Domingo, 08 de Junio de 2025

Philip K. Dick. El autor que inspiró Blade Runner y anticipó un futuro de posverdad, relato y espionaje masivo

ArgentinaLa Nación, Argentina 7 de junio de 2025

Philip K

Philip K. Dick fue por lejos el más original de los escritores del siglo XX, y a la vez entendió mejor que nadie alguno de los dilemas existenciales que pronto empezaría a experimentar Occidente



Hagamos un pacto. Philip K. Dick es mi escritor de ciencia ficción favorito, junto con Lem y Herbert . Lo leí y lo releí muchas veces, y lo que queda claro, aparte de su pluma estupenda , es que Dick fue una máquina de ideas . El pacto es por lo tanto muy sencillo. No haré spoiler (salvo, quizás, en un par de casos).

El crítico literario Fredric Jameson lo llamó el Shakespeare de la ciencia ficción , aunque desde un punto de vista estrictamente literario sus obras no tienen ningún punto en común. En mi opinión, Dick es más bien el Van Gogh de la ciencia ficción . Tuvo una vida muy difícil desde el principio, con largos períodos de privaciones e inestabilidad emocional y otros de bloqueo creativo , y nunca pudo cumplir su sueño más grande, el de convertirse en un escritor de la gran literatura .

Luego, con los años, ya fallecido, la posteridad reconoció la enormidad de su obra , la actualidad de sus ideas -mucho más allá de la simple anticipación de ciertas tecnologías- y, de todos los autores del género, fue el que alimentó el mayor número de largometrajes (con muy diversa suerte, eso sí) y hasta una serie producida por Ridley Scott , en 2015 . Este autor de vida casi marginal , que había subsistido haciendo equilibrio entre la indigencia y el submundo de las drogas , que había recibido la providencial ayuda de Robert Heinlein , con cuyas ideas nunca comulgó, pero a quien le agradeció toda la vida y le dedicó un libro , se transformó, como Vincent , en una mina de oro. Fijate. Philip K. Dick y Riddley Scott; el escritor moriría menos de cuatro meses antes del estreno de Blade Runner, la película de Scott basada en una de sus novelas

Scott basó su película (hoy de culto) Blade Runner en una extraordinaria novela corta de Dick, titulada Do Androids Dream of Electric Sheep? , de 1968 . Muchos años después, regresaría con la producción de la serie The Man in the High Castle (se tradujo al español como El Hombre en el Castillo ), basada en una novela poderosa que a Dick le valió por primera vez el éxito y el codiciado premio Hugo, en 1963 ; venía escribiendo sin mayor impacto desde hacía 11 años . Previsiblemente, en 2017, lanzaron una secuela, Blade Runner 2049 , vistosa pero insustancial, dirigida por Denis Villeneuve .

Spielberg iba a abrevar en la obra de PKD (así se lo conoce en el ambiente de la ciencia ficción) con Minority Report , basada en The Minority Report , una novelette de Dick de 1956 . A Spielberg, a pesar de ET y Encuentros Cercanos del Tercer Tipo , la ciencia ficción dura siempre se le escurrió de las manos, y Minority Report es apenas una sombra de lo que pudo haber sido. Ah, también hubo una serie basada en esta historia de Dick . Tom Cruise, protagonista de Minority Report, de Steven Spielberg

Antes, con el inefable Schwarzenegger como protagonista y dirigida por Paul Verhoeven , saldría Total Recall , la primera adaptación cinematográfica de We Can Remember It for You Wholesale (un título que, sin elegancia, puede traducirse como Podemos Recordarlo Para Vos al Por Mayor ); luego, en 2012 , estrenarían otra, muy olvidable, con Colin Farrel . Hay que decir que la de Schwarzenegger, con todo y los precarios efectos especiales de loos ‘90, era mucho mejor. Pero ninguna, como de costumbre, le hacía justicia a Dick . Prometí no hacer spoiler.

En 2006 , una de sus novelas más autobiográficas, retrato fragmentario del período más negro y a la vez místico de su vida, A Scanner Darkly , llegó al cine, con Keanu Reeves como protagonista; el mismo actor que encabezaría una película de 1999 que haría historia y que tiene mucho de Dick, aunque no está basada en ninguna de sus obras, The Matrix . A Scanner Darkly se tradujo al español como Una Mirada a la Oscuridad , y usaba una técnica de animación basada en el rotoscopiado . De nuevo, como con Total Recall , Dick se merecía más. Excepto Blade Runner , Hollywood nunca pudo con Dick. Keanu Reeves, Carrie Anne Moss y Laurence Fishburne, en The Matrix, una película de 1999 que no se basa en ninguna obra de Dick, pero que tiene mucho de Dick

Screamers ( Asesinos Cibernéticos , en español), un film de terror canadiense, pasó sin pena ni gloria; estaba basada en otra novelette de PKD, llamada Second Variety , de 1953 . Todavía le faltaba, al autor, cortar los dientes. Pero, aún así, Screamers no le llega ni a los tobillos.

