Experto afirma que EE.UU. pasó de ser un país procomercio a uno que usa las tarifas como "doctrina de venganza"
El economista Richard Baldwin, profesor de Economía Internacional en el IMD, expuso sobre los cambios en el comercio mundial.
El evento de inversionistas de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) tuvo como invitado principal a Richard Baldwin, reconocido economista estadounidense especializado en comercio internacional. En su presentación, el académico planteó que el orden mundial atraviesa una etapa de incertidumbre inédita, marcada por la confrontación entre Estados Unidos y China y por la regionalización de las cadenas de suministro.
Con un repaso histórico, Baldwin recordó que durante décadas la potencia norteamericana se caracterizó por impulsar la apertura económica. "Estados Unidos era extremadamente procomercio. Ocurrió con Clinton, con Bush Jr., todos eran procomercio", afirmó. Ese período, agregó, coincidió con la consolidación de la Ronda Uruguay, la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Tratado de Nafta, entre otros.
El cambio comenzó con Barack Obama, se agudizó con Donald Trump y se mantuvo bajo Joe Biden. "La política de comercio es económicamente incoherente, pero emocionalmente coherente, y la llamo la doctrina de la venganza", dijo. Según Baldwin, este enfoque se traduce en el uso de tarifas como un instrumento de presión política y en la pérdida del rol de liderazgo que Estados Unidos ejerció en el pasado.
Ese cambio, explicó, enmarca lo que denomina un escenario "G0". Se trata de un orden global sin conductor único: "No es G8, G7, G20, no hay nadie a cargo. Así que tenemos ahora este orden multipolar económico, pero en un vacío de poder global que está lleno de poderes regionales, como Turquía, Irán, India, China". Para el académico, esta ausencia de hegemonía genera alianzas inestables, conflictos localizados y el riesgo de que el comercio y la inversión se conviertan en armas de negociación geopolítica.
En ese contexto, advirtió que la falta de certezas puede afectar los planes de expansión empresarial. "Queremos ampliar la capacidad para las actividades de manufactura. Estamos hablando de billones o trillones de dólares en futuras inversiones, y eso es una enorme incertidumbre hoy", manifestó.
Aunque los volúmenes de comercio internacional se han mantenido relativamente estables, la tendencia apunta a la fragmentación de las cadenas globales. "Las cadenas de suministro que se establecieron en el mundo del 'bingo' (como denomina Baldwin al período posterior a la Guerra Fría, cuando Estados Unidos ejercía un liderazgo claro y el comercio se percibía como seguro) empezaron a moverse hacia una lógica de relocalización (...) y esa tendencia Trump simplemente la acentuó".
Baldwin sostuvo que el futuro inmediato será de "reglobalización sin Estados Unidos". En sus palabras, "no habrá un líder único del comercio (...), nuevas coaliciones se formarán y las antiguas se expandirán". Como ejemplo, recordó el rol que jugó Japón, junto a países como Chile, para mantener vivo el Acuerdo Transpacífico tras la salida de Estados Unidos en 2016.
China, en tanto, se ha consolidado como un actor central. "Un 35% de todo el suministro viene de China (...), eso significa que es más o menos imposible sacar a China de las cadenas globales. El problema es que está involucrada en la industria de cada país del mundo", señaló.
INCERTIDUMBRE_La falta de certezas puede afectar los planes de expansión empresarial.