Es referente en soluciones viales sostenibles e inicia una nueva etapa: así se transforma Bitafal

La empresa uruguaya Bitafal, referente en soluciones viales sostenibles, está atravesando una renovación profunda en su estructura organizacional. El químico Santiago Kröger asumió recientemente la Dirección General, marcando el inicio de una nueva etapa en la que se combinan la continuidad del legado familiar con una gestión más profesionalizada.

"Una empresa, por más que sea familiar, tiene que buscar el rumbo para profesionalizarse y ser sostenible en el tiempo", afirmó Kröger. La reestructura fue impulsada tras el retiro de uno de los fundadores y el cambio de rumbo profesional de otros integrantes del equipo directivo. Esto llevó a definir un modelo de gestión basado en jefaturas de áreas, conformadas en su gran mayoría por personal promovido desde dentro de la organización y con incorporaciones en posiciones clave, guiado por un comité de gestión y respaldado por un órgano de dirección ampliado, que incluye a los fundadores y asesores externos. 

El nuevo modelo apunta a la profesionalización de la gestión, permitiendo delegar responsabilidades, definir objetivos por área y mejorar el seguimiento de la planificación estratégica. "Es un proceso muy reciente. El comité de gestión comenzó a funcionar hace apenas dos meses, pero ya estamos viendo los beneficios en términos de claridad organizacional y ambiente laboral", señaló el director general. Además, este cambio estructural se apoya en un trabajo previo de gestión por competencias, que definió tanto capacidades transversales como específicas por área, además de la implementación de herramientas de retroalimentación y desarrollo para el personal.

"El mercado está viviendo un proceso similar, con empresas familiares que dan paso a nuevas generaciones. Es una evolución natural que también estamos viendo en nuestros clientes", agregó Kröger. Esta profesionalización busca alinear más firmemente los objetivos organizacionales con incentivos, generar una cultura de evaluación continua y avanzar hacia un modelo más sostenible y escalable.

Asfaltos sostenibles como eje técnico

Bitafal ha sido pionera en la incorporación de tecnologías sostenibles en la construcción vial. "Nuestro mascarón de prueba siempre fueron las emulsiones asfálticas, que permiten trabajar a temperatura ambiente y habilitan técnicas de pavimentación variadas", explicó Kröger. A eso se suma el uso de asfaltos modificados, hoy presentes en la mayoría de las rutas principales del país.

"El desempeño de estos asfaltos habló por sí solo: superaron la expectativa de vida útil, y eso demuestra que la sostenibilidad no es solo reciclar, sino también construir mejor desde el inicio", destacó. Bitafal también trabaja con tecnologías que permiten bajar las temperaturas de mezclado y compactación, lo que mejora la eficiencia energética y reduce el impacto ambiental del proceso constructivo.

"El asfalto es un material 100% reutilizable, y su capacidad de ser reciclado no se agota con el uso. Cuanto más se alarga la vida útil de una obra, menos intervenciones necesita y más sustentable se vuelve el proceso constructivo. Esa es la clave del modelo en el que creemos", afirmó el líder.

Vínculo con la academia: la cátedra Bitafal - UM

En 2024, Bitafal y la Universidad de Montevideo lanzaron la Cátedra de Asfaltos Sostenibles, una iniciativa que conecta investigación, formación y transferencia tecnológica. Bajo la dirección del ingeniero David Fontans, la cátedra ya impulsa proyectos con impacto a escala país.

La cátedra se estructura en tres pilares: investigación aplicada, capacitación en asfaltos sostenibles y servicios técnicos orientados a fortalecer el trabajo conjunto entre la universidad y Bitafal. En el ámbito de investigación, se destaca un estudio sobre mezclas tibias conducido por estudiantes de último año, quienes trabajaron en laboratorios de Bitafal, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y de otras empresas del sector.

Otro proyecto en curso explora el uso de arenas de vidrio recicladas como árido para mezclas asfálticas. "El vidrio es hoy un residuo sin destino claro en Uruguay, y darle valor como insumo vial puede resolver un problema ambiental real", destacó Kröger. La investigación ya cuenta con interés de constructoras y plantas preparadas para utilizar este tipo de materiales.

Una tercera investigación analiza la utilización de emulsiones frente a los diluidos tradicionales, evaluando frenos e impulsores de su adopción a nivel nacional.

Todos los proyectos cuentan con apoyo para su presentación en congresos, como el Congreso de la Vialidad Uruguaya o el Congreso Ibero Latinoamericano de Asfaltos, a celebrarse este año en Paraguay.

Con esta serie de transformaciones, Bitafal reafirma su apuesta por una gestión moderna, con raíces familiares, pero proyección institucional, y un fuerte compromiso con la sostenibilidad en todos los niveles.