La embajadora de Indonesia, Cristina González; la encargada de Negocios en Malasia, Mariela Machado y el cónsul en Vietnam, Rodrigo Alonso conversaron con El País.
Tailandia, Malasia, Filipinas, Singapur,Indonesia, Vietman; los países del sudeste asiático son comercialmente para Uruguay tan "exóticos" como atractivos, por el potencial que representan. Hacia allí apunta el gobierno para que puedan ser más aprovechados por los exportadores. En algunos de esos países, los "productos bandera" de Uruguay carne y lácteos, se topan con barreras no arancelarias que se derribaron parcialmente, mientras que otros bienes, como la madera, ya han visto aumentar sus ventas.
Participaron de la videollamada colectiva: Cristina González, embajadora de Uruguay en Indonesia, concurrente con Filipinas; Mariela Machado, encargada de Negocios de Uruguay en Malasia, concurrente con Tailandia; y Rodrigo Alonso Solsona, cónsul de Uruguay en Vietnam, concurrente con Singapur.
Si algo destaca a Malasia, por ejemplo, son rascacielos de 50 o 60 pisos, algunos de ellos levantados con maderas uruguayas. Indonesia, por su parte, hace grandes esfuerzos por concretar un acuerdo con el Mercosur, del que se esperan novedades este año. Y Vietnam, que suele venderle componentes tecnológicos para celulares y maquinarias a Uruguay, comenzó a comprarle trigo, además de pieles (cueros) y lácteos, lo que significó un aumento del 60% de las exportaciones uruguayas a ese destino en solo un año.
De todas formas, las cifras de exportaciones de Uruguay en relación al sudeste asiático son bajas. No obstante, el gobierno ve, de la mano con el sector privado, potencial para aumentarlas.
Cabe señalar que el sudeste asiático está conformado por unos 10 países (Indonesia, Filipinas, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei Darussalam, Camboya, Laos y Myanmar), los cuales están cubiertos por solo tres embajadas de Uruguay (ya mencionadas).
Como los diplomáticos han manifestado que no es fácil llegar a todos esos países, el objetivo de Cancillería es aumentar las representaciones allí (si los recursos lo permiten) o, al menos, promover más las visitas oficiales y empresariales.
Esto se plantea considerando que el sudeste asiático registra crecimientos de sus economías por encima del promedio mundial y ha aumentado la demanda de productos del exterior.
Indonesia y Filipinas
González planteó en la reunión virtual que "el sudeste asiático es un lugar donde Uruguay tiene que estar más" y que se debería desarrollar una estrategia "coherente y consistente", como se hizo con China.
Las exportaciones de Uruguay a Indonesia ascendieron a unos US$ 16 millones en 2024, mientras que las importaciones duplican esa cifra. Si bien los montos son pequeños, la embajadora entiende que, la certificación Halal que Uruguay obtuvo este año, abrirá puertas para productos como la carne y la leche.
No obstante, reconoce que esto no será fácil, dado que Indonesia a veces cambia sus reglas, o establece cupos, y eso hace que el sector privado uruguayo desvíe sus esfuerzos hacia otros mercados. Además, se requiere no sólo el certificado Halal para ingresar con alimentos a Indonesia, sino autorizaciones sanitarias que no son rápidas de obtener.
En cuanto a la leche, la demanda de Indonesia es muy alta, pero el mercado local no estaría dispuesto o no podría pagar por ese producto uruguayo, alto en calidad pero también en precio.
Uruguay exporta madera, cueros y crustáceos a Indonesia, e importa aceite de palma, entre otros productos.
Por su lado, Filipinas se ha abierto mucho al mundo en los últimos años, incluyendo la carne uruguaya. "Filipinas es un mercado de 115 millones de personas y podríamos tener un mejor intercambio comercial", afirmó González.
Malasia y Tailandia
Machado compartió que, cuando se trata de América Latina, el gobierno malayo tiende a interesarse más en países como Perú y Chile, con los que comparten costas en el Pacífico.
Además, en especial Perú tiene un gran posicionamiento allí y más acercamientos diplomáticos, de asociaciones y logísticos. Pero como la producción agrícola de Malasia es casi cero, la oportunidad potencial apunta más a Uruguay, Argentina y Brasil. "De abrirse esa puerta, la competencia será Nueva Zelandia y Australia, que desde hace años han conquistado ese mercado", advirtió Machado.
La balanza comercial Uruguay-Malasia está bastante equilibrada, de unos US$ 22 millones de cada lado, signada por un aumento de la exportación de la madera uruguaya en el último año.
"En 2023, una delegación de Malasia, integrada por unas 30 personas, visitó las plantaciones de eucaliptos de Uruguay y también a empresas de tablas encofradas por la construcción", dijo Machado.
Cabe recordar que en Malasia existe la "ley de construcción libre", lo que apuntala diversos proyectos edilicios que son emblemáticos o novedosos. Y Uruguay, según destaca Machado en base a información oficial de la embajada, es uno de los países de América Latina con mejor calidad de madera para exportar.
Por otro lado, Uruguay exporta más de US$ 100 millones a Tailandia, donde el cuero es el producto principal de la lista. Las importaciones desde ese país a Uruguay son de unos US$ 40 millones.
Vietnam y Singapur
Alonso Solsona dio cuenta de un crecimiento de las exportaciones de Uruguay a Vietnam el año pasado, debido fundamentalmente a la madera (como ocurrió con Malasia) y también a las pieles (cueros), productos lácteos y trigo.
De hecho, se dio un salto en las cifras de exportación de unos US$ 30 millones en 2023 a US$ 50 millones en 2024 por esa razón, aunque se mantiene una balanza desfavorable para Uruguay dado que las compras a Vietnam están en el orden de los US$ 104 millones; es decir, el doble.
En el caso de Singapur, en cambio, la balanza comercial es más pareja. Allí Uruguay puede exportar carne, despojos de carne y productos lácteos; e importa sobre todo productos farmacéutico y minerales, con espacios para más.
El País, Uruguay
1 de junio de 2025
