Por CEO de Capitalismo Consciente Perú
El Perú es un país privilegiado por la riqueza de sus recursos naturales
Por CEO de Capitalismo Consciente Perú
El Perú es un país privilegiado por la riqueza de sus recursos naturales. Si realmente los peruanos nos enfocáramos en sacarlo adelante, con una clase empresarial comprometida y una clase política sin intereses corruptos, ¿sería suficiente? ¿Estamos realmente preparados para retomar el crecimiento económico que se necesita para lograr reducir la pobreza e impulsarnos, ahora sí de verdad, al desarrollo y la OCDE?
El crecimiento económico de un país no es más que el aumento de su producción de bienes y servicios. Es decir, el crecimiento económico es generado por las empresas. Y una empresa es un grupo de personas usando su talento y conocimientos para producir bienes y servicios. Entonces, el factor imprescindible para impulsar el crecimiento y el desarrollo son las personas, nuestro activo más importante. Mientras menor educación tengan, menores serán las posibilidades de obtener un trabajo bien remunerado que les permita escapar de la pobreza, lo que tiene un impacto directo en el desarrollo económico del país. Sin embargo, en el Perú hemos dejado de lado la educación de nuestros niños y jóvenes privándolos así a ellos de un futuro, y a las empresas, del talento necesario para lograr crecer e impulsar el desarrollo del país. Actualmente, el 74% de las organizaciones en el Perú enfrenta dificultades para encontrar al talento que necesita.
En nuestro país, tres de cada cuatro niños van a un colegio público. Entre el 2019 y el 2024, el presupuesto del sector educación aumentó en 53%, pasando de S/31,8 millones a S/48,8 millones. Y, viéndolo así, uno creería que es una muy buena noticia. Pero, en realidad, lo que aumentó fue básicamente la planilla del sector. No hubo una mejora en la infraestructura: el 70,6% de los colegios públicos no tiene servicios básicos, y lo que es peor: el 52% de los colegios requiere una demolición total por el riesgo del colapso de su infraestructura. Más de 60.000 colegios públicos y seis de cada 10 familias en nuestro país no tienen acceso a oportunidades digitales. Y, lo que es más grave, pese a las mejoras salariales de los maestros, solo 14 de cada 100 estudiantes de un colegio público en segundo de secundaria entiende lo que lee. ¿Qué futuro pueden tener estos jóvenes? Necesitamos que los logros de aprendizaje sean una política pública y que el sector responda por ella.
Pero el ministro de Educación, en su presentación en CADE Educación mostró cifras que no reflejan la realidad. Entendemos que Morgan Quero quiera aplausos, pero los peruanos no queremos cuentos. Si no entendemos la realidad del país, es imposible involucrarnos en generar soluciones, como las que plantea la Comunidad de Líderes de Educación de IPAE en el Informe ?Retos de la educación peruana? y que me permitiré recoger. El sector privado necesita involucrarse y hoy puede hacerlo a través de APP y de obras por impuestos. Podemos impulsar la creación de un canon educativo que permita que los impuestos pagados por instituciones educativas privadas vayan a mejorar la infraestructura y equipamiento de los colegios públicos. Y cambiar leyes que no tienen sentido, como la que estandariza el tamaño de las carpetas como si todos los estudiantes fueran del mismo tamaño. Esto impide que se pueda, por ejemplo, donar carpetas de otros colegios.
La mejora de la educación solo se logrará cuando el ministerio implemente políticas enfocadas en el alumno. Como en Paraguay, donde se hacen sesiones uno a uno con los alumnos y sus padres para lograr que puedan recuperar los aprendizajes perdidos y estén al mismo nivel que el resto de la clase.