Después de estar 24 años radicado en los Estados Unidos, el juez decidió volverse a su país con el afán de poder trabajar en el fútbol local.
Las vueltas de la vida siempre tienen sorpresas. Y de eso puede dar fe
Esteban Rosano al darse dos grandes gustos: ser el primer árbitro uruguayo en dirigir en la
Major League Soccer (
MLS) e impartir justicia deportiva en el clásico entre
Peñarol y
Nacional en Miami en 2019.
La historia de Rosano en el mundo del arbitraje arrancó en 2003 y 11 años más tarde le llegó la chance de dirigir a nivel profesional e internacional.
En 2015 tuvo su primera gran oportunidad con River Plate de Argentina. "Fue contra el Motagua de Honduras", le recordó con mucha emoción Rosano a
Ovación.
Las buenas noticias para el uruguayo -que se formó como árbitro en Estados Unidos- no pararon porque en 2016 volvió a dirigir al Millonario, que en ese entonces disfrutaba del primer ciclo de Marcelo Gallardo como DT, ante Sevilla, en un duelo amistoso en Miami. Ese encuentro tuvo una particularidad: por un lado estaba el Muñeco y por el otro su compatriota Jorge Sampaoli.
La vida del árbitro pegó un giro de 180 grados. En 2019 tuvo otra chance: dirigir el cuadrangular Copa gigantes de América. Los equipos que estuvieron en ese torneo amistoso fueron Millonarios de Bogotá, América de Cali, Nacional y Peñarol.
Rosano debutó en el choque entre Millonarios y el Mirasol. Eso no fue todo, porque en ese certamen se dio "un gran gusto" y fue poder arbitrar un clásico del fútbol uruguayo. "La Federación de Fútbol de los Estados Unidos me consideró por mi descendencia uruguaya y porque sabía lo que era un clásico de ese nivel", dijo.
"Fue un honor cuando me llegó la designación, uno de los logros más importantes de mi carrera; un sueño cumplido e intenté dejar en alto el apellido de mi familia", manifestó el árbitro.
El 6 de julio de 2019 Peñarol superó 2-1 a Nacional en el FAU Stadium de Boca Ratón, en Florida, tras un gol en la hora de Darwin Núñez.
Rosano expuso cómo fue la "preparación" del clásico que lo llevó a conseguir un "amigo" en el mundo del arbitraje. "Trabajé desde lo físico, lo mental y conté con la oportunidad de conocer a Andrés Cunha para que me diera unos consejos y de ahí formamos una linda amistad", comentó.
A Rosano hay algo que todavía le "gira" en la cabeza por ese clásico: "El gran ambiente que había". "Tuvimos que esperar casi una hora para arrancar el partido porque había tormenta eléctrica. Habíamos hecho el calentamiento, pero debimos volver a los vestuarios", recordó.
El clásico se disputó con normalidad. El triunfo fue del equipo que dirigía Diego "Memo" López y Rosano disfrutó cada uno de los minutos de ese encuentro. "Fue una experiencia única y cuando terminó el partido no me quería ir del estadio porque fue un sueño cumplido de tantos años de trabajo para que se me diera la oportunidad de hacer un clásico de mi país: fue un honor", apuntó el árbitro.
La oportunidad de dirigir en la MLS
A principios de 2024 Rosano recibió un llamado que esperó por más de 10 años: poder dirigir de forma oficial en la MLS.
Arbitró cuatro partidos del certamen más importante del fútbol estadounidense. "Fue otro sueño que logré cumplir", aseveró al transformarse en el primer uruguayo en poder dirigir en la MLS.
Rosano recordó que se cruzó con algunos futbolistas uruguayos como Santiago Rodríguez y Nicolás Lodeiro. "Cuando ellos se enteraron de que era uruguayo me felicitaron por llegar a ese lugar", subrayó.
Su vuelta a Uruguay
Tras 24 años radicado en los Estados Unidos, Rosano decidió volver a Uruguay. "Consideré que mi ciclo en Estados Unidos estaba completo porque había logrado todo lo que pretendía", afirmó el arbitro y también preparador físico.
Este viaje a Uruguay lo hizo con un objetivo primordial: "Ser arbitro en mi país".
Se juntó con gente de la AUF para ver si podía trabajar en el mundo profesional, aunque la respuesta fue negativa porque le dijeron que a los 45 años era el corte de edad de un juez.
Tomó la resolución de ir a la Organización del Fútbol del Interior (OFI) para saber si podía seguir arbitrando ahí. Sin embargo, esto lo llevó a enfrentarse con OFI.
"Desde que llegué, en octubre del año pasado, fue un peloteo de documentos en los que pasaron tres meses y nadie supo darme una respuesta", aseveró.
Al final Rosano logró solucionar ese tema por sus "propios medios", aunque no consiguió la habilitación para arbitrar. "Me están tratando como si mi carrera hubiera comenzado ayer", cerró.