Jueves, 23 de Octubre de 2025

Valoración de la ciencia chilena peligra ante riesgo de masificación de estudios poco rigurosos

ChileEl Mercurio, Chile 23 de octubre de 2025

Desplazar calidad por cantidad de papers podría llevar a una pérdida de impacto, con resultados poco creíbles o sostenibles en el tiempo. El foco de los investigadores también se podría ver alterado al distorsionar su rol docente.

Fue una Carta al Director escrita por los académicos Miguel Kiwi y Francisco Muñoz (U. de Chile) la que abrió el debate: tras conocerse el caso de una profesora de la U. de Tarapacá que durante ocho meses alcanzó remuneraciones por sobre los $35 millones gracias a incentivos por publicación de estudios, los investigadores cuestionaban que "algunas de nuestras universidades, públicas y privadas, han adoptado un modelo de incentivos que premia la cantidad de artículos publicados, no necesariamente su calidad. Esto ocasionalmente ha fomentado la publicación masiva de trabajos de baja calidad e impacto, y el abuso de las coautorías".
Los académicos advierten que el problema se agrava porque muchas revistas científicas "cobran miles de dólares por publicar, costos que son cubiertos con fondos públicos. Así, el Estado termina pagando dos veces: primero por publicaciones sin contenido, y luego a través del incentivo a trabajos sin mérito".
Al teléfono, Muñoz comenta que algunas revistas publican rápido, "saltándose pasos de revisión o con evaluadores poco idóneos" y señala que hay colaboraciones masivas que cuentan con hasta cien autores.
A su carta en "El Mercurio" le siguieron otras, de diversos académicos, denunciando que "la cultura del publish or perish (publicar o perecer) ha fomentado la publicación masiva y las malas prácticas" y que "estas publicaciones -conocidas como predatorias- atentan contra la integridad, calidad y credibilidad del quehacer científico".
La vicerrectora de Investigación de la UC, María Angélica Fellenberg, reconoce que el tema les inquieta. "Evidentemente es un problema, porque cuando hay universidades que pagan valores altos o desmesurados, los académicos miran al lado y dicen 'oye, en tal universidad te pagan tanto por un paper' , entonces es una presión constante", dice.
Mantener incentivos solo en base al número de publicaciones puede terminar desplazando la búsqueda de la calidad y el impacto real de la ciencia en la sociedad, plantea.
Efectos no deseados
Consultado respecto a la visión que se tiene en el extranjero sobre los aportes de la ciencia chilena, el español Félix de Moya-Anegón, investigador principal de Grupo SCImago (que evalúa la calidad científica), responde que por ahora "el nivel de publicaciones científicas de Chile es muy alto. Es el tercer país de la región en producción científica después de Brasil y México, y por delante de Colombia y Argentina. En cuanto a la tasa de impacto científico, es el primer país de la región entre los grandes productores de ciencia, con una tasa de impacto superior a la media mundial".
Por eso -continúa-, le preocupan las consecuencias que el exceso de incentivos económicos pueda traer. El riesgo "es la pérdida de impacto científico de su producción, si la única variable que se usa en los diferentes modelos de incentivos es el del output per cápita".
Simona Bizzozero, representante de la compañía Quacquarelli Symonds - QS, agrega que "Chile ha logrado avances significativos en producción y visibilidad investigadora durante la última década, con una creciente presencia en bases de datos internacionales y participación en colaboraciones regionales y globales. Los datos de QS indican que las universidades chilenas contribuyen cada vez más a los diálogos internacionales sobre investigación". Sin embargo, esto último se podría desmoronar si se deja de lado la rigurosidad, advierte.
"La experiencia internacional indica que los incentivos centrados principalmente en aumentar la productividad investigadora pueden generar efectos no deseados. Las políticas que, en cambio, enfatizan la calidad, el impacto, la colaboración y los estándares éticos de la investigación -por ejemplo, al recompensar las prácticas de ciencia abierta o las citas en medios confiables- tienden a generar resultados académicos más sostenibles y creíbles".
Problema global
Los entrevistados recalcan que este es un fenómeno mundial. "Se habla bastante de una crisis global del sistema", dice Muñoz.
De Moya-Anegón va más allá: "En los países que operan bajo el prisma del incentivo económico puntual a la publicación llega a haber investigadores que solo publican y no enseñan, lo que da lugar, entre otras cosas, al salami publication (dividir un estudio en varios) y al fenómeno de la hiperautoría".
Osvaldo Corrales, rector de la U. de Valparaíso y presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech), concuerda con que "la situación identificada obedece a un problema estructural que hoy día existe en el sistema científico a nivel global". Por ello, se ha hecho "un seguimiento de esas complejidades y estimamos que deberán ser abordadas a partir de mecanismos que tiendan, en primer lugar, a apuntar a evaluaciones de naturaleza más cualitativa