‘Miro al futuro: el título de Moto3 quedó atrás’: Alonso

HAROLD YEPES - REDACTOR DE DEPORTES @20_hart
Año nuevo, retos nuevos. Ese es el lema de David Alonso para una temporada 2025 desafiante, en la que hará su debut absoluto en Moto2. Atrás quedaron las 14 victorias del año pasado en Moto3, el récord que le arrebató a Valentino Rossi y el título mundial que levantó. Su primer sueño ya lo cumplió, con apenas 18 años de edad, pero su gran reto, la MotoGP, todavía está lejos, aunque con él nada es imposible. David aterrizó en Bogotá el jueves pasado para recibir el cariño de los colombianos que lo sienten como propio, a pesar de que nació en España, a miles de kilómetros de distancia. Alonso, de madre bumanguesa y padre español, representa a Colombia con orgullo y aún se le pone la piel de gallina cuando suena el himno cuando está en lo más alto del podio, donde quiere seguir izando el tricolor nacional. Después de su llegada a Colombia, el joven campeón, de 18 años, habló con EL TIEMPO sobre los objetivos de una temporada retadora, en la que va a hacer lo que le apasiona -correr- y explicó cuáles son los cambios a los que se está enfrentando sobre una motocicleta mucho más potente, en la que espera triunfar. Debutará en Moto2: ¿cómo va la preparación y cuál es el objetivo? Esta pretemporada no está siendo fácil después del título en el campeonato del mundo. La agenda se ha apretado y todo es un caos al ir de un lado a otro. Estoy aprendiendo a ser más organizado. Mi objetivo es formarme para la categoría. Hay rivales que llevan mucho tiempo ahí, tienen mucha experiencia y ahora tengo que competir con ellos. Debo ir poco a poco, no pensar en resultados, sino en coger experiencia. ¿Siente presión por ser el campeón de Moto3? Hay que enfocarnos: debo mirar al futuro porque el título quedó atrás. Ganamos un Mundial, pero debemos empezar de cero porque con ganarlo no tenemos con ventaja. Empezamos desde la misma línea y debemos empezar a construir. Es la primera vez sobre una Moto2, ¿cómo asimila ese desafío? Estoy entrenando fuerte para esa categoría de Moto2, donde tengo que cambiar el físico, el estilo de pilotaje. De las Moto3 a la Moto2 hay un cambio muy grande. El cambio de moto es importante a nivel de potencia, de peso. Hay que tomarlo con calma y con ilusión, como todo lo que hago, e ir poco a poco adaptándome. ¿Cuáles son los cambios técnicos de la moto al subir de categoría? Probé la Moto2, me pareció una moto divertida pero difícil de pilotar. Tiene más potencia. Moto3 tiene 60 caballos y pesa 80 kilos, la Moto2, como 130 caballos y 150 kilos, entonces tengo que ponerme más fuerte y subir más kilos, este es un buen país para hacerlo porque aquí en Colombia se come bien porque esta es una moto que ya no va a de broma, llega a 305 kilómetros por hora. Me estoy preparando bien. Ningún novato ascendió en su primer año a la máxima categoría, pero ¿el otro año puede ser MotoGP? MotoGP está lejos todavía para mí, ahorita pienso en Moto2 y en tratar de hacer lo mejor posible en la temporada, que es larga. La idea es prepararme para el el futuro, estar luchando por otro campeonato del mundo en la categoría Moto2, antes de subir a MotoGP. El éxito trae fama, ¿cómo controla? A veces no es fácil conseguir tanta fama porque te hacen pensar cosas que no son. A veces te hace creer alguien que no eres. Hay que tener los pies en el suelo. Aparte de ser fuerte y ser uno mismo, tengo a un equipo detrás y a mi familia que me lo recuerda todos los días. Eso es importante porque a veces, sin querer ni darte cuenta, uno va cambiando, por eso es importante tener personas que te lo recuerden. ¿Cuál es la clave del éxito? La obsesión y el amor por el motociclismo. No importa estar una hora más encima de la moto o cinco días seguidos, al final es lo que me gusta, a pesar de que es mi trabajo. Siempre tengo la ambición de seguir aprendiendo y eso es lo más importante. ¿Qué es lo que más lo marca del país? Cuando vengo a Colombia siempre me siento como en casa, a veces no me quiero ir. Me gusta mucho la comida, el clima, pero lo que más me gusta es la gente, son positivos, abiertos y muy de abrirte las puertas. Me siento un colombiano más. Cuando escucho el himno, lo canto con orgullo, todavía se me pone la piel de gallina. Me siento más querido por la gente, es algo que me motiva para poner a Colombia en lo más alto.