Abel Hernández: el diferencial de Liverpool, la gran locura de su carrera y qué habría hecho distinto en Peñarol

"Ese llamado fue como un salvavidas para mí", afirma Abel "la Joya" Hernández. Y lo dice cuando ya pasaron 10 meses desde que Liverpool lo sacó, dicho por él, del peor el momento de su carrera. "Lo que me tocó pasar no se lo deseo a nadie, de tener que quedarse sin trabajo. Era la primera vez que me tocaba rescindir un contrato y me había tomado muy por sorpresa. Luego de haberme organizado todo un año en Rosario con mi familia, el colegio nuevo de mis hijos y pagar todo el alquiler de la casa, tuve que dejar todo y pasé a no tener club. No se lo deseo a nadie. Liverpool fue mi salvavidas. Me tuvo mucha paciencia desde el primer día", comenta el delantero que cumple 35 en una semana.

La fortuna no había viajado a Argentina con él y en aquel abril de 2024, como si se tratara de un dramático giro de guión de una película, Abel estaba en el 11 y salió a calentar pero nunca llegó a jugar ante Peñarol del que siempre fue hincha en la Libertadores 2024. En aquel entonces Miguel Ángel Russo, hoy DT de Boca Juniors, quien lo había pedido para Rosario Central y con el que tuvo siempre "la mejor relación", le fue frontal y le dijo que le rescindirían el contrato.

"Liverpool me tuvo mucha paciencia"

A la "ruptura aguda del tendón conjunto del recto anterior izquierdo" que informó Rosario, le siguió una dura operación. Los primeros meses Abel entrenó por su cuenta y en octubre llegó a Liverpool, lo que define como "la mejor decisión que ha tomado". Y aunque pueda parecer desmedido, tiene claro el fundamento: "Liverpool me tuvo mucha paciencia". Característica que, es sabido, no abunda en los equipos grandes. "No me presionaron en ningún momento para que volviese ya a jugar. Me llevaron tranquilo", dice quien este año pudo recuperar una continuidad de 15 partidos que no lograba desde 2022. "Estamos haciendo un trabajo súper inteligente en el cual intentamos llegar de la mejor manera a los partidos y creo que se está viendo dentro de la cancha, es lo ideal para mí", añade el campeón del Apertura, cuya medalla extraviada reapareció bajo una mesa en el vestuario.

Claro que ante esta gran racha las ofertas llegaron, como la de Sporting Cristal de Perú, pero el presidente José Luis Palma le comentó al delantero que no lo dejaría salir. Es indispensable para culminar el año. Un 2025 en el que está segundo en la tabla de goleadores, hoy liderada por Agustín Rodríguez de Juventud 18 goles, cuatro más que la Joya. "Vivimos del gol. Hoy Agustín lo está haciendo excelente, teniendo unos números fuera de lo normal. Es tremendo pedazo de nueve. Volvió Matías (Arezo), el Diente (López) siempre está ahí, Maxi (Gómez). Va a ser una linda competencia y un lindo Clausura, creo que todos los equipos tienen una referencia de área o un nuevo goleador", asegura.

Consultado en particular por el regreso de Arezo, con el que compartió en 2023, la Joya opinó: "Muy lindo para el hincha de Peñarol. bueno, yo estoy en Liverpool pero soy hincha de Peñarol, creo que es algo hermoso que pueda volver con la edad que tiene, con lo que hizo el año que estuvo y que me tocó vivirlo junto a él como compañero. Es algo lindo y que le da un plus al Campeonato".

En este mercado no hubo llamadas de Peñarol por Abel, que volvería, pero hoy está comprometido con este proyecto. "Estamos a un partido de volver a ser Campeones Uruguayos. Así que fue una buena decisión. Estoy feliz acá".

Hoy habla un Abel más maduro, que recuerda como su mayor locura fue viajar desde Europa a Uruguay por dos días o la vez que un hincha del Palermo le facilitó el trámite de la libreta de conducir en Italia. Hoy es papá de dos nenas y un varón y comparte esa pasión con sus hijos, aunque la grande no quiere saber mucho de fútbol. "Estando en el CSKA de Moscú, estuvimos más de un mes de pretemporada en Alicante (España), y cada 15 días nos daban dos días libres, ahí yo me venía a Uruguay. Estaba 10 horas y me volvía. Venía a ver a mi esposa y a mi hija recién nacida", recuerda.

No se reprocha nada de lo hecho hasta ahora en su carrera, tampoco visualiza el retiro. De lo que está seguro es que no se ve trabajando en un club de fútbol. "Reproches no tengo. Creo que todo me ayudó para ser quien soy hoy y para crecer. Cometí un millón de errores, obviamente. Pensando ahora en frío, quizá el no haber estado en la primera final con Liverpool (2023), jugando en Peñarol. Lesionado y todo, por lo menos debería haber ido al banco para intentar ayudar de alguna manera. Pero a veces hay cosas que no se dan".


¿Te ves igual volviendo a Peñarol más adelante?
Y como hincha de Peñarol, obviamente que me encantaría. El deseo siempre está. Pero los años van pasando y todo se hace un poco más difícil.

Quizá no como jugador.
Trabajando en el club no me veo. Porque soy de esos que cuando termine mi carrera no quiero más nada con el tema fútbol. Me gusta jugar.

Me comentaron que quieren que seas streamer.
Sí, están metiendo unas fichitas (se ríe). Pero yo soy medio tímido. Vamos a ver.
Más allá del amor por el aurinegro, hoy su cabeza está en Liverpool, con el que va por el Uruguayo, sabiendo que tiene asegurada una final. En esta línea, afirma que la pretemporada fue clave para recuperar jugadores y compartir con las altas. "Manu (Castro) nos va a dar una mano terrible, por la carrera que tuvo y el gran jugador que es, y (Franco) Catarozzi ya mostró cosas interesantes. Obvio que Hugo Quintana no va a ser fácil de suplantar, pero tenemos gente que viene con ganas de demostrar".

Si bien el propio Abel afirma que tener paciencia es más fácil para Liverpool, eso no significa que no exista la obligación de ampliar el palmarés e ir por su segundo Campeonato Uruguayo.

"Venís a un club que ha ganado 10 títulos en los últimos años y tenés que venir a rendir. Ya no es un club de paso. Está firme, siempre pelea por cosas importantes. Si no rendís, hay mucha gente que quiere estar en Liverpool hoy por hoy", dice Hernández, y concluye: "Es un lindo desafío para cada jugador que elige venir a este club".