Seis trucos para ver todo mejor en la pantalla de tu compu

Dejá la lupa; los sistemas operativos modernos ya vienen con funciones para no extraviarse en nuestras abigarradas interfaces gráficas



Me dice un queridísimo amigo, que es oftalmólogo , que el ojo humano es un verdadero prodigio de la naturaleza . Me envía documentación, la leo, y es verdad. Pero mi vista siempre fue bastante mala, no tanto porque necesite correcciones ópticas, que por supuesto las vengo usando desde los 18 años, sino más bien por cuestiones relacionadas con la iluminación. Mucha luz me molesta. Me molesta mucho.

Es algo que sufro desde que era chico. Cuando iba al jardín de infantes , mi madre me llevaba de la mano, porque con el sol de frente no podía abrir los ojos, y me avisaba cada vez que tenía que subir o bajar el cordón de la vereda. Cinco cuadras así. Supongo que es la clase de cosas que solventan la confianza. En fin, hasta bien entrada la adultez, pasaban al menos diez minutos antes de poder abrir los ojos al levantarme, si había mucha luz . Me gané con esto una injusta fama que Bram Stoker me habría envidiado, y con los años ese síndrome pasó. Pero no mi sensibilidad a la luz.

Entiéndase bien, amo la luz , pero mi vista (o más probablemente mi cerebro, que siempre fue el problemático) no la tolera en exceso. Parecerá que exagero, pero en mi simulador de vuelo favorito bajo la visera del casco ( Alt-V ) para no encandilarme (en serio).

Y como la felicidad nunca es completa, tengo una visión nocturna catastrófica . En total, y para no abundar, debo ocuparme metódicamente de mejorar la visibilidad de mis pantallas , tanto para no sufrir del exceso de brillo como para, del lado opuesto, identificar cursores, punteros y textos con un display configurado para no encandilar .

Acá van las cosas que he aprendido para suavizar mucho esta experiencia que para una buena parte de la población se ha vuelto algo constante , de muchas horas por día, todos los días de la semana. Jornadas que, dicho sea de paso, a menudo terminan una o dos horas de series . A propósito, revisá la configuración del color de tu smart TV ; en muchos casos vienen seteados de un modo inadecuado para aprovechar al máximo las delicias visuales de hoy.

Activá HDR

Vuelvo a la compu, con Windows 10 (al que le quedan cinco meses de soporte ) y 11 . El primer favor que le vas a hacer a tu vista es activar HDR , si tenés el hardware que se requiere. Hace falta una placa de video y una pantalla acordes. Sistema con tres pantallas; solo la principal es compatible con HDR, pero es la que miro todo el tiempo

Las siglas vienen de High Dynamic Range y, tal como ocurre en audio con la diferencia entre los pianísimos y los fortísimos , en Windows vas a tener más distancia entre las zonas oscuras y las brillantes . Aparte de que así todo se ve mejor, la vista se estresa mucho menos . Podés cambiarlo desde la Configuración de Windows o mediante las teclas Windows+Alt+B , que alternan entre HDR activado y desactivado . Si tu hardware no es compatible con HDR, el sistema te lo va a avisar.

Luz nocturna, sí

Segundo, activá la luz nocturna . Si le permitís al sistema operativo conocer tu ubicación, los colores de la pantalla se van a volver más cálidos con la puesta del sol . Ayuda, y mucho. Si es tu notebook del trabajo y las políticas de grupo no permiten habilitar la geolocalización, activá la luz nocturna todo el tiempo . No la vas a notar durante el día, pero de noche es de verdad un alivio . Si además ayuda a dormir bien, no lo sé. Siempre dormí mal. Luz nocturna; ayuda, y mucho

Colores de la interfaz

Si tu procesador de texto permite cambiar el color de fondo del documento , no es mala idea bajarle un poco el tono a ese blanco cegador (ya sé, exagero)que viene de forma predeterminada. Configuración de los colores de la aplicación en LibreOffice

En Word (que es desde hace años más complicado que el transbordador espacial) tenés que ir a Diseño>Color de la Página y elegir un tono que te resulte más cómodo. Pero vas a tener que cambiar la plantilla normal para que la modificación sea permanente. En LibreOffice , que es más lógico e intuitivo, se hace de forma permanente desde Herramientas>Opciones>Colores de la aplicación .

Cursor del texto

Así como cambies el fondo del documento vas a advertir que el cursor de inserción de texto podría haberse vuelto más difícil de ver . Hay dos modos de corregir eso. Una es alterar levemente el fondo del documento hasta que puedas encontrar el cursor. La otra es, solo en Windows 11 , cambiar el grosor del cursor . Eso se hace desde la sección Accesibilidad>Cursor del texto , en la configuración de Windows ( Windows+I ).

Cursor flotante y puntero

Si lo que se te pierde es el cursor flotante (es decir, el puntero del mouse en un documento de texto ), podés hacer dos cosas. La primera es ir a la configuración del mouse y activar, en las opciones adicionales, que al apretar la tecla Ctrl el sistema muestre un círculo bien ostensible en el lugar donde está el puntero. La otra es cambiar el estilo del puntero (e incluso su tamaño). Una buena idea, en mi experiencia, es ponerle un color llamativo. No es lo más chic del mundo, pero funciona. Si tenés varias pantallas, estas dos últimas son casi un deber cívico . Estilo y color del puntero del mouse en Windows 11

Indicador del cursor del texto

Una función sumamente útil, pero solo presente en Windows 11 , es el indicador del cursor de texto . No es lindo, ni mucho menos elegante, pero en las increíblemente abigarradas pantallas de hoy , el que el punto de inserción de texto sea bien visible ayuda. Al menos, a los que no tenemos una vista privilegiada. Visibilidad del cursor de texto; no es elegante, pero resulta muy útil

Esto se activa también desde Configuración>Accesibilidad y lo que hace (repito, no es lindo) es añadir algo así como dos globitos de historieta arriba y abajo del cursor , como se ve en la imagen de arriba, de modo que se lo puede identificar desde cinco metros de la pantalla. Sobre todo si le ponés un color lo bastante conspicuo . Los dos globitos pueden además cambiarse de tamaño.