¿Quién paga? El alza adicional de la UF tras error en cálculo tarifario de la electricidad
Expertos llaman a clarificar impacto de sobrecostos en la inflación y advierten efectos irrecuperables en el alza de la UF, en los precios indexados y una distorsión en las expectativas.
El impacto económico de las tarifas eléctricas sobredimensionadas no terminaría de resolverse con una compensación proporcional. Si bien el Ministerio de Energía ha cifrado este "error metodológico" -que contabilizó dos veces el factor inflacionario en el cálculo de la tarifa- en un monto equivalente a reducir un 2% las cuentas de la luz, los expertos alertan de que hay daños irreversibles vinculados a este sobreprecio, que son difíciles de cuantificar con exactitud.
Lo que está claro es que el descongelamiento de las tarifas eléctricas que comenzó en julio del año pasado ha tenido un peso fundamental en la trayectoria del IPC (ver infografía). Desde ese mes hasta septiembre recién pasado, la variación mensual acumulada del indicador suma 5,4 puntos, y la incidencia del ítem de suministro eléctrico impacta con 1,4 de ellos. Es decir, un 25% de la inflación acumulada desde que empezó la estabilización de las tarifas responde al alza en las cuentas de electricidad.
Sin embargo, aislar el impacto específico del "error metodológico" requiere un cálculo más complejo, advierten especialistas. El componente de la tarifa que se sobredimensionó se relaciona con el reajuste por inflación, que se contabilizó dos veces. Para verificar el impacto específico de este elemento en el IPC, habría que replicar la fórmula del precio nudo para construir las tarifas hacia atrás en el tiempo, además de clarificar desde cuándo y en qué magnitud se llevó a cabo esta doble contabilidad. Con todo, una aproximación certera, opina el economista Jorge Hermann, de Hermann Consultores, es que "la cuenta tiene que bajar un 2%, pero como esto fue en un período largo de tiempo en el que se fue aplicando, mes a mes no fue perceptible en el IPC. En el acumulado sí".
Costo indeterminable
Aun cuando el peso específico de este error sea difícil de verificar, los expertos creen que, en términos directos, debería ser acotado. Eso sí, hay un factor adicional que tomaría relevancia: su impacto indirecto. "Cuando sube el IPC de un mes, se reajustan muchas otras variables. Por ejemplo, al reajustarse la UF se reajusta el dividendo, entonces resulta que terminaste pagando un dividendo mayor, porque se equivocaron en la cuenta de la luz (...). El colegio lo pagaste más caro, y así, todo aquello que es reajustable en UF, y eso es un factor imposible de medir", explica la economista Michèle Labbé.
A la par del IPC, desde que comenzó el descongelamiento de las tarifas eléctricas a mediados del año pasado, el valor de la UF aumentó desde $36.733 a $39.485, aproximadamente. Es decir, un incremento del 7,4%. "Hay que pensar que esto es acumulativo, porque en cada mes te equivocaste. Y, por lo tanto, el reajuste es sobre el reajuste del mes anterior. Por lo tanto, tienes un efecto acumulado en el tiempo", añade Labbé.
"El impacto se dio, el problema es cuantificar el efecto total, en la medida en que hay componentes de la canasta del IPC indexados, sumado a los efectos indirectos de las tarifas eléctricas del mercado; es decir, efectos de segunda vuelta", comparte el economista del Ocec de la UDP Juan Ortiz.
Más variables
Considerando la ponderación de 2,2% que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) les da a las tarifas eléctricas en la canasta del IPC, está relativamente claro que una rebaja de 2% en las cuentas debería incidir, como máximo, en una décima menos de inflación.
Aunque este mecanismo compensatorio podría revertir en parte los efectos directos, Ortiz cree que abre un problema vinculado con las expectativas inflacionarias, al debilitar la credibilidad sobre el cálculo de los precios regulados en general. "Se debe recordar cómo en junio de 2024, en el IPoM del Banco Central, al indicar el efecto del ajuste de tarifas eléctricas, las expectativas de inflación a 11 meses aumentaron de 3,2% en junio a 3,6% en julio. Así, este cálculo tomó información que ponderaba en un mayor nivel el precio nudo; es decir, no solo se dio un efecto directo e indirecto en el IPC, sino en las propias expectativas".
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, opina que "no es descartable, aunque sean muy menores, efectos de segunda vuelta en otros precios". Eso sí, subraya que "es importante hacer ver que la inflación subyacente, esto es, sacando precios de energía y otros volátiles, no se ve mayormente afectada, por lo que al menos del lado de la política monetaria no habría mayores efectos".