"Cuando ha gobernado la derecha no ha tenido mejores resultados, incluso ha tenido peores"
La candidata presidencial de la centroizquierda marca territorio y revela el núcleo de su propuesta política. Se muestra confiada de cara a las posibles primarias. Cuenta que quiere "ir mucho más allá del oficialismo", relata su rol en el primer proceso constituyente. Asimismo, aborda la coyuntura y da su opinión sobre los casos Cariola, casa de Allende y la salida de Miguel Crispi.
El jueves pasado hacía mucho calor en Santiago. Durante la tarde los termómetros volvieron a superar los treinta grados de temperatura y el departamento de la ex ministra Carolina Toha, ubicado cerca del parque forestal y decorado con cuidadoso buen gusto, no escapaba a este término álgido del verano. Tampoco la agenda de la actual precandidata presidencial.
Han sido días intensos. Pero reconoce que involucrarse en esto "ha sido natural y que la tiene contenta".
"Hemos cambiado un frenesí por otro", dice. Salvo que "me he dado tiempo para limpiar los vidrios del departamento que hace dos años esperaban un buen aseo".
Se le nota tranquila y muy segura. Hija del ministro de Interior de Allende, José Tohá; exdirigenta de la Fech, rostro del NO, exdiputada, exalcaldesa de Santiago y exministra de Bachelet y Boric, tiene oficio en estas lides y es consciente de los riesgos que se corren. Lo que sí, se nota algo de nostalgia por haber dejado el gobierno. Trabó lazos con los otros ministros, sus equipos y el Presidente. "La decisión de mi salida se tomó la semana anterior, pero la conversación estaba abierta desde mucho antes", reconoce.
-Usted salió del Gobierno para asumir una candidatura presidencial ¿Se siente la candidata del Gobierno?
-Hay una relación de mucha colaboración, mucha cercanía con el Presidente, pero todos sabemos que habrá varios candidatos del mundo oficialista y está por resolverse de qué manera va a decantar en uno solo, ojalá en una primaria. Yo al menos aspiro, ciertamente, a tener ese apoyo. Pero también aspiro a convocar a otros mundos que no han estado en el oficialismo y que son muy necesarios.
-¿Cómo la DC, concretamente?
-Por supuesto que la Democracia Cristiana, pero estoy hablando más allá de eso, de las personas que han mirado este bloque y no se han sentido parte de él. Espero que en un futuro Gobierno sí puedan sentirse parte.
-¿Está pensando en convocar a quienes están situados hoy en torno a grupos y partidos como Demócratas y Amarillos?
-Hay que reencantar a ese mundo que es de centroizquierda que no se ha sentido parte del actual oficialismo. Y es necesario también porque en una elección presidencial hay que construir una mayoría. No solo una primera mayoría relativa, sino que una mayoría absoluta. Yo, al menos, me propongo ir mucho más allá del oficialismo.
-¿Cómo piensa hacerlo?
-Primero, yo creo que ese es un mundo que no ha estado en la base de apoyo del Gobierno, pero que votó para que el Presidente Boric llegara a La Moneda. Eso es una cosa relevante. Segundo, ese mundo ha tenido mucha reticencia, no por la gestión del Gobierno o de las medidas que ha tomado, sino más bien por un cuestionamiento a las bases de proyectos políticos anteriores de la centroizquierda, como fue la Concertación. Disputa que hoy día está en un pie muy diferente.
"Hay una cosa que facilita ese encuentro. Y es que, de alguna forma, hubo un periodo importante en que el diálogo del mundo, FA/PC versus exConcertación, se basaba en una actitud acomplejada de esta última. Como sin respuesta, sintiéndose como el patito feo. Yo creo que eso ya no es así".
-Pero usted habla desde el mundo de la ex Concertación. ¿Qué ocurre en los pasillos del Frente Amplio a este respecto?
-Ese mundo que miró tan, tan mal a la Concertación hoy día valora muchas cosas. Y el mundo de la ex Concertación también aprendió a respetar cualidades y logros que ha tenido el mundo del Frente Amplio gobernando y del PC, también, siendo parte de ese Gobierno. Creo que esas distancias hoy día no son las mismas. Pero hay que representar eso en un liderazgo y sintetizarlo.
"El crecimiento es fundamental"
-¿Eso es lo que usted ha definido como el " nuevo progresismo"? ¿No le parece que suena a más de lo mismo?
-Efectivamente, el fondo de nuestra propuesta tiene que ver con un progresismo que se enfrenta al mundo de hoy, que ha sido un mundo que ha cambiado mucho, que va a seguir cambiando y que requiere respuestas a nuevos temas. Ahí están la inteligencia artificial, el cambio climático, el envejecimiento. Pero al mismo tiempo hay que hacerse cargo de temores y de incertidumbres de la población que, originalmente, no estaban en el ADN del proyecto progresista.
-¿Se refiere a temas como la seguridad, que fue desdeñado al principio por parte de las corrientes políticas gobernantes?
-Más bien al tipo de inseguridades que tienen hoy las personas. No solo la de carácter físico. La relevancia que ha pasado a tener el tema migratorio. La centralidad y la profundidad con que hay que tomarlos y entender que no existirá un verdadero proyecto progresista que no dé respuesta a estas cosas.
-¿Y qué pasa con la necesidad de retomar el crecimiento económico?
-Es fundamental. Porque lo que sucede en Chile en la actualidad, es que las personas, tienen una mirada hacia el futuro con mucha inquietud y no se ha construido una expectativa común. Un propósito común, de decir, vamos para allá, podemos llegar, si cada uno hace su parte, si todos contribuimos. Yo creo que en materia de desarrollo económico no solo es necesario, sino que es totalmente posible.
-Ahora bien, en todos esos temas que usted menciona la actual oposición ha formulado múltiples propuestas que han sido al menos desoídas...
-Porque lo que está pasando en el mundo de la oposición es que los sectores más radicales simplemente ni se interesan en los temas económicos. Casi no tienen propuestas y la derecha más tradicional, de Chile Vamos, está ligada a programas, digamos, con muy poca novedad. Recetas y rostros conocidos. No toman los temas de la agenda que se viene. Y además, cuando ha gobernado la derecha no ha tenido mejores resultados, incluso ha tenido peores.
"Tenemos capacidad de conducción"
-Uno de los dilemas que usted deberá resolver es cuán cerca y cuán lejos del gobierno está. ¿Cómo enfrentará eso?
-La gente vota por una propuesta y lo que se plantea para su futuro. Soy una persona que tiene una vocación y una convicción muy grande respecto a la importancia de la lealtad en política. Pero no entiendo religiosamente la política y creo que uno puede ser muy leal, teniendo opiniones honestas y marcando los puntos donde corresponde.
-La seguridad es el tema que más le importa a la gente en la actualidad. ¿Cree que puede ser un peso para usted en la campaña? Lo cierto es que la violencia ha aumentado, como se ve en el caso de Graneros...
-La seguridad será un tema central en el debate de estas elecciones y yo de eso sé. Participaré en esa discusión con lo que hemos hecho y avanzado pero también con claridad respecto de lo que se viene por delante. Y sobre su afirmación de que la violencia ha aumentado, eso no se puede concluir a partir de un hecho, por criminal y horroroso que sea, como el homicidio de Graneros. Para ese balance hay que evaluar con más profundidad.
-¿Cometió usted algún error en el manejo del caso Monsalve?
-Considero que avisarle inmediatamente al Presidente, levantar antecedentes para aportar a su decisión e instruir las medidas de protección de la víctima fueron decisiones adecuadas. Pienso, en cambio, que los elementos para la decisión de su salida ya estaban a la vista el segundo día en la tarde, y postergarlo al día siguiente fue equivocado.
-Aún no cuenta con el apoyo del Partido Socialista. ¿Cómo se puede emprender esta aventura sin el PS bien cuadrado?
-Veo a muchos actores que analizan los temas políticos con preocupación por esto, pero creo que se están dando los pasos como debe ser. Yo acabo de salir del Gobierno, el Partido Socialista tiene que tomar una definición y para eso primero tiene que hacer una elección que será este fin de semana. Tengo confianza que las cosas se darán en su momento.
-¿Por qué su sector debería elegirla a usted por sobre eventuales candidaturas que puedan impulsar otros partidos? Suenan la ministra Jeannette Jara (PC) o el diputado Gonzalo Winter (FA) como posibles cartas.
-Creo que aquí podemos presentar una opción que es la mejor con la que el sector puede ir a la elección presidencial. Primero porque hemos demostrado que tenemos una capacidad de conducción. Además, hemos hecho un ejercicio de verdad, por construir una síntesis de este mundo de centro izquierda. Y, sin duda, creo podemos ser la candidatura más competitiva para ganar esa elección.
-Si llegado fines de abril, la primaria se ve "débil", ¿subsiste en ese escenario todavía el nombre de la expresidenta Bachelet?
-O sea, yo creo que ella ha sido bastante clara, demasiadas veces. Demasiadas veces en distintas épocas. Ella lo ha dicho de todos los modos posibles que no está disponible.
-¿Cree que ella se debería mantener al margen o espera algún gesto?
-Yo sé cómo ella piensa y yo estoy de
"Yo como ciudadana tomé una postura y di una opinión. Nadie me invitó a ser vocera del Apruebo, no representé a nadie, esa es la verdad".
"CUANDO HA GOBERNADO LA DERECHA..."acuerdo. Cree que lo mejor es que no sea un factor para dirimir la candidatura del sector, sino que vuelque su apoyo y su capital político a la candidatura que defina la ciudadanía.
Proceso constituyente: "Traté de influir como podía"
-Eugenio Tironi señaló que no podía rodearse de puros "niños símbolos de la Concertación" ¿Puede entregar algunos nombres de su equipo?
-Efectivamente estamos construyendo equipos. No teníamos uno armado, antes de salir del ministerio. En eso fuimos muy rigurosos. Lo que sí puedo decir es que ese elenco de "personajes símbolos de la Concertación" no va a tomar la conducción de este proceso. Yo espero que aporten. Pero la cabeza de esto va a estar en el equipo que estamos construyendo, metiendo también otras personas, otras generaciones.
-Otro tema respecto del que la ciudadanía le pedirá explicaciones fue su postura por el Apruebo en el primer proceso constitucional ¿Lo considera un error?
-Primero, yo como ciudadana tomé una postura y di una opinión. Nadie me invitó a ser vocera, no representé a nadie, esa es la verdad. Lo hice como quien dice por "mis pistolas". Y lo hice porque tenía la convicción de que estábamos a punto de desperdiciar una oportunidad histórica de construir un acuerdo constitucional. Así que empecé a involucrarme y a tratar de influir como podía. Tratando de que ciertos temas se tomaran, se resolvieran, se lograran acuerdos y buenas propuestas para materias que se estaban discutiendo. Después, cuando ya había empezado el proceso electoral, lo hice para tratar de construir un apoyo al Apruebo. Sobre la base de un compromiso de cambios, a los temas que eran más conflictivos de esa propuesta.
"Ahí había solo dos opciones por las que elegir, tomar esa propuesta y hacerle ajustes o quedarnos con la constitución que teníamos. Esas dos opciones no son las que hubiera querido, porque lo que yo creo que debió haber pasado en ese proceso no pasó".
-Temas como la plurinacionalidad, la reforma al sistema político, la nueva justicia, ¿no le parecieron aspectos que traspasaban ciertos límites de su propio ideario?
-Muchas, por supuesto.
-Le insisto, esos esfuerzos se mostraron infructuosos antes de llegar al plebiscito de septiembre de 2022. ¿No le parecía que ahí había una línea roja?
-Estuve dentro de las que intentó primero, a través de ciertos caminos, apoyar que en el proceso constitucional se construyera un ámbito de entendimiento. Fracasamos rotundamente porque eso no pasó. Hasta el último minuto solo en algunas materias se logró, digamos, fijar un acuerdo. En muchas otras, vimos un tipo de mayoría que no daba mucho espacio a los que no participaban de esas ideas. Mi opción fue por el lado de buscar que esa propuesta tuviera una aprobación que se basara en hacerle modificaciones. Que la acercaran a un punto de entendimiento. Había mucho espacio para irle dando también, a ese marco, una lectura que se acercara más al sentido común que tiene la mayoría del país.
"Chile requiere mirar hacia adelante"
-¿Cómo ve el panorama en la derecha?
-En la derecha hay una disputa bien profunda. Donde existen muchos temas cruzados que han vuelto muy difícil realmente cohesionar a ese sector. Hay contradicciones, incluso diría, en cómo se resuelven uno que otro tema en los distintos subsectores. Eso hace que la derecha esté en una competencia muy mirando para el lado, más que mirando para adelante. Viendo cómo se mueven los demás y compitiendo, también, en gran medida a ver quién es más ácido con sus críticas, quién es más fatalista, quién es más negativo. Y creo que eso hace difícil que, de ahí, se genere una forma de liderar o de proponer un liderazgo sustantivo al país.
-Pero los tres nombres que están perfilados como presidenciables en la derecha tienen mejores números que usted hasta ahora. ¿Qué se hace frente a ese panorama?
-No es ningún misterio que hoy en el mundo, quien se para en una posición impugnadora, parte con una ventaja. Lo que vemos es que las oposiciones parten con ventaja, respecto a los sectores oficialistas. En general es lo que tiende a predominar.
"Chile necesita una proyección más extensa, requiere mirar hacia adelante. Anhela liderazgos más integradores. Propuestas más creativas, no mantenerse en la trinchera, no repetir la receta y creo que nosotros estamos, no solo en capacidad y en disposición, sino que nos hemos propuesto hacer eso. No veo que en la derecha haya esa disposición".
-¿Ve posible la construcción de una lista parlamentaria única en el oficialismo?
-Yo creo que es totalmente factible hacer una sola lista, y creo que esa es la opción más competitiva que tenemos. Se puede y es bueno. Pero hay que ponerle mucha voluntad, porque todo el mundo tiene que ceder para que eso pase. Y cuando digo todo el mundo es todo el mundo.
Apoyo del PS: "Tengo confianza que las cosas se darán en su momento".