Pese a la disposición que dice tener el presidente legislativo, Rodrigo Arias, de reunirse con Rodrigo Chaves, para negociar y llegar a acuerdos sobre proyectos de ley, en particular sobre el combate a la inseguridad, la propuesta fue rechazada por el mandatario.
Pese a la disposición que dice tener el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, de reunirse con Rodrigo Chaves para negociar y llegar a acuerdos sobre proyectos de ley, en particular sobre el combate a la inseguridad, la propuesta fue rechazada por el mandatario este viernes.
Desde el Centro de Atención Integral Jorge Arturo Montero Castro, más conocido como La Reforma, Chaves aseguró que no se va a reunir con el jerarca legislativo hasta que Arias entienda el significado de la palabra negociación.
Chaves dijo que su entendimiento de la palabra negociación es "ponerse de acuerdo para lograr un objetivo común, superior, que beneficie al pueblo y no para repartir puesticos y juntar los votos para reelegirse en la presidencia de la Asamblea, y posicionar gente en el Directorio".
Tanto en declaraciones a los medios como durante su mensaje al plenario legislativo, una vez que fue reelegido para un cuarto periodo en la presidencia del Congreso, Rodrigo Arias aseguró que está dispuesto a conversar con el mandatario y retomar las reuniones de los jerarcas de los supremos poderes, para definir una agenda de proyectos que acabe con la inseguridad.
No obstante, el gobernante rechazó negociar al estilo de Arias, acusándolo de pactar con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) para el regreso del bipartidismo al Directorio legislativo.
Esa acusación se centró en el pacto con la Unidad para nombrar a Vanessa Castro en la vicepresidencia, y con parte de esa fracción para prolongar la gestión de Carlos Felipe García en la primera secretaría.
El presidente también cuestionó los acuerdos del liberacionista con la independiente Gloria Navas, para darle la segunda secretaría, y con Luz Mary Alpízar, la presidenta del partido que llevó a Chaves al poder, quien hoy es una de las personas más alejadas del mandatario.
"La diferencia entre el idioma que habla don Rodrigo y el que hablo yo es que, para mí, la claridad es fundamental. Don Rodrigo es un capo di tutti capi (término en italiano que hace referencia al jefe de jefes de la mafia o el crimen organizado) de la baja política. ¿Qué hay que negociar, a cambio de qué, don Rodrigo?", cuestionó Chaves frente a un centenar de policías penitenciarios, en La Reforma.
El argumento del mandatario es que no es necesario ir a negociar proyectos de ley, pues adujo que firmará, en menos del plazo legal de 10 días, todas las iniciativas que sean buenas.
Todavía resiente el presidente de la República que Arias se haya negado a almorzar con él, un año atrás, cuando se negociaba la segunda reelección en la presidencia legislativa, luego de que Chaves lanzó ataques contra los diputados limonenses del Partido Liberación Nacional (PLN), Katherine Moreira y Geison Valverde. Así lo dijo este viernes.
"Él fue quien me dejó plantado a mí, en un almuerzo, pero ahora dice que me corresponde a mí. Lo que quiere es que yo vaya a tomar café con galleta María, hacer la obra de teatro y decir que negociamos", rechazó Chaves.
Chaves: ‘Me encanta el Directorio elegido’
Aparte de hacer burla de las referencias que Rodrigo Arias hizo a personajes históricos, como el orador romano Marco Tulio Cicerón o el recién fallecido papa Francisco, en su discurso al plenario, Rodrigo Chaves dijo que le encantaba el Directorio legislativo elegido por los diputados este jueves.
Los seis puestos de ese órgano parlamentario están ocupados por férreos opositores de Chaves, legisladores que han estado bajo constante ataque del gobernante, algunos en forma permanente y otros en momentos puntuales.
El mandatario alegó que le encanta porque deja en evidencia cómo funciona la Asamblea Legislativa, con un maridaje entre el PLN y el PUSC, así como un cambalache de puestos y las traiciones dentro de un mismo partido.
Aunque criticó que hubiera un pacto entre Liberación y la Unidad para repartirse cuatro puestos en el Directorio, dos propietarios y dos suplentes, Chaves no dio a La Nación una opinión concreta de que el partido de gobierno, liderado por Pilar Cisneros, votara por el socialcristiano Carlos Felipe García para la primera secretaría, puesto encargado de los nombramientos administrativos.
"Habrá que preguntarle a doña Pilar, yo no estaba conectado. Diay, ahora está el menos malo, el menos peor, es ese tipo de escogencias que tiene que hacer la gente en este país. Sobre eso no me corresponde comentarlo", dijo.