Controversia genera cierre de acceso a metro Cal y Canto como fórmula para evitar delitos
La decisión de Metro y la Municipalidad de Santiago ha sido cuestionada por quienes frecuentan y viven en la zona, que piden recuperar el espacio público en lugar de clausurarlo.
La estación Puente Cal y Canto, del Metro de Santiago, se encuentra en el sector donde convergen las avenidas Cardenal Caro y Presidente Balmaceda en la comuna de Santiago. En los últimos años, dicha zona ha enfrentado un aumento significativo del comercio informal, la delincuencia y la instalación de cocinerías ilegales, ante lo cual la empresa de transporte y la Municipalidad de Santiago anunciaron la clausura de uno de los accesos a la parada de la Línea 2.
Según el alcalde Mario Desbordes, buscan resolver la "situación de inseguridad que se produce fuera de varias estaciones. Es un trabajo compartido entre las policías, los municipios, Metro, y que tenemos que hacer juntos en estaciones como Franklin, Cal y Canto y Bellas Artes, por nombrar solo tres".
El cierre -en la entrada ubicada por La Paz, en el sector norponiente de Cal y Canto- se efectuará dentro de las próximas dos semanas, detalló la empresa de tren urbano, una fórmula que ha generado múltiples reacciones en la zona, tanto por parte de vecinos como de locatarios.
Vecinos y locatarios piden medidas de fondo
"Me parece absurda", comienza diciendo Jaime Fernández, vecino de Cal y Canto, respecto de la decisión.
"No me parece una buena opción. No es la idea que uno pague por un servicio y que, por factores externos que no se han podido regular, nos dejen sin un acceso o salida de una estación bastante concurrida", apunta.
"Uso con frecuencia el metro, y la verdad es que la entrada está asquerosa, tiene malos olores y hay gente en situación de calle que se junta ahí, además del comercio ambulante. Parece cualquier cosa, pero la solución no es retroceder, es mejorar los accesos, no cerrarlos", señala otro residente de la zona.
Arturo Guerrero, vocero de La Vega, plantea que "la delincuencia no se combate cerrando más puertas", y agrega que "los delincuentes están dominando el metro, y esto no solamente le afecta al sector o un barrio patrimonial, como es la Estación Mapocho, sino que al centro completo".
Con todo, el dirigente del centro de comercio asegura que la zona "está repleta de edificios, hay oficinas de investigaciones, los tribunales del trabajo, y mucho más. Hay que tener cuidado con esto de empezar a cerrar todos lados; si no, será muy parecido a lo que está pasando en los barrios, donde la gente se enreja, dejándoles la cancha libre a la delincuencia y al narcotráfico, a todo eso. Esta no es una buena medida".
Dióscoro Rojas, reconocido personaje de la "cultura guachaca" en la zona, sostiene que el barrio se "transformó en otra cosa" con el pasar de los años, afectando a los "lugares típicos, como el Mercado Central y restaurantes que son parte del sentir popular (...). Todo eso hay que cuidarlo, porque en esa estación también hay una obra espectacular del genio Zerreitug, y no se le da el valor que debería", dice en referencia al diorama del artista nacional que está alojado en la estación Cal y Canto desde 1987, retratando la construcción del puente del mismo nombre.
El también consejero regional desde 2018, representante de las comunas de Santiago, Recoleta, Independencia, Quinta Normal, Cerro Navia y Lo Prado, sostiene que "siempre nosotros hemos tratado que ese lugar sea un territorio libre, pero ahora hay mucho ambulante. Hace poco fui, y me robaron el celular".
Rojas describe la medida de cerrar el acceso por la avenida La Paz como "discriminatoria", porque "los delincuentes no están solamente ahí. Las municipalidades pueden transformar eso en algo que sea valioso y parte de nuestro patrimonio".
"Recuperar este barrio histórico"
Desde el Centro Cultural Estación Mapocho, vecino directo de la parada afectada por esta medida, plantean que, "como a todos los vecinos y organizaciones del sector, nos gustaría recuperar este barrio histórico para toda la ciudadanía, y confiamos en el empeño de la nueva administración municipal para ello".
"Entendemos que responde a medidas de mejoramiento del entorno y que por parte de la municipalidad se evalúan también medidas como instalación de cámaras y personal de seguridad. En ese sentido, todas las iniciativas que propicien la seguridad son más que bienvenidas", asegura la institución.
Entre el 26 y el 30 de marzo, el edificio albergará la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), evento de gran envergadura que espera recibir entre tres mil y cuatro mil personas.
Ministra del Interior: "Tendrá que evaluarse"
Ante los cuestionamientos tras conocerse la noticia del cierre, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que "es una zona histórica de nuestra ciudad que tiene un patrimonio gigantesco, está llena de hitos que son de gran valor urbano, y, sin embargo, uno pasa por ahí y da solamente pena".
Sobre las acciones a seguir, la autoridad agregó: "Habrá que evaluar en su mérito cada una de ellas, pero nos parece que es el camino tomar el toro por las astas y no dejar que el deterioro siga avanzando". Asimismo, vía la red social X, descartó que la medida corresponda a una "renuncia del Estado", como sostuvo el urbanista Iván Poduje: "La renuncia del Estado se da cuando, ante incivilidades, no se actúa. El Gobierno participa en el esfuerzo por recuperar Cal y Canto, pero no ha participado en la decisión de cerrar la estación de metro. Esa medida es discutible y (...) tendrá que evaluarse", sostuvo.
''Los delincuentes están dominando el metro, y esto no solamente le afecta al sector o un barrio patrimonial, como es la Estación Mapocho, sino que al centro completo".
ARTURO GUERRERO VOCERO DE LA VEGA
''No es la idea que uno pague por un servicio y que, por factores externos que no se han podido regular, nos dejen sin un acceso o salida de una estación".
JAIME FERNÁNDEZ VECINO DE CAL Y CANTO