Por AUGUSTO BAUER CEO adjunto de Grupo AJE
Toda gran empresa comienza con una gran decisión
Por AUGUSTO BAUER CEO adjunto de Grupo AJE
Toda gran empresa comienza con una gran decisión. No se trata solo de expandirse o generar utilidades. Se trata de tener un propósito claro, de actuar con sentido y de comprometerse con transformar la vida de las personas. Ese es el tipo de mentalidad que necesitan hoy las organizaciones que quieren crecer de forma sostenida y con impacto.
Convertirse en una empresa global exige más que ambición. Requiere visión de largo plazo, una cultura de innovación constante y, sobre todo, valores sólidos. Las empresas que aspiran a dejar huella no se enfocan solo en el mercado; se enfocan en las personas y en el entorno. Y eso comienza por preguntarse: ¿cómo podemos hacer que lo que ofrecemos llegue a más personas, con calidad y a un precio justo?Para Grupo AJE, el propósito de ?democratizar? el consumo y el acceso a servicios ha sido una de las claves más poderosas para crecer con impacto. No se trata únicamente de distribuir productos masivamente, sino de diseñarlos desde su origen con la intención de ser accesibles, sostenibles y transformadores por el impacto en su cadena de valor. Esta filosofía ha sido el motor que nos impulsó a pasar de una empresa familiar a una transnacional presente en más de 21 países y cuatro continentes. Pero esta no es solo nuestra historia; es una invitación a todas las empresas a pensar diferente.
Innovar hoy implica diversificar, crear nuevas unidades de negocio que respondan a los desafíos de una sociedad cambiante. En nuestro caso, hemos apostado por sectores como Alimentos & Home Care, fintechs como Toquea y nuestro canal Hard Discount, con las Tiendas 3A, siempre con el mismo principio que nos vio nacer: brindar acceso y oportunidades reales para todos, a través de la democratización del consumo y servicios.
Este impulso por democratizar no es una estrategia comercial, es una filosofía de trabajo. Hoy queremos democratizar también el bienestar, el acceso a soluciones sostenibles y justas, y la protección de la biodiversidad. Vivimos un momento que exige audacia empresarial con responsabilidad social.
Además, crecer no significa abandonar el propósito. Significa ampliarlo. Significa pasar de democratizar el consumo de bebidas a democratizar el bienestar, el acceso al crédito, la salud y la sostenibilidad. Las empresas del futuro, las que realmente quieren trascender, serán las que usen su capacidad para mejorar vidas, y no solo mercados.
Este año, Grupo AJE cumple 37 años. Si algo nos ha enseñado este recorrido, es que los momentos de coyuntura exigen un liderazgo con coraje. Las empresas deben ser audaces, pero no a costa de sus valores. La estrategia no debe opacar la empatía. El crecimiento no debe reemplazar al propósito. El éxito nunca debe ser más importante que el impacto.
Hoy más que nunca, el desafío está claro: soñar en grande, actuar con humildad y construir un crecimiento que llegue a todos por igual.
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