La nueva proeza de la IA: convierte la clásica película "El Mago de Oz" en show inmersivo
La tecnología permitió que la cinta estrenada en 1939 pueda ser exhibida en la gigantesca pantalla de 73 metros de alto y resolución 16K de Sphere, en Las Vegas. "Esto, hace solo unos meses, habría sido imposible", dicen expertos. De hecho, la producción implicó el desarrollo de nuevos modelos de inteligencia artificial.
Con sus más de 110 metros de altura, Sphere posiblemente es una de las arenas más espectaculares del mundo y, posiblemente, la más avanzada en cuanto a tecnología. Inaugurada hace dos años en el corazón de Las Vegas, tiene capacidad para 18 mil espectadores y una pantalla de altísima definición (16K) de 73 metros de alto y una superficie curva de casi 15 mil metros cuadrados. Ciertamente, muy lejos del tecnicolor en que Victor Fleming filmó la clásica película de fantasía "El mago de Oz" en 1939.
El carácter de culto de la cinta y la desafiante distancia entre la tecnología actual y la de hace 86 años fue lo que motivó al equipo de SphereStudios a convertir las aventuras de Dorothy en un show de última generación y completamente inmersivo. Rápidamente tuvieron el visto bueno de MGM, los dueños de la cinta, pero también notaron la magnitud del desafío: convertir una cinta grabada con forma rectangular, para ser proyectada en un plano y con una definición de imagen de hace casi un siglo, en un show inmersivo, en una pantalla gigante, curva y de altísima definición. Intuyeron que la inteligencia artificial sería la respuesta y acudieron a Google y a Magnopus.
Sorprendentemente, menos de un año después de formulado el reto, la nueva versión está lista y con fecha para su estreno en Sphere, el 28 de agosto.
"El prospecto de presentar este clásico a una nueva generación fue muy emocionante. Pero cuando comenzamos las conversaciones, no era tan claro si iba a resultar. Todo el último año, hemos estado ampliando los límites de nuestros modelos. (...) Tuvimos que hacer cosas que habrían sido imposibles hace solo 12 meses", explica Sundar Pichai, CEO de Google, quien cree que este proyecto "hará historia (...) y nos da una pista de lo que en el futuro será posible hacer con IA en la industria creativa".
Inventando capacidades
Técnicamente, había una serie de desafíos que no tenían solución. El primero, el más evidente: restaurar la imagen y rescatar todos sus detalles para poder agrandarla (y curvarla) sin que el resultado se viera granulado.
Pero para una pantalla de la magnitud de la de Sphere, no basta con "agrandar" la imagen. Su tamaño permite ver planos mucho más amplios que una pantalla convencional, por lo que el segundo problema era cómo mostrar aquello que en la película original había quedado fuera del cuadro. Cuando Dorothy (Judy Garland) canta "Over the rainbow" y la cámara muestra solo su rostro, ahora se necesitaba mostrar todo el resto de su cuerpo, más el escenario completo en que se encuentra.
Esto último derivaba en un tercer reto: al ampliar lo que se ve, no solo se puede apreciar un paisaje más amplio, sino que además hay que mostrar lo que hacían los personajes cuando no estaban siendo captados por la cámara. Es decir, la tarea no era solo ampliar la resolución de cada imagen, sino que requería generar tomas y actuaciones que nunca figuraron en la cinta original. Y, al mismo tiempo, mantener la autenticidad de la icónica película.
"Lo que pasó aquí fue una colaboración entre artistas y expertos en tecnología. Le hablamos a la IA y la IA nos habló de vuelta. Un proceso así no creo que haya ocurrido antes; es primera vez que la IA se usa para algo de esta escala y de esta importancia", afirma Jim Dolan, presidente ejecutivo de Sphere.
Google, a través de sus filiales Cloud y DeepMind, debió entrenar una veintena de modelos de inteligencia artificial y empujarlos a lograr un resultado digno de la tierra de OZ. En especial, fueron clave los avances que lograron en los últimos meses sus modelos Gemini, Veo 2 e Imagen 3. En el contexto del evento Google Cloud Next '25, "El Mercurio" pudo apreciar algunos adelantos del proyecto y cómo la audiencia los saluda con un espontáneo "!oh¡".
Para los involucrados, esto abre un camino interesante para la industria cinematográfica.
"Nuestra colaboración con Sphere para 'El mago de Oz' muestra cómo la IA generativa puede crear experiencias emocionantes para las audiencias y nuevas oportunidades para los estudios y cineastas", dijo Thomas Kurian, CEO de Google Cloud.
Saurabh Tiwary, vicepresidente y general manager de Google Cloud AI, adelanta que "hay varias conversaciones en marcha. Estamos en contacto con estudios para ver qué se puede hacer. Es imaginable por el interés que ha generado este proyecto".
Otra peculiaridad de la nueva versión de la película es que todo este trabajo está pensado solamente para ser proyectado en un escenario en todo el mundo, algo que demuestra cómo el avance de los modelos de IA generativa abre la puerta a soluciones muy personalizadas. Sin estas herramientas, un esfuerzo de estas dimensiones no solo sería técnicamente imposible, sino económicamente inviable.
"Si viajas en el tiempo solo dos años atrás y les muestras esto a quienes estaban trabajando en esa tecnología, incluso ellos pensarían que esto es magia. Así de rápido está avanzando la tecnología. Cosas que parecían casi imposibles están siendo viables", acota Tiwary, quien añade que pedidos de clientes como Sphere son los que están impulsando el progreso de los modelos de IA generativa en múltiples dimensiones.