Domingo, 24 de Agosto de 2025

Temu, Trump, y los "termos"

UruguayEl País, Uruguay 24 de agosto de 2025

La polémica en torno a Temu ha desatado una ola inesperada de liberalismo, en un tema que obliga a una mirada desconfiada.

Hay una expresión muy popular en ciertos ambientes que es "cabeza de termo". Con ella se define a alguien que es fanático al extremo de alguna cosa, desde una postura política a un cuadro de fútbol. Esa gente, que todos conocemos, que no escucha argumentos, y que simplemente se alinea con la visión de su "cuadro", sin dejar un mínimo espacio a la duda o a la razón.

Pocas cosas detonan esa "cabezadetermitis" en los uruguayos como la polémica en torno a Temu, la plataforma china que vende chucherías a precios imposibles, y crece sin parar en todo el mundo. Bueno, en todo el mundo menos en China, donde no opera. Es tanto el crecimiento de esta plataforma en Uruguay, que el sector comercial ha puesto el grito en el cielo, y el gobierno estudia aplicarle un gravamen por un monto similar al IVA, que los medios bautizamos "impuesto Temu".

Es fácil imaginar la reacción. La oposición política le ha afeado a Orsi el romper su promesa de no crear nuevos impuestos, los consumidores reaccionan furiosos, y la sociedad general parece haberse visto cubierta por el espíritu de Milton Friedman, y declama por la libertad de comercio y contra el abuso histórico del sector empresarial. Al que acusa de enriquecerse a costa del pobre consumidor.

Perdone la insidia, pero la dejan picando... Cuando se dice que quienes están en contra de Temu, es porque tienen tarjetas "black" con descuentos, o compran cosas en sus viajes, no deja de ser irónico que se defienda posturas liberales con argumentos propios de una lucha de clases marxista. Ni que hablar que si este empuje de liberalismo en sangre fuera consecuente, estaríamos a nada de convertirnos en Luxemburgo. La realidad es que los mismos que se indignan por un 20% extra en sus compras de perchas secadoras de ropa, igual te juntan firmas para que no cierre el portland de Ancap. ¡Uruguay nomás!

Para este autor, esa "cabezadetermitis" es lo peor que hay en el mundo. Así que antes de ponerse la camiseta con la cara de Ludwig von Mises (la tenemos), decidió investigar. ¿Cómo hace Temu para tener precios tan bajos?

Bueno, Temu es parte de otra empresa madre, llamada Pinduoduo, que se dedica a productos agrícolas, y hace años migró su sede de Shanghái a Irlanda. Por si usted no sabe, Irlanda tiene los impuestos corporativos más bajos del mundo occidental, y así han logrado un crecimiento exponencial de su economía. Igualito a lo que pide acá el PCU.

Temu afirma que apenas conecta a consumidores de todo el mundo, con fabricantes chinos que tienen excedentes de producción, y por eso tiene precios imbatibles. Investigaciones independientes sostienen que obliga a fabricantes y couriers a trabajar a pérdida. También, que logra vender a esos márgenes porque viola todas las reglas de propiedad intelectual. Y tendría un negocio paralelo, con la venta de data masiva de usuarios,. Pero eso, en el fondo, lo hacen todos.

La propia Temu pierde plata desde su creación, y sostiene que es parte de su estrategia de crecimiento. Algo parecido a lo que hace cualquier "startup" como Uber, por ejemplo. Pero parece haber diferencias de fondo.

Porque en Temu se sugiere que el propio gobierno chino subsidia esas pérdidas de formas oblicuas, para que no quede como "dumping". Y porque a diferencia de Uber, que tenía un modelo genuinamente disruptivo en base a un software que permitía ventajas que no daba el taxi, acá, la única ventaja es un precio por debajo de los niveles de costo.

Así traemos a la cancha al buen amigo Trump. Porque si bien suele mencionar a Reagan como su modelo, ha impuesto límites fuertes a las plataformas chinas en su país. A la vez que ha denunciado que el gigante asiático tiene una política anticompetitiva, que se aprovecha de las ventajas del libre comercio afuera, pero hacia adentro funciona con la cabeza propia del estatismo autoritario. Y que tras medio siglo de mirar para otro lado, esperando que a medida que China se desarrollaba, generara condiciones laborales y legales similares a las de Occidente, ya no se puede seguir subsidiando su avance a costa del bienestar de este lado del planeta. De hecho, figuras como Trump son en buena medida la consecuencia del malestar causado por ese sacrificio que han hecho las sociedades occidentales, aceptando la mudanza de sus industrias a China. Que parece venir ahora por el comercio.

A ver... lo más simple sería subirse a esta ola de liberalismo inesperado en la sociedad uruguaya, aunque esa ideología sostiene que para que la competencia sea constructiva, debe hacerse en condiciones equivalentes, donde el ganador lo decida la innovación y el servicio. No un gobierno (comunista) poniendo el dedo en la balanza. Es verdad que acá cada problema parece que se quiere arreglar con un impuesto. Pero también que hay que ser realista y abierto. El país ya tiene más "termos" que los que necesita.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela