Llega a librerías el testimonio de la hija de Gisè le Pelicot
Caroline Darian publicó "Y dejé de llamarte papá", un diario donde reconstruye cómo fue el momento en el que se enteró de los delitos cometidos por su padre.
"¿Cómo es mi vida en esos momentos? Tengo cuarenta y dos años, un trabajo que me apasiona, un marido, un hijo y una casa. En otras palabras: una vida sencilla, que no se ve afectada por ningún sismo... Mi vida gira en torno a mi marido, mi hijo, mi trabajo, mis actividades, mis padres, mis hermanos y mis amigos. Todo es absolutamente banal. Pero nadie mide el precio de lo banal hasta que lo pierde". Así retrata Caroline Darian su vida justo antes de que todo se derrumbe.
La hija de Gisèle Pelicot escribió un diario durante más de un año, desde el 2 de noviembre de 2020, momento en que su madre le revela los delitos que cometió su padre, Dominique Pelicot. Ese testimonio se convirtió en "Y dejé de llamarte papá", publicado en Francia en 2022 y este mes en español por Seix Barral ($19.000). "Ser hija de la víctima e hija del agresor es una carga terrible", se lee en el prólogo.
En diciembre pasado, la justicia francesa condenó a Dominique Pelicot a 20 años de prisión tras hallarlo culpable de haber drogado durante casi una década a su esposa para que más de 70 hombres abusaran de ella mientras estaba inconsciente. Actualmente, Pelicot está siendo investigado por su posible implicación en dos crímenes ocurridos en París.
A través de este relato íntimo y desgarrador, Caroline Darian (el apellido es un seudónimo que surge de la contracción de los nombres de sus dos hermanos, David y Florian) expone el momento en el que su vida y la de toda su familia cambian para siempre. "Y dejé de llamarte papá" no es solo la historia de una hija que enfrenta la verdad sobre su progenitor, sino también una reflexión sobre la identidad, el peso de la herencia familiar y la dificultad de disociar el amor del dolor. En este libro la autora desnuda el duelo que atravesó: no solo por el padre que pierde, sino también por la versión de sí misma que deja atrás de manera forzosa.
Hasta hace apenas unos años, el nombre de Dominique Pelicot pertenecía al anonimato de su círculo íntimo. Para su hija, era simplemente su padre, la figura que marcó su infancia con la aparente normalidad de una vida acomodada. Pero en 2020, cuando su madre le reveló la verdad, todo cambió.
El impacto fue inmediato y devastador. ¿Cómo conciliar la figura del padre amoroso y presente de sus recuerdos con el hombre condenado a 20 años por crímenes sexuales? ¿Cómo seguir llamándolo "papá"? Incapaz de procesar el torbellino de emociones que la invadía, Darian decidió escribir.
"Y dejé de llamarte papá" nació como un diario íntimo, una forma de documentar el derrumbe de sus certezas y, al mismo tiempo, de intentar comprender lo incomprensible: "He intentado en vano descubrir y comprender la verdadera identidad del hombre que me crio. Incluso hoy sigo preguntándome por qué no vi ni sospeché nada. Nunca perdonaré lo que hizo durante tantos años. Sin embargo, aún conservo la imagen del padre al que creí conocer. A pesar de todo, sigue anclada en mí y forma un telón de fondo".
El caso Pelicot tomó relevancia pública rápidamente en todo el mundo. Durante el juicio, que fue público, Gisèle se mostró frente a las cámaras en todo momento estoica, casi inmutable. Su figura fue tomada como ejemplo de lucha para las mujeres. Sin embargo, en su diario, Caroline cuenta cuánto le costó a su madre asimilar los crímenes. La hija no pudo evitar sentir enojo y distancia: veía en la actitud de Gisèle un mecanismo de defensa que la llevaba a negar lo sucedido.
También agredida
En el libro, Darian expone el desentendimiento entre ambas con honestidad. Lo que más hirió a Caroline fue que su madre no creyera que Dominique hubiera sido capaz de cometer un delito contra su propia hija. En la causa judicial aparecieron dos fotos de Caroline dormida -ella está convencida de que su padre la drogó- y con ropa interior que no era suya. Aun así, su madre se aferraba a la duda.
"Duda de lo que he visto. Estoy atónita. Quizá sea una defensa inconsciente, pero esa reacción me duele (...) soy yo la de las fotos. No hay ninguna duda (...) Comprendo entonces que mamá escoge la negación".
Luego de la publicación del libro, Caroline se convirtió en una activista y lanzó en 2022 un movimiento de prevención llamado #NoMeDuermas: Stop a la sumisión química, para poder "hablar en nombre de las víctimas invisibles y no solo de mi madre". En marzo saldrá su nuevo libro, que tratará sobre las víctimas de violación "que no tienen ni pruebas ni recuerdos".
Con su testimonio, Darian no solo reconstruye su historia familiar, sino que también abre el debate sobre el impacto del abuso en el entorno de las víctimas y la dificultad de enfrentar la verdad cuando esta sacude los lazos más cercanos.