Jueves, 19 de Junio de 2025

Consumo y comercio tuvieron a flote la actividad económica

ColombiaEl Tiempo, Colombia 19 de junio de 2025

La economía colombiana creció en abril, pero con freno puesto

La economía colombiana creció en abril, pero con freno puesto. Así lo reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), al publicar el resultado del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), que mostró un crecimiento anual de 1,14% en la serie original y de 2,51% en la ajustada por efecto estacional y calendario. Aunque el dato se mantiene en terreno positivo, una mirada más profunda deja ver señales claras de enfriamiento, dado que 10 de las 13 actividades económicas que componen el índice registraron tasas de crecimiento anuales negativas o menores frente al mismo mes del año pasado. El dato de abril es relevante no solo por la coyuntura fiscal y monetaria, sino porque representa una posible inflexión en la recuperación del primer trimestre del año y aunque sectores como el comercio, el turismo y las telecomunicaciones ayudaron a sostener la actividad, lo cierto es que buena parte del aparato productivo del país está creciendo menos o directamente retrocediendo. El ISE es el termómetro mensual de la actividad económica, cuyo objetivo es capturar la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) de forma anticipada y con mayor frecuencia. Para abril, el Dane dijo que el índice alcanzó un crecimiento interanual de 1,14% y la serie ajustada por efecto estacional tuvo una variación positiva de 2,51% frente a abril de 2024. En términos mensuales desestacionalizados, el ISE creció 1,57% frente a marzo, y el crecimiento acumulado enero-abril fue de 2,33%, por encima del 1,72% del mismo periodo de 2024. Si bien estas cifras podrían sugerir una economía resiliente, en proceso de recuperación, el detalle sectorial ofrece un panorama mucho más matizado. Salvadores del mes La mayor contribución positiva al crecimiento del ISE fue el comercio, los servicios de alojamiento, el transporte y el entretenimiento; ya que estas actividades, agrupadas en la categoría de servicios terciarios, registró un crecimiento de 4,9% anual en la serie original, consolidándose como el principal motor de la economía durante abril. Ante esto, hay que decir que la recuperación del turismo en Semana Santa y el dinamismo del consumo privado, favorecido por la moderación de la inflación y la baja de tasas, explican parte de este resultado. También sobresalió el buen desempeño de las actividades de información y comunicaciones, que pasaron de una variación negativa en marzo a un crecimiento del 2,7% anual en abril y en conjunto, estas áreas reflejan una economía de servicios que, aunque con señales de desaceleración, sigue siendo la columna vertebral del PIB colombiano. Pese al empuje del consumo, la mayoría de los sectores retrocedieron y el caso más crítico fue el de las actividades primarias (agricultura y minería), que crecieron 10,8% en abril de 2024 a caer -1,7% en abril de 2025, una contracción de 12,5 puntos porcentuales; mientras que en la industria y la construcción, la caída fue del 3,9%, tras haber crecido 4,2% un año antes. En el análisis ajustado por efecto estacional, el deterioro también es visible, puesto que las actividades primarias crecieron apenas 2% en abril, frente al 6,9% de abril del año pasado; las secundarias, 1,4% frente a 2,7%; y las terciarias, apenas 0,5% frente a 0,8%. En términos absolutos, el Dane reportó que sectores como la administración pública, los servicios sociales y la educación, que en abril de 2024 crecieron 12,3% por efecto del pago del retroactivo salarial, ahora apenas crecieron 2,1%. También se registraron caídas en el suministro de energía y agua (-1,1%), actividades financieras (aunque positivas, con menor impulso) y los servicios profesionales. El contraste entre los datos generales del ISE y el comportamiento de estos sectores deja en evidencia una economía con fuertes desequilibrios internos, en la que el crecimiento se sostiene por una base estrecha, mientras el aparato productivo real se debilita. A diferencia de 2024, cuando Semana Santa se repartió entre marzo y abril, en 2025 cayó en abril, lo que significa que hubo menos días laborales y menor actividad económica concentrada en el mes y el Dane ajusta parcialmente este efecto con técnicas estadísticas, pero no logra eliminar del todo el sesgo.
En sectores como la administración pública, donde los pagos extraordinarios de 2024 inflaron la base de comparación, el dato de abril de este año luce particularmente débil. Esto no significa necesariamente una crisis estructural, pero sí obliga a una interpretación cuidadosa y con contexto. El dato del ISE llega en un momento crucial para el Banco de la República, que el 27 de junio decide si continúa con su ciclo de recortes de tasas de interés. Hasta ahora, el Emisor ha bajado gradualmente su tasa de intervención, en línea con la moderación de la inflación y la débil dinámica de inversión y empleo. El ISE alimentaría dos posiciones: quienes argumentan que la desaceleración justifica una reducción más agresiva de tasas, y quienes creen que el dato general positivo refuerza la idea de una economía más resistente, que no necesita estímulos adicionales. Al dilema se suma el deterioro del frente fiscal.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela