La ‘mezcla’ de Nicolás Nohra, el emprendedor de Soul Burger

Combinar sus grandes pasiones, los negocios, la gastronomía y la música, ha sido clave en el camino de Nicolás Nohra, un emprendedor que ha sabido abrirse paso en diferentes campos con una visión disruptiva, creativa e irreverente. Su gusto por el mundo empresarial se forjó desde muy niño, afirma que su familia, de origen libanés, le transmitió "el arte de los negocios" que más tarde lo llevaron a explorar múltiples caminos. "Mis abuelos llegaron a Colombia desde Beirut, y desde pequeño estuve expuesto a un entorno de ventas y negocios. Mientras mis amigos se iban de vacaciones, yo me iba a trabajar con mi familia a la oficina", recuerda. En su adolescente comenzó a experimentar con distintos emprendimientos. "Con amigos del colegio organizábamos eventos y fiestas, pero el primer negocio formal llegó cuando estaba en la universidad y empezamos a vender gafas de sol. Más adelante, nació Ópticas Lanof, que hoy sigue operando como una cadena de ópticas". Hoy, Nicolás Nohra divide su tiempo entre dos facetas principales: emprendedor a tiempo completo y DJ. En el ámbito empresarial, se desempeña como director comercial para la región andina (Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia) en International Foods, una compañía respaldada por un fondo de capital, especializada en enzimas y levaduras aplicadas a sectores como el de alimentos, detergentes, textiles y biocombustibles. Según cuenta, el año pasado la empresa creció un 19%, impulsada por buenos resultados en mercados donde apenas estaban comenzando operaciones. Sin embargo, reconoce que el entorno económico en Colombia y en la región presentan desafíos. Más allá del mundo corporativo, Nohra tenía una meta desde niño: abrir un restaurante. "Era como ese sueño de querer ser astronauta. Siempre me gustó la cocina, y Soul Burger nació así: como un gusto personal que se transformó en un proyecto serio". La marca ha logrado destacar en el competitivo universo de las hamburguesas gourmet en la capital del país gracias a una propuesta innovadora, con identidad propia y estándares de calidad muy altos. "Participamos en el Burger Master y vendimos más de 18.000 hamburguesas en una semana. ¡Una locura! Además, logramos una alianza con Harry Sasson, el chef más importante del país. Fue un paso gigante para nosotros". Nohra destaca que el concepto de Soul Burger va más allá del sabor: busca brindar una experiencia completa para los consumidores. "Nosotros mismos horneamos el pan, porque creemos que es lo más importante, y todo se prepara en casa: la carne, los vegetales, las salsas. Todo fresco, todo nuestro". Con ese enfoque, han construido alianzas estratégicas con figuras como el chef Nicolás de Zubiría y marcas como Sony Pictures, Jack Daniel’s o Tequila El Jimador. "Lanzamos hamburguesas inspiradas en películas como Karate Kid o Venom. Esas colaboraciones han sido importantes para conectar con públicos muy diversos", afirma. A dos años de su lanzamiento, la marca se prepara para crecer, pero su estrategia se enfoca en tener un crecimiento sostenible y de largo plazo. "Vamos a abrir el segundo punto este semestre y entre dos y tres más el próximo año. Estamos afinando el modelo para escalarlo. Es probable que entremos en una ronda de inversión. Parte del crecimiento será con recursos propios y parte con capital externo. Queremos hacerlo bien, sin afán, pero con paso firme". Nohra no teme hablar de los tropiezos y afirma que, aunque ha consolidado buenos proyectos también ha fracasado en otros. No le teme a comenzar de nuevo y destaca que el ingrediente "secreto" para entrar a los negocios es dejar el mido de lado y diversificar los ingresos. "He tenido proyectos que no funcionaron. Pero si algo me ha enseñado este camino es que todo suma: cada error, cada acierto, cada intento. Todo ha servido para llegar hasta aquí". Y aunque el tiempo a veces parece no alcanzarle, la música siempre encuentra un lugar en su agenda. Nicolás confiesa que, aunque aún no está listo para vivir exclusivamente de ella, su pasión ya ha dado frutos: ha tenido la oportunidad de presentarse como DJ en eventos destacados dentro y fuera del país. "Nunca pensé que sería DJ. O tal vez sí, pero lo había dejado guardado en algún rincón", comenta entre risas. "Cuando encuentras una pasión, el tiempo que le dedicas no se siente como trabajo. Lo haces con tanto gusto que incluso lo harías gratis. A uno lo educan para elegir un solo camino. Pero yo no quiero escoger entre ser empresario, DJ o creativo. Quiero ser todo lo que soy". Aunque disfruta plenamente de sus múltiples facetas, Nohra asegura que aún le queda mucho por explorar, tanto en el mundo de los negocios como en la música.