La adopción de mascotas retoma fuerza como una forma de sufrir estafas en línea
Delincuentes ofrecen animales y piden a cambio transferencias para costear gastos médicos o de envío, y luego desaparecen. También sucede en venta de perros de raza. Aquí, fundaciones y el Colegio Médico Veterinario entregan claves para no caer en el engaño.
Más de cien afectados, seis personas detenidas, 14 cuentas bancarias bloqueadas y alrededor de 150 mil euros defraudados son los números que, hasta este mes, ha dejado la captura en España de una red dedicada a estafar a través de falsos anuncios de adopción de mascotas en internet.
Sobre todo perros, pero también gatos, loros y otras especies son los supuestos animales que delincuentes -aprovechándose de la buena voluntad de personas que desean tener una mascota- ofrecen para su adopción o venta, según alertó la Asociación Española de Consumidores, tras recibir denuncias de víctimas.
Una problemática que, aunque no es nueva, se ha vuelto a expandir por el planeta: en estos meses, internautas locales comenzaron a alertar sobre estas estafas.
"Es un problema antiguo, pero los delincuentes dejan pasar cierto tiempo, un par de años, hasta que la gente se olvida y entonces reactivan esta estafa. Eso es lo que está ocurriendo ahora y se ha visto un alza", explica el subcomisario Julio Vargas, de la Brigada del Cibercrimen Metropolitana de la PDI.
El fraude, explica, consiste en publicar fotografías de animales en redes sociales para captar a personas interesadas en adoptarlos; una vez que se han contactado con las víctimas por WhatsApp o teléfono, les piden el pago de una cantidad para cubrir los costos de vacunas, gastos veterinarios o transporte, por ejemplo. Tras hacer la transferencia, se pierde el contacto o al momento de ir a un sitio a retirar el animal, este no existe.
"Suelen tener un buen discurso y se aprovechan de las emociones de las personas", dice Vargas.
También sucede con supuestos animales en venta. Jesús Fermín fue víctima de esta estafa. "Quería un chow chow ; busqué en portales y apareció una vendedora. Conversamos y luego por WhatsApp envió muchas fotos del perro y me pidió que hiciera una reserva de $100 mil para traerlo a Santiago desde Valparaíso".
Pero "una noche me escribió que tuvo un accidente y que necesitaba que le depositara más dinero; lo hice y ahí me bloqueó". Entonces no hizo una denuncia. "Me sentí estúpido; uno siempre se mueve por la ilusión de tener un cachorro, pero sé que hubo ingenuidad de mi parte".
Alejandra González, voluntaria y coordinadora metropolitana de la Fundación Proyecto Arca (@fundacionproyectoarca en Instagram), explica: "En los últimos tres meses se ha notado un aumento de denuncias, lo que aumenta la desconfianza hacia quienes se dedican a esto en forma seria, y alejan a personas interesadas en participar en procesos de adopción".
En la Fundación Ayuda Callejeros (@ayudacallejeros), Sonia Urrutia, fundadora y directora, precisa que "como fundaciones no pedimos dinero; nos interesa sobre todo que el perrito o mascota consiga una buena familia".
Desde el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) cuentan que si bien no han recibido denuncias directamente, "sí sabemos de información al respecto, sobre todo en redes sociales, sobre la adopción y comercio ilegal de animales de compañía", dice Rodrigo Morales, subdirector de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas de la entidad.
Los anuncios, agrega, "son de dudosa procedencia" y las mascotas ofrecidas a veces "forman parte de cadenas de maltrato animal".
Para evitar caer en este tipo de engaños, los entrevistados sugieren poner atención a diferentes claves. Un patrón recurrente es que los perfiles de redes sociales usados por los estafadores cambian de nombre en forma frecuente y no permiten comentarios en las publicaciones, para dificultar la identificación y rastreo de los responsables.
"Lo más relevante es verificar la identidad del oferente, ya sea una fundación o institución, pública o privada, o una persona individual. Confirmar que sean serias, validadas y con plataformas que den confianza", sugiere Morales.
González precisa que apenas el 10% de las fundaciones o grupos de ayuda a mascotas están conformadas legalmente. "La gran mayoría son asociaciones o grupos de rescatistas que no lo están, pero que hacen un trabajo muy serio". Por eso, acota, conviene revisar sus redes sociales, la cantidad de seguidores e historial.
Desde estas agrupaciones, también detallan que es común que se pidan algunos datos como nombres o dirección para asegurarse del real interés de la persona por adoptar y si está en condiciones de hacerlo. "Nunca deberían pedir datos bancarios, claves o pagos por adelantado. Todo es voluntario; si se concreta la adopción, se pide que ayuden a pagar vacunas, por ejemplo, o que haga donaciones si es que pueden, porque todo es autofinanciado", cuenta González.
Urrutia advierte, sobre todo si la oferta es un perro de raza, sospechar de esas publicaciones. "Nunca es real. Por eso siempre promovemos el 'adopta, no compres'". Para no correr riesgos, agrega, una buena alternativa es participar en jornadas de adopción. "La mayoría de las fundaciones realizamos estas jornadas, todos los meses hay al menos una en malls , clínicas veterinarias o parques".
''Los delincuentes dejan pasar cierto tiempo, hasta que la gente se olvida y entonces reactivan esta estafa. Eso es lo que está ocurriendo ahora y se ha visto un alza".
JULIO VARGAS SUBCOMISARIO BRIGADA DEL CIBERCRIMEN METROPOLITANA DE LA PDI
''Aumenta la desconfianza hacia quienes se dedican a esto en forma seria, y alejan a personas interesadas en participar en procesos de adopción".
ALEJANDRA GONZÁLEZ COORDINADORA METROPOLITANA FUNDACIÓN PROYECTO ARCA