En 2011, traducida como Agentes del Destino , salió The Adjustment Bureau , basada en un cuento de Dick de 1954 , titulado Adjustment Team . Con Matt Damon a la cabeza, es más una confesión de la falta de ideas que es plaga en Hollywood que una buena versión de PKD. Otro tanto puede decirse de Radio Free Albemuth , de 2010 , basada en la novela homónima del autor, que no es de las mejores.

Pero Philip no vio nada de todo esto. Con solo 53 años , pero muy golpeado por los traspiés, sus excesos y las consecuencias mentales de esos excesos, falleció cuatro meses antes del estreno de Blade Runner . Sufrió un derrame cerebral y podría haber sobrevivido, si escuchaba el consejo de su médico. Pero lo desoyó, una vez más, siempre díscolo, y a la mañana siguiente lo encontraron inconsciente en su casa. Había sufrido muerte cerebral y cinco días después fue desconectado del soporte vital. Una escena que, de cierto modo, había anticipado en uno de sus mejores cuentos, El Caso Rautavaara , al que volveré más abajo. Anne Rubinstein y Philip K Dick estuvieron casados cinco años y medio, entre abril de 1959 y octubre de 1965

Se había ido así, prematuramente, una de las luminarias del género, casi por completo ignorado por la gran literatura , muy a pesar de que algunos de sus libros, como Ubik y El Hombre en el Castillo , están muy por arriba de unas cuantas obras que presumen de ser narrativa seria ; en realidad, son solo mainstream . El prejuicio contra la ciencia ficción, que es incomprensible, es muy fuerte en Estados Unidos , pero no así en Francia (y otros países, pero en Francia Dick fue recibido con honores), donde, Jules Verne mediante, el género está mucho menos estigmatizado. El asunto da para un largo análisis, pero no es el lugar. Solo diré que organicé, junto con otros escritores, el primer encuentro de ciencia ficción en la carrera de Letras de la UBA , hace como un millón de años.

El precursor del cyberpunk

Philip Kindred Dick nació prematuro el 16 de diciembre de 1928 , en Chicago, Estados Unidos . Tuvo una hermana melliza , Jane Charlotte , que falleció menos de dos meses después. No fue un buen comienzo para el pequeño Philip . Su familia se mudó un número de veces. Primero a San Francisco y luego a Washington , pero con un costo muy alto. Como su madre, Dorothy , se negó a acompañar a su padre, Joseph , a Reno, Nevada , adonde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos lo había transferido, decidieron divorciarse. PKD tenía siete años.

Hizo parte de la primaria en DC y, en 1938 , cuando todavía no había cumplido los diez, volvieron a California . La ciencia ficción llegó a sus manos en 1940 , cuando tenía 12. Hizo la secundaria en Berkeley , donde compartió aula con Ursula Le Guin , aunque no llegaron a tratarse (Dick sería una influencia fuerte en la obra de Le Guin) y tuvo un paso fugaz ( de septiembre a noviembre de 1949 ) por la Universidad de California , también en Berkeley. Pero empezaba a sufrir los trastornos de ansiedad que lo perseguirían toda la vida. Una de las fotos más conocidas de Dick, muy joven, en la década del '60

Dos años después, en 1951 , con 22 años , publicó su primer cuento. Insisto con esto: Dick fue un fabricante de ideas geniales . Aparte de su excelente prosa (menos poética o si se quiere menos inspirada que la de Bradbury , pero muy por encima de la media de la literatura comercial), Dick tenía toneladas de ocurrencias. Su primer cuento no es la excepción. Se llama Roog y trata sobre un perro que está convencido de que el camión de la basura se está robando comida que sus dueños atesoran (obviamente) en el cesto de la vereda .

De ahí en más, cada cuento, novelette y novela de Dick se basaría en una idea novedosa, perturbadora y que casi siempre (incluso en el caso de Roog ) interpelaría nuestra visión del mundo, nuestros sesgos, nuestras percepciones y, a la larga, la realidad misma . Que es la razón por la que forma parte de esta serie de pioneros inesperados , justo antes de William Gibson , de cuya obra es un precursor evidente. Los que vieron Blade Runner ( 1982 ) saben que sus escenas distópicas de puro cyberpunk parecen tomadas de la gran novela de Gibson, Neuromancer . Solo que Neuromancer es de 1984 .

Relato, redes sociales y la mente alien

Hay dos obras menos conocidas de Dick que lo colocan en el lugar de alguien que advirtió mejor que la mayoría de sus colegas el poder de la tecnología para, por un lado, fabricar relato , y, por el otro, para desfigurar lo que somos como humanos . En rigor, buena parte de las historias de PKD critican la combinación de poder y tecnología . Pero estas dos perlas ameritan un análisis más pormenorizado.

Alerta de spoiler a partir de aquí.

La primera de esas perlas es un cuento extraordinario, publicado originalmente en la revista Omni y cuyo título es El caso Rautavaara ( Rautavaara’s Case ). Como todo texto genial, a medida que pasan los años va ganando nuevas interpretaciones. Agneta Rautavaara es una astronauta que sufre (junto con otros dos técnicos) un accidente en el espacio . Sus dos colegas mueren, pero a Agneta logra salvarla (digamos) un equipo de rescate. Un equipo de rescate extraterrestre proveniente de Proxima Centauri.

El completo desconocimiento de la naturaleza humana por parte de los alienígenas les hace pensar que rescatar solo el cerebro de Rautavaara es una buena idea . Les dejo la intriga de cómo sigue (sigue de manera brillante, como es usual en Dick), pero los habitantes de Proxima Centauri que salvan (si esto puede llamarse salvar) a Rautavaara pueden ser vistos bajo la misma luz que los modelos generativos de inteligencia artificial , que interpretan la realidad a partir de significados , pero no de significantes , y por lo tanto carecen de un modelo del mundo . Sin un modelo del mundo, pero con el poder monumental de las redes neuronales masivas el resultado puede ser abominable , incluso cuando tengan, como los extraterrestres de Proxima Centauri, buenas intenciones . Lo hemos visto muchas veces. Lo veremos mucho más. Y sí, estoy afirmando exactamente eso (y no es la primera vez): la IA es un alien . Al menos, todavía.

La otra obra pionera de Dick es La Penúltima Verdad , que aunque tiene algunos trazos orwellianos , anticipa de una forma brutal el relato político que hoy se construye desde las redes sociales . Publicada en 1964 , pero basada en un cuento de 1953 ( The Defenders ), The Penultimate Truth plantea que la humanidad vive bajo tierra convencida por el gobierno de que la Tercera Guerra Mundial sigue peleándose , aunque en realidad hace años que terminó.

No daré más detalles, porque es un libro -algo también característico de Dick (con raras excepciones)- muy entretenido y episódico , donde las ideas se expresan mediante la acción. En 1964 , cinco años antes de que naciera Arpanet , la predecesora de Internet , Dick imaginó un mundo en el que es posible engañar a muchos durante mucho tiempo , derrocando aquel principio erróneamente atribuido a Abraham Lincoln que dice: "Podés engañar a unos pocos durante mucho tiempo y podés engañar a muchos durante poco tiempo, pero no podés engañar a todos todo el tiempo". Hoy vivimos tiempos en los que la viralización , las granjas de bots e Internet les ha permitido a muchos personajes de la política construir verdades espurias con un alcance y una permanencia nunca antes vistos .

Tecnofeudalismo

Aparte de lo dicho, y aparte de haber anticipado el reconocimiento facial (en Minority Report ), hay un dato escalofriante de los últimos años que vienen a poner de nuevo a PKD en el lugar de un visionario agudo . Empresas como Palantir están usando inteligencia artificial , datos masivos y espionaje indiscriminado para, entre muchas otras cosas, intentar anticipar cuándo y dónde se cometerán crímenes . Minority Report de nuevo. Y es solo el comienzo. Una escena del Episodio 106 de Electric Dreams, la serie de 2017 basada en la obra de Dick

Probablemente, el anticipo más abrumador de Dick tiene que ver con los grandes conglomerados corporativos y su asociación con los gobiernos . Un artículo de Cullen Murphy de anteayer en The Atlantic , la revista de la esposa de Steve Jobs , se titula El Feudalismo es nuestro Futuro . Suena tan a Dick que preocupa, porque lo que en su caso sonaba a delirio paranoico de un tipo pasado de drogas ahora se ha ido volviendo cada vez más cotidiano.
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