Prestigiosos centros de investigación no consiguen financiamiento en concursos de ANID
Propuestas nuevas compiten con instituciones que llevan un camino recorrido. Afectados se quejan de problemas en los criterios y la falta de evaluadores expertos en sus respectivas áreas.
El lunes la ciencia estuvo de fiesta. Se conocieron las primeras imágenes del telescopio Vera Rubin, ubicado en Chile. Ese día, el Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) también se lucía: su proyecto ALeRCE es uno de los siete sistemas computacionales seleccionados por Rubin para procesar datos del universo.
Pero la fiesta duró poco. Ayer, una carta al director en "El Mercurio" comunicó que MAS -institución creada en 2013- dejaría de contar con financiamiento del Estado a través de ANID. "Esto plantea una pregunta de fondo: ¿cómo aseguramos la continuidad de los proyectos que han demostrado ser exitosos y estratégicos para el país?", decía la carta firmada por la directiva del MAS.
MAS postuló al concurso de Institutos Milenio de Ciencias Naturales y Exactas. A él postulaban instituciones con trayectoria, y otros que lo hacen por primera vez. Dicho concurso es parte de una convocatoria más amplia que realizó la ANID en 2024. "Se hizo una gran convocatoria para centros de investigación asociativa, la que se materializa a través de cinco concursos", explica Alejandra Pizarro, directora nacional de la ANID.
A esos concursos llegaron 183 postulaciones y solo 81 continúan en la fase de entrevista.
En el caso de MAS, a su concurso se postularon 35 propuestas y, tras la evaluación de un comité internacional, solo siete pasaron a la entrevista. MAS quedó fuera. "¿Por qué centros que han sido exitosos, que han sido reconocidos por su impacto en todo el mundo y, en el caso nuestro, que estábamos ad portas de cosechar lo que habíamos sembrado, se dejan morir?", dice Francisco Förster, director del MAS.
"Creamos una red de líderes en el mundo, los mayores especialistas en el uso de IA en astronomía", señala. Y agrega: "En los últimos cinco años hemos descubierto más de 24 mil supernovas". Pero no fueron seleccionados y ahora están esperando el resultado de la apelación.
Förster dice que antes el comité pedía evaluaciones a tres expertos en el área y eso se eliminó. "El comité internacional, por muchas credenciales que tenga, nunca va a ser experto en cada área".
Entre la justificación que les dieron desde ANID es que MAS ha formado a demasiados estudiantes y no son un centro de formación. Además, que tienen muchas redes internacionales. "Pero dentro de los pilares de Milenio están la formación de capital humano y de redes de cooperación. Por eso no se entiende esta evaluación", agrega.
Un caso similar es el que vive el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) que postuló al concurso de Centros de Investigación Aplicada. En ese proceso postularon 25 proyectos, de los cuales 11 pasaron a la entrevista, dice Pizarro. ISCI no pasó a la siguiente etapa y ya no puede apelar.
"Somos un centro de dos décadas de trayectoria y que ha sido responsable de herramientas analíticas durante la crisis del covid que salvaron 3 mil vidas y que, además, ganó el premio Franz Edelman en 2022, el más prestigioso en el mundo de ingeniería aplicada. Generamos la evidencia con que el Minsal diseñó la estrategia contra el virus sincicial, lo que permitió que no murieran niños por esa causa en 2024 (...) y le ahorramos US$ 100 millones al Estado al rediseñar parte de ChileCompra", explica Leonardo Basso, director del ISCI.
"La razón por la que ISCI quedó fuera de este concurso no tiene ninguna lógica", asegura. Según él, hay 16 criterios con los que se evalúan las propuestas y, en uno de ellos (gobernanza y balance de género), un evaluador les puso un 2,5. La nota mínima era 3. "Solo por eso quedamos fuera sin ninguna posibilidad de presentar oralmente nuestro proyecto".
"Las bases estaban tan mal diseñadas que bastaba que un evaluador te pusiera menos de 3 y quedabas fuera. Lo que se nos criticó es que el desbalance de género era demasiado grande, pero resulta que la proporción de mujeres que tenemos en ISCI es mayor que la cantidad de mujeres ingenieras que están en la academia en Chile y el mundo", agrega.
La ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry, explica que "los centros de investigación son el instrumento que entrega mayor financiamiento y por más largo tiempo de nuestro sistema de ciencia y tecnología. Son alrededor de $1.000 millones anuales por un plazo de 10 años. La forma de asegurar que esos recursos vayan a las propuestas más competitivas y más desafiantes es que cada 10 años pasan por un proceso de renovación competitiva, donde se les evalúa a ellos en comparación con otros centros existentes o nuevos".
Para Pizarro, "si bien ambos centros han sido productivos y han conseguido un valor científico importante en este proceso, todos tuvieron que competir con otros proyectos tan o más exitosos -por medio de una evaluación de pares, externa, objetiva y transparente- que dio como resultado la nómina de seleccionados para pasar a la siguiente etapa".
Pero Basso tiene otra percepción. "A la ANID le faltó sabiduría para diseñar concursos que permitan a los centros que lo han hecho bien seguir financiados y, por otro lado, financiar cosas nuevas. Y agrega: "La ANID es la culpable de generar una incongruencia brutal entre lo que el Gobierno dice que quiere hacer y lo que está sucediendo".