El 78% de las semillas usadas en arroz no son certificadas
En el marco de la conmemoración de sus 55 años, la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología (Acosemillas) y su gerente general Leonardo Ariza Ramírez, se destacó el trabajo que ha adelantado el gremio en la promoción de semillas autorizadas, el impulso al desarrollo biotecnológico y la incidencia en políticas públicas del sector
En el marco de la conmemoración de sus 55 años, la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología (Acosemillas) y su gerente general Leonardo Ariza Ramírez, se destacó el trabajo que ha adelantado el gremio en la promoción de semillas autorizadas, el impulso al desarrollo biotecnológico y la incidencia en políticas públicas del sector. "Hemos sido impulsores en la adopción de la propiedad intelectual en obtenciones vegetales, defensores del uso responsable de la biotecnología y guardianes de la seguridad jurídica del sector", señaló. Ariza también hizo énfasis en los retos que enfrenta el sector, entre ellos el comercio ilegal de semillas, la desinformación sobre la biotecnología y la baja adopción de tecnologías avanzadas en algunas regiones. "Frente a cada reto, Acosemillas ha respondido con trabajo riguroso, visión técnica y defensa jurídica cuando ha sido necesario", afirmó. Uno de los puntos críticos abordados durante el evento fue el uso generalizado de semillas sin certificación en cultivos de importancia económica. Según cifras presentadas por el gremio, el 78% de las semillas utilizadas en arroz, el 90% en papa y el 85% en soya no provienen de fuentes certificadas. En contraste, los cultivos de algodón y maíz muestran un mejor desempeño, con solo el 15% y el 10% de semillas sin certificación, respectivamente. "La piratería de semillas es un atentado contra la ciencia, la innovación y el futuro del campo colombiano. Necesitamos proteger a nuestros agricultores y garantizarles el acceso a semillas de calidad, desarrolladas con respaldo técnico y legal", advirtió Ariza. En el foro también se abordaron los desafíos que enfrentará el sector agrícola en los próximos años. El dirigente gremial recalcó que la agricultura colombiana deberá responder a fenómenos como el cambio climático, el crecimiento poblacional, nuevas plagas y enfermedades, y las demandas de los mercados internacionales. "Hacer patria desde las semillas autorizadas también es asumir decisiones difíciles, que a veces no se comprenden a primera vista, pero que en el fondo protegen el estatus sanitario del país, la libertad del agricultor, la seguridad alimentaria y la vanguardia tecnológica de Colombia", puntualizó. Por su parte, el director técnico de semillas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Alberto Rosero, explicó el marco normativo que rige la producción, comercialización, importación y exportación de semillas en Colombia, así como las herramientas disponibles para facilitar estos procesos. Durante el encuentro, también intervino Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quien relacionó el desarrollo rural con la estabilidad nacional. "La tierra, aunque ha sido causa de conflictos, también puede ser el origen de una transformación profunda del sector y de la sociedad. No podemos olvidar que no hay seguridad alimentaria sin campo, y que esta seguridad está intrínsecamente ligada a la seguridad física y jurídica", manifestó. Ariza subrayó la necesidad de adoptar una visión de largo plazo en la formulación de políticas públicas para el campo. "Es imperativo que trabajemos en conjunto para impulsar políticas agrícolas que trasciendan ideologías, abracen la innovación y que fomenten el desarrollo del campo a través de alianzas estratégicas y al lado de la coexistencia con las semillas nativas y criollas", dijo. El dirigente aseguró que Acosemillas continuará promoviendo la legalidad, la innovación y la libertad de operación del sector semillero. "Con la misma resiliencia que nos ha caracterizado, con la tradición que nos da identidad y con la innovación como faro, seguiremos fortaleciendo las redes de relacionamiento técnico, normativo y de innovación, para que el campo colombiano siga siendo fuente de vida, riqueza y esperanza", señaló. futuro de las semillas De acuerdo con el dirigente gremial, los avances que serán clave en el futuro de las semillas tienen que ver con el mejoramiento genético a base de transgénesis de los organismos genéticamente modificados. "En el caso de Colombia tenemos maíz, algodón, soya y algunas flores con transgénesis. Es una técnica en la que tomando genes de otra especie se logran resistencias, por ejemplo, a insectos o tolerancia a herbicidas. Lo que hace que los cultivos sean mucho más competitivos en el campo, tengan más posibilidad y productividad", sostuvo. Agregó que al contrario de lo que piensa mucha gente, este tipo de técnicas ayuda también a que la contaminación ambiental disminuya, con menos daños de aguas residuales. Cabe destacar que dentro de los avances tecnológicos, el gremio resalta las mutaciones genéticas o la ingeniería genética a disposición de los mejoradores vegetales para hacer los avances que hoy requiere la ciencia para controlar enfermedades, plagas y resistencias al cambio climático. "Hay un abanico de posibilidades enorme que, de acuerdo a las capacidades que tenga la organización o el mejorador, puede tener hoy a disposición herramientas del mejoramiento vegetal y la biotecnología", concluyó.