Yates liquidó a Del Toro y a Carapaz en el Giro
Simon Yates quedó a 143 kilómetros de ganar el Giro de Italia y luego de su exhibición, ayer,
en la subida a Finestre
Simon Yates quedó a 143 kilómetros de ganar el Giro de Italia y luego de su exhibición, ayer,
en la subida a Finestre. Hoy, termina la carrera con un circuito en Roma.
lisandro rengifo - redactor de el tiempo lisandroabel
Simon Yates y su equipo Visma dieron cátedra, ayer, en la etapa 20 del Giro de Italia disputada entre Verrès y Sestrière (Vialattea), de 205 kilómetros, que ganó Chris Harper (Jayco) y en la que el británico sacó provecho de la pelea entre el exlíder, Isaac del Toro (UAE Emirates), y Richard Carapaz (EF) y se enfundó la camiseta rosada de líder. Fue una muestra de ciclismo puro, una jornada épica, con cuatro pasos montañosos, uno de ellos en Finestre, el ascenso en terreno destapado en el final, en el que Yates se lanzó en busca de una hazaña y lo consiguió. La película se devolvió siete años, Yates hizo algo parecido a lo que plasmó su compatriota Chris Froome en el Giro del 2018, cuando en la misma subida atacó a 70 km de la meta, dejó atrás a sus rivales, se puso de líder y le ganó la carrera a Tom Dumoulin. De 32 años, Yates, que ganó ese año la Vuelta a España, les llegó a Del Toro y a Carapaz, cuando el ecuatoriano rompió el grupo con un fuerte ataque a 40 km de la meta y casi en la falda del duro Finestre. ¿Una locura? No, fue su apuesta. Del Toro lo siguió, no le dio un relevo, era claro, lo tenía que cuidar, pero cuando Yates se fue ninguno de los dos pudo ir por él. Las manecillas del reloj giraban y giraban, la diferencia aumentó, pero ni Del Toro ni Carapaz tuvieron con qué alcanzarlo. Yates coronó el alto con dos minutos de ventaja sobre sus dos contrincantes, pero en la bajada, antes de afrontar la subida final de tercera categoría, le llegó a su compañero Wout van Aert, que en primera instancia hizo parte de una fuga de 31 ciclistas en la que Harper sacó la mejor ventaja. La ‘jugada’ le salió al Visma: filtrar a un ‘camión’ en la escalada, para que en el momento que lo necesitara ayudara a su líder, Yates, a aumentarles la diferencia a dos rivales que no se decidieron a ir por el británico. ¿Pelea de egos? Solo ellos lo saben. "Él (Carapaz) solo quería intentar mantener distancia conmigo. No quiso seguir a Yates y yo intenté trabajar en la última parte de la subida. Esa situación nos afectó", dijo ´Del Toro. "Pudimos haber sido los más fuertes, pero ganó el más inteligente. Al final, él (Del Toro) perdió el Giro. No ha sabido correr bien", precisó Carapaz. La parte final fue emocionante. Parecía mentira que Simon Yates les sacara a sus rivales por el título del Giro más de cinco minutos en la meta, pero fue una realidad. La jugada del Visma les salió como lo planificaron y contaron con un Yates inmenso, que dejó atrás sus oscuras jornadas en las que perdía la opción de salir ganador. Hoy, el veterano corredor celebrará su ‘plan perfecto’ en Roma y tras la jornada de 143 km.