Colombia e Israel, un TLC marcado por las tensiones
Desde hace cinco años Colombia celebra con Israel un Tratado de Libre Comercio (TLC), el cual fue concebido para impulsar la diversificación de mercados, fortalecer los lazos comerciales y promover el intercambio de bienes y servicios, de acuerdo con un análisis de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex)
Desde hace cinco años Colombia celebra con Israel un Tratado de Libre Comercio (TLC), el cual fue concebido para impulsar la diversificación de mercados, fortalecer los lazos comerciales y promover el intercambio de bienes y servicios, de acuerdo con un análisis de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex). Sin embargo, las tensiones coyunturales con ese territorio han aumentado la incertidumbre como respuesta a las disputas diplomáticas, donde incluso el gobierno del presidente, Gustavo Petro, prohibió las exportaciones de carbón a ese destino, lo que podría influir en las dinámicas del comercio bilateral. Según el gremio, entre 2009 y 2024, las cifras muestran que Colombia ha mantenido superávits comerciales con Israel, aunque con fuertes fluctuaciones. Entre 2010 y 2014, las exportaciones crecieron de manera significativa, impulsadas por las hullas térmicas. Asimismo, en 2011 y 2014 se registraron picos destacados, pero a partir de 2015 comenzó una tendencia decreciente, interrumpida únicamente por repuntes puntuales como el de 2018 y el de 2022, cuando las exportaciones superaron los US$1.000 millones debido a los altos precios internacionales de materias primas. En contraste, las importaciones desde Israel se han mantenido relativamente bajas, con registros que solo superaron los US$200 millones en 2009, 2010 y 2014. Esta situación permitió que Colombia mantuviera saldos positivos en su balanza comercial. Sin embargo, entre 2022 y 2024 se produjo un retroceso considerable, pues las exportaciones cayeron 80,7% y el superávit se redujo a US$175,3 millones, niveles que no se veían desde 2016. "Este descenso está relacionado con el entorno político y geopolítico complejo, que incluye tensiones diplomáticas y potenciales restricciones a las exportaciones de ciertos bienes estratégicos hacia Israel", destaca el documento. En este contexto, el Gobierno colombiano publicó un proyecto de decreto que busca prohibir la venta de carbón térmico a Israel. El documento plantea modificar el Decreto 1047 de 2024 y suspender de manera indefinida todas las exportaciones de hullas térmicas hasta que se cumplan las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia en el caso Sudáfrica vs. Israel. Según Analdex, la eventual aprobación de esta norma tendría un impacto directo sobre el comercio bilateral, dado que el carbón representa más del 80% de las exportaciones a Israel. "La alta dependencia de este producto implica que, de concretarse la prohibición total, el intercambio comercial con Israel podría reducirse drásticamente", señalan. un solo producto Ahora bien, respecto al balance del TLC tras cinco años de vigencia muestra un aprovechamiento limitado frente a otros acuerdos. En 2024, las exportaciones hacia Israel sumaron US$273 millones, cifra que lo ubica entre los socios de menor valor absoluto para Colombia, muy lejos de los US$14.984 millones de Estados Unidos, los US$5.177 millones de la Unión Europea o los US$4.756 millones de la Comunidad Andina (CAN). Además, Israel registró la mayor caída porcentual (-45,3%) entre los socios con TLC, en contraste con el crecimiento observado en mercados como Corea del Sur (+43,0%) o Venezuela (+49,2%). El retroceso no solo se refleja en el valor exportado. En 2024, el número de subpartidas exportadas cayó a 47, es decir, 16 menos que el año anterior, lo que equivale a una reducción del 25,4%. Mientras tanto, en otros mercados la diversificación se expandió con fuerza en México (+318,1%), Chile (+176,2%) o el Mercosur (+185,4%). Incluso acuerdos más antiguos, como el de la CAN (+90,2%), mostraron incrementos en la variedad de productos enviados. La pérdida de diversidad se observa en el número de empresas exportadoras. Antes de la entrada en vigencia del TLC, en 2020, había 136 compañías con ventas a Israel; en 2024 la cifra se redujo a 88, una contracción del 35,3%. Esto, de acuerdo con el análisis, se trata de uno de los retrocesos más pronunciados entre todos los acuerdos vigentes. Mientras tanto, mercados como Uruguay (+240,0%), México (+189,9%) o Chile (+107,3%) ampliaron de manera sustancial su base exportadora. "Este retroceso es un reflejo del bajo aprovechamiento del acuerdo y una posible pérdida de competitividad empresarial", afirman. En términos de productos, en 2024, las hullas bituminosas representaron US$225,2 millones, equivalentes al 82,5% de las exportaciones totales a Israel. En segundo lugar se ubicó el café sin tostar ni descafeinar, con US$29,6 millones, 10,9% del total. Otros productos incluidos en la canasta fueron esmeraldas, flores frescas, carbón vegetal, ácido cítrico y equipos de radiodifusión.
Entre los principales productos que Colombia le compra a
Israel se encuentran las aeronaves de gran peso, los conductores eléctricos, fertilizantes
químicos y prótesis dentales. Algunos bienes mostraron alzas destacadas, como las partes
de aeronaves no tripuladas
(+227,7%) y los pigmentos (+90,4%). Esta composición confirma el perfil tecnológico
y especializado de las exportaciones israelíes
hacia Colombia.