Minor Díaz, técnico de Guanacasteca, denuncia que le deben dos meses de salario, pero pese al atraso, piensa iniciar la pretemporada.
Minor Díaz, técnico de Guanacasteca, sabía a lo que iba. Afirmó que, antes de firmar contrato con los pamperos, tenía claro que el club podía correr el riesgo de que le revocaran la licencia para jugar en Primera División, como sucedió. Pero dos meses y medio después, no imaginó estar en la zozobra en que se encuentra, y hasta afirma que Jorge Arias, presidente de la institución, no le ha dado la cara.
"Ya este viernes espero reunirme con él, hay una cita pactada para hablar de varios asuntos, pero el tema de don Jorge es complicado. Siento que en este momento es cuando más cerca debe estar de los jugadores, del cuerpo técnico y de la parte administrativa, y creo que fue todo lo contrario", dijo Minor Díaz en entrevista con La Nación.
Díaz reconoció que a él, al cuerpo técnico, a los jugadores y a parte del personal administrativo les deben dos meses de salario.
"En algún momento tuve la oportunidad de negociar con algunos clubes y al final decidí seguir aquí, y de no pasar algo, hay que tomar otras opciones. Claro está que los equipos de Primera tienen entrenador y tocaría buscar uno de Liga de Ascenso o en el exterior", señaló Minor Díaz, quien tiene la fe de que a Guanacasteca le devuelvan la licencia. Incluso, planifica para el próximo campeonato.
"Aquí estamos esperando que el tema del club pueda resolverse lo más rápido posible, porque me queda un año de contrato con el equipo. Citamos para arrancar el lunes la pretemporada y estamos a la espera de lo que pueda suceder, pero no podemos perder tiempo en la preparación del equipo en caso de que le devuelvan la licencia al club", opinó Minor.
Según Díaz, en la charla con Jorge Arias abordará el asunto de los salarios y cómo arrancar la pretemporada.
"Antes de firmar con el club, sabía de la situación y que se podía dar lo que hoy se vive, pero el cariño de la gente me hizo regresar. Muchas personas me tienen cariño, recuerdan el ascenso del equipo, que tuvimos la dicha de hacerlo nosotros", aseguró Minor, quien no se arrepiente de haber aceptado la propuesta de los pamperos.
"Yo casi nunca me arrepiento. La toma de decisiones es muy importante y, cuando tomo una decisión, antes la analizo bien, los pros y los contras. Simplemente son experiencias, y casi nunca me arrepiento", afirmó Minor Díaz.
Contrario a Jorge Arias, que no lo ha atendido, el entrenador resaltó que Leonardo Cova, gerente del equipo, siempre ha estado pendiente de todos. Pero añadió tener claro que tanto Cova como el club dependen de que a la institución le devuelvan la licencia para normalizar los salarios.
"La ilusión es arrancar la pretemporada el lunes y con la esperanza de que devuelvan la licencia. Esto no beneficia al fútbol nacional. Guanacasteca produce muchos jugadores, tiene un arraigo, afición, sentido de pertenencia, involucra a mucha gente en la provincia en el tema de trabajos. Estar en esta situación es difícil, el equipo pasó 17 años en Liga de Ascenso y volver a Primera no fue fácil, en medio de una pandemia", comentó Minor Díaz, quien calificó de injusta la manera en que trataron al club.
"Hay tantos chicos de liga menor ilusionados con el equipo, y de un pronto a otro quedarse sin representante en Primera es difícil para todos", dijo Minor.
- ¿Ha pensado qué hará si a Guanacasteca no le regresan la licencia y debe jugar en Segunda o incluso en una liga inferior?
- Me he pensado en seguir en Liga de Ascenso con el equipo si esto no se resuelve a favor del club. Lo he pensado y lo he hablado con mi asistente. A veces el sentimiento lo ata a uno a muchas cosas. Es un equipo al que ascendimos y queremos muchísimo, y creo que quedarme acá en Segunda es una posibilidad que la he pensado con mi familia.
- ¿Cómo está haciendo para salir adelante sin recibir salario?
- Siempre he sido muy ordenado, tengo ahorros y apartamentos de alquiler en Heredia, y eso me ha dado la posibilidad de estar tranquilo. Todos necesitamos el sustento, pero he sabido pensar en mi vida.