Un fósil del Cretácico da pistas sobre el origen de las aves acuáticas
Un nuevo fósil, que vivió en la Antártida en el cretácico, hace unos 69 millones años -en la misma época en que el Tyrannosaurus rex dominaba América del Norte-, sería el pariente más antiguo de las aves acuáticas modernas, según revela un estudio publicado en la revista Nature
Un nuevo fósil, que vivió en la Antártida en el cretácico, hace unos 69 millones años -en la misma época en que el Tyrannosaurus rex dominaba América del Norte-, sería el pariente más antiguo de las aves acuáticas modernas, según revela un estudio publicado en la revista Nature.
La investigación, liderada por expertos de la U. de Ohio (EE.UU.), presenta el cráneo petrificado y casi completo del llamado Vegavis iaai , un ave catalogada solo parcialmente hasta la fecha y que aporta ahora nuevas pistas sobre la evolución de sus descendientes, entre los que figuran patos y gansos.
El fósil, hallado en la Antártida en 2011, exhibe un pico largo y puntiagudo, así como una morfología cerebral única y diferente a los restos de todas las aves de la misma época descubiertas hasta la fecha en otras partes del planeta.
De hecho, sus características sitúan a Vegavis en el grupo de las aves modernas: el cráneo, casi completo, conserva varios rasgos relacionados con la forma del cerebro y los huesos del pico presentes en las aves actuales y, más concretamente, en las acuáticas.
Análisis a su esqueleto sugieren que usaba sus patas para la propulsión submarina durante la persecución de peces y otras presas, una estrategia de alimentación parecida a la de aves acuáticas actuales.