Futuro optimista
María Sol Navia Velasco
No es fácil lograr encontrar optimismo en un país con un presidente y un gobierno que nos están destruyendo lo construido durante 200 años de vida republicana
María Sol Navia Velasco
No es fácil lograr encontrar optimismo en un país con un presidente y un gobierno que nos están destruyendo lo construido durante 200 años de vida republicana. Desde luego no todo es perfecto, épocas de avances y tiempos lentos, pero nunca habíamos atravesado un proceso de reversa institucional, social, económica, moral y ética, como el que estamos viviendo. Hoy, para no ir mas lejos, en las noticias informaron que Colombia perdió 46 puestos en el ranking de los sistemas de salud, situación expresamente buscada por el presidente con su propuesta de reforma y sus gestiones administrativas. Mientras tanto el mundo avanza en desarrollos tecnológicos, buscando mejoras económicas y sociales y los países más desarrollados compiten por el dominio de la IA (Inteligencia artificial) y sus aplicaciones, además están preparándose para los efectos que esta tendrá en el mundo entero. Muchos escritores han tratado estos temas y apuestan a posibles consecuencias de esta tercera revolución de las comunicaciones y del desarrollo: la primera fue la agrícola, segunda la industrial y tercera la de las comunicaciones y la inteligencia artificial. Harari, el escritor, historiador y filósofo indio en su libro Nexus, analiza las redes de comunicación a través de la historia y los diferentes modelos de gobiernos, para llevarnos hacia lo que podríamos llamar sus predicciones sobre los efectos de la inteligencia artificial y los algoritmos. Las implicaciones de estos en la vida de todos los humanos, estemos o no conectados, y actualizados en dichos temas; las posibilidades que abren y los enormes riesgos que traen, incluso conjeturando sobre el dominio de los algoritmos y las máquinas. Si bien la incertidumbre es muy grande y por tanto mucha especulación, sí asegura, como lo hacen los científicos, que el mundo y la sociedad cambiaran totalmente. La forma de producir, de guardar la información, la importancia primordial de ésta y los datos, la significancia del análisis y relaciones de estos; la economía y las finanzas, las industrias, los servicios, la atención social, las interacciones en general, serán totalmente diferentes. Seguramente a los mayores no aplicarán estas visiones, pero es urgente preparar el país y las generaciones que están iniciando su vida productiva y empresarial, porque serán muy distintas a lo que hoy están empezando a practicar. El gobierno de Colombia esta empantanado en ideologías, ya superadas, en lugar de mirar hacia el futuro y prepararnos para las nuevas visiones de la educación, la salud, la banca, las industrias, y el país total hacia un futuro que ya es realidad, con muchas actividades en que los humanos están siendo desplazados como conducir carros, robots atendiendo restaurantes, hoteles, supermercados. Oportunidades se abren, pero hay que desarrollar otras habilidades, competencias, aptitudes y actitudes, todo esto debe liderarlo el gobierno y para ello necesita los técnicos que desprecia. Ante esto, los líderes del país deben comprometerse con esta realidad.
Exministra.