. Primero dijo que "ojalá estas elecciones en Venezuela sean lo más democráticas posibles", como si hubiera una perilla de mayor o menor libertad ciudadana que se pudiese graduar a gusto. A María Corina Machado, el mandamás del país norteño le recomendó "que se deje de llorar y designe un candidato sustituto".
Mientras tanto, el propio Maduro no ha parado de decir estupideces en sus apariciones públicas. Una vez declaró a las cámaras de televisión que "Jesucristo fue crucificado por el imperio español". En otra oportunidad, trató de chapurrear en inglés un mensaje amistoso dirigido a su par estadounidense Joe Biden. Lo que quiso decirle fue "If you want, I want. If you do want, I do want" ("Si tú quieres, yo quiero. Si realmente quieres, realmente quiero"). Pero le salió bastante mal la pronunciación, porque dijo textualmente: "Aif iú wam, ai wam. Aif iú dú wam, ai du wamp".
La locución adverbial "sin embargo" peor usada en la historia de la política nacional, correspondió al futuro candidato frenteamplista a la Intendencia de Montevideo. Pretendiendo sumarse a la celebración pública por la película "La sociedad de la nieve". El senador escribió en X que "la epopeya de los Andes fue protagonizada por chiquilines de los sectores más ricos de la sociedad. Muchachos de élite, sin vuelta ni matices. Sin embargo, todos estamos orgullosos de que sean uruguayos". Ahora nomás, el mismo declarante acaba de manifestar su intención de desarrollar un plan para solucionar la limpieza de la ciudad "a 10 o 15 años". La respuesta de la joven dirigente nacionalista Matilde Antía fue de antología: "35 + 15 = 50. Medio siglo para levantar la basura. Todo dicho".
Otra cita inolvidable es la que pronunció la viceelecta Carolina Cosse dos veces, en sendas entrevistas. Confesando las estrecheces económicas que vivió cuando sus hijos eran pequeños, reconoció que después de hacerles un puré de manzana, se preguntaba "¿por qué no me chupo el carozo?". Será por ese equívoco frutal que José Mujica espetó su recordada frase "a Cosse no la bancan en el interior".Con similar talante vegetal, el designado ministro de Economía Gabriel Oddone respondió a quienes le hacen notar contradicciones entre su discurso y el programa del FA que "las papas se van a tener que acomodar en el camino, o no y yo saltaré por los aires". Pero su propuesta de mantener la edad de retiro a los 65 años motivó una réplica estilo Luis XIV de Yamandú Orsi: "el presidente soy yo".
A veces, uno los escucha y le da ganas de responder como lo hizo admirablemente Lacalle Pou al salteño Andrés Lima: "Si fuera un escrito en el liceo, le diría: fuera de tema, vuelva en febrero".
¡Feliz año para todos!