Davos 2025 despide el viejo orden mundial
El nuevo orden al que parece encaminarse el mundo ¿será multipolar pero estable o, por el contrario, se caracterizará por una sucesión de enfrentamientos, no sólo comerciales y tecnológicos, entre unos pocos gigantes, que mantendrán en 2025 al grueso de la población mundial entre el temor y la depresión? Que el mundo ha entrado en una encrucijada crítica cuya salida es incierta es tal vez la constatación principal después de los múltiples debates que han reunido esta semana, en Davos, a centenares de líderes políticos, empresariales y del ámbito académico, participantes en la cumbre anual del Foro Económico Mundial (WEF)
El nuevo orden al que parece encaminarse el mundo ¿será multipolar pero estable o, por el contrario, se caracterizará por una sucesión de enfrentamientos, no sólo comerciales y tecnológicos, entre unos pocos gigantes, que mantendrán en 2025 al grueso de la población mundial entre el temor y la depresión? Que el mundo ha entrado en una encrucijada crítica cuya salida es incierta es tal vez la constatación principal después de los múltiples debates que han reunido esta semana, en Davos, a centenares de líderes políticos, empresariales y del ámbito académico, participantes en la cumbre anual del Foro Económico Mundial (WEF). No se trata sólo, aunque ha sido indudablemente el acontecimiento político de la semana, del regreso a la Casa Blanca de Trump. Su agresiva agenda, en lo económico e incluso en ambición territorial, coincide con el cuestionamiento, por parte de China, Rusia y países del llamado ‘Sur Global’, de las reglas e instituciones surgidas durante la posguerra y que han regido con incuestionable éxito las relaciones internacionales durante siete décadas. A esta inestabilidad se suma la carrera global por el desarrollo y el control de las aplicaciones de inteligencia artificial (IA), una tecnología que despierta increíbles esperanzas, como se ha puesto de manifiesto aquí en ámbitos sociales tan prometedores como la medicina personalizada, por citar sólo uno, pero que todavía esconde importantes riesgos. "Es una realidad que estamos en medio de dos órdenes", advirtió el consejero delegado del WEF, el noruego Børge Brende. "Tuvimos un orden llamado ‘de posguerra’ y ahora estamos en un tiempo de agitación, porque no sabemos exactamente cuál será el nuevo orden, pero sí sabemos que será más multipolar", explicó.