El alcalde electo de Ciudad del Plata contó cómo planea compaginar el rol de hincha con su labor política, cuál es el "error" que "pagó" y recordó cuando entró a la cancha a darle un regalo a Pacheco.
Richard Mariani, el alcalde electo de Ciudad del Plata, habló con Ovación de su faceta futbolera: cómo es su vínculo con Peñarol, qué recuerdo tiene del día que perdió la visión en un ojo durante 2016 y qué reflexión le dejó el asesinato de Hernán Fiorito durante los festejos por el aniversario del aurinegro en Santa Lucía en aquel mismo año. - ¿Cómo es tu vínculo hoy con Peñarol? ¿Por qué no estás de acuerdo con que se diga que sos "un barra" en el club? - En realidad soy un hincha común y corriente que he trabajado mucho socialmente desde la tribuna y he acompañado. Primero, yo no soy referente de la tribuna y nunca lo fui, y después cuando se te demoniza diciendo "el barra" es como un mote o un título para que la gente obviamente preste atención en alguna nota de prensa. Yo no le he hecho la culpa a los medios de comunicación, pero es algo que ha surgido ahí y en cambio esa palabra viene de Argentina de la década de 1980 y se le decía así porque recibían un salario. En Peñarol no conozco a ningún tipo de persona que reciba dinero a cambio de algo, sino al contrario, son gente trabajadora que vive su propio trabajo. Eso es lo que uno revindica, y duele porque participan de algún espacio donde la gente hace muchas cosas socialmente y en realidad esas cosas no se las reconocen. - ¿Creés entonces que habría que reemplazar el concepto de "barra" por el de hincha? - Lo que pasa es que ese nombre de barra se formó hace 50 años. Se le dice barra al agrupamiento de gente y es por eso que nace el nombre de Barra Ámsterdam. Tatiana fue la que fundó la hinchada de Peñarol y ellos mismos le pusieron Barra porque eran un grupito de 10 o 15 personas que se juntaban en la tribuna Ámsterdam. Yo no sé si hay que cambiarle la denominación, creo que se habla despectivamente de entornos. Por ejemplo, se da un hecho delictivo en Uruguay y te dicen: 'Era barra de tal cosa', ¿y por qué no dicen: 'Era de tal religión o grupo económico'? Nunca se dice eso, siempre se pone el mote delante de las cosas y creo que son adjetivos que tienen mucha criminalización por delante. Pero bueno, el que está en la vuelta sabe que le va a tocar eso, por ejemplo a los referentes, porque en realidad nosotros le tratamos de decir "referentes" porque para mucha gente son referentes muy positivos. Hay uno que es confitero, hay otro que trabaja en la intendencia, y así un montón de gente. Y no reciben nada a cambio. Al contrario, están ayudando. Inclusive, si uno lo ve desde tu lado, tú sos periodista y me imagino que vos estás a favor de que en la tribuna haya fiesta y no haya hecho delictivo, y eso es gracias a gente que controla al resto de la gente a cambio de nada. - En diálogo con El País en agosto de 2020 cuando Yanina Bertoche, la candidata a alcaldesa de Unidad Popular, acusó a tu grupo político de aquel momento (Lista 3040 de Izquierda Abierta) por un supuesto ataque cuando pintaba un muro junto con otra militante, dijiste que no incitaste ni participaste del episodio. Y agregaste: "Me quieren demonizar. Tuve un error en la vida y lo pagué". ¿A qué error te referías? - El error que cometí ya todo el mundo lo sabe, me procesaron sin prisión y yo pagué mi error ante la sociedad en un partido de fútbol, pero yo jamás agredí a una mujer ni nada por el estilo. Fue una pelea entre las hinchadas y a mí me procesan por pelearme con la policía porque uno de los delitos que yo tengo es atentado, que fue por pelearme con la policía, entonces que estén diciendo otra cosa a una persona a veces lo amarga; yo ya lo asumí y ya lo pagué. Lo que pasa es que ahora llama mucho la atención porque soy alcalde electo y no es común que eso suceda, pero la gente en mi ciudad ya sabe quién soy, qué hice y qué no hice. La gente fue a votar a un candidato alcalde sabiendo lo que hizo y yo jamás me metí con una persona que fuera de otro cuadro, al contrario. Yo cuando ayudo en mi ciudad no pregunto a qué cuadro pertenece, ni la religión, ni si tienen plata o no tienen plata o a quién votar. Yo estoy para ayudar a la gente y para resolver los problemas; creo que todo eso también llama la atención y por eso se hace mucho hincapié en estas cosas, en los errores del pasado, que yo era un gurí y los pagué y ya está. Hay que dar vuelta a la página en ese sentido porque la gente que me votó lo hizo sabiendo eso ya.
- Alguna vez contaste que en 2016, cuando fuiste a alentar a Peñarol ante Huracán por Copa Libertadores, perdiste la visión en un ojo. ¿Cómo fue ese incidente? - Y en realidad eso fue la violencia institucional, porque después yo gané un juicio y donde un policía me tiró un escopetazo a cinco metros de distancia. Y lo único que estábamos haciendo nosotros era sacando las banderas del tejido en Argentina. Entonces cómo a una institución policial a la que la sociedad le da el monopolio de las armas y está para proteger a la población se le ocurre hacer eso porque estamos descolgando una bandera de un tejido cuando nos vienen a atacar otros hinchas. Yo había ido ese día en una excursión, estábamos sacando la bandera del tejido y me dan un escopetazo de goma por el que perdí una vista, y casi pierdo la otra también porque en ese momento no podía ver nada. Yo no estaba haciendo nada y gané un juicio en su momento en la Justicia argentina; me pagaron una indemnización de US$16.000 que no me alcanzó para nada porque yo tengo que usar unas gotitas en el ojo cada 12 horas de por vida. Obviamente que ese dinero lo utilicé para la militancia social.
- Ahora que resultaste alcalde electo en Ciudad del Plata, ¿cómo vas a hacer para compaginar este rol con el de hincha de Peñarol? - Como lo hago ahora siendo concejal. Yo no le pregunto a las personas si son de Nacional, si son de Wanderers, de River Plate o de cualquier cuadro. Yo me dedico a trabajar por mi ciudad. Yo ahora soy concejal, porque fui el más votado en las elecciones pasadas. Siendo alcalde voy a trabajar día y noche por la gente. Después lo otro, lo del fútbol, cada día me voy a ir alejando un poco más porque la actividad política me va a llevar a eso. Yo ahora a lo único que voy es con mis hermanas al fútbol y acompaño en algunos momentos, pero yo no pertenezco a la barra en sí misma. Entonces yo estoy súper tranquilo y sé que la actividad política demanda muchas horas y es eso: conformamos un gran equipo de trabajo para trabajar políticamente para esos 45.000 habitantes que tenemos nosotros en Ciudad del Plata.
- Como una persona identificada con Peñarol, ¿qué reflexión tenés sobre el asesinato de Hernán Fiorito en Santa Lucía en 2016? ¿Y cómo se hace desde tu lugar, que estás cerca de la comunidad social de Peñarol, para acompañar a su familia? - Yo sin ser nadie tuve el gusto de conocer a los Fiorito y hasta el día de hoy tengo contacto con la familia. Los conocí en el hospital, y yo no conocía a Hernán Fiorito. Sale el papá el día de la internación en el Hospital Americano y me dice que su hijo quería hablar conmigo estando en el CTI. A mí me sorprendió mucho, yo entré y Hernán me decía que me conocía, pero que obviamente yo no lo conocía, no me daba cuenta. Me acuerdo que nos dimos un abrazo y él me dijo que su ídolo era el Tony Pacheco. Hablé con el Tony y él lo fue a visitar al hospital. Y también a Sebastián Enciso al Hospital Maciel. Lo que pude aprender de ahí es que es una familia tremendamente laburadora. Todo un pueblo (por Santa Lucía) los acompañó y hasta el día de hoy lo hace en un momento doloroso por una injusticia con un botija que era hincha pero no pertenecía a la hinchada en sí misma, y que aparte fue tremendo y por una bandera lo que sucedió. Mi rol como alcalde electo es unir a mi ciudad. Lo dije desde el primer día: no vamos a abandonar nuestras banderas partidarias, pero tenemos las convicciones muy profundas de que en realidad tenemos que unir a la gente independientemente del cuadro que sean dentro de mi ciudad. Después creo que los referentes que están ahora en la hinchada de Peñarol han hecho mucho para reducir la violencia y creo que en ese camino la sociedad entera debe acompañar, desde los medios masivos de comunicación hasta un montón de gente. Lo que vende es la violencia y lo negativo, pero ojalá que ustedes puedan acompañarnos en agosto y puedan mostrar los miles y miles de niños que van a recibir un juguete en el Palacio Peñarol. Eso es muy importante y tenemos que seguir fomentando esas cosas. - ¿Cómo recordás aquella invasión de cancha en el Peñarol vs. Wanderers del 2011 para entregarle una camiseta a Antonio Pacheco? - Cuando tomaron la decisión de cortarle el contrato en Peñarol a Antonio Pacheco, hubo toda una movida del hincha con firmas y banderazos. Había una chiquilina que tenía discapacidad y estaba juntando firmas para que él volviera, y yo le dije que me iba a meter a la cancha a entregarle una remera. Le pusimos: "Tony en el corazón de la hinchada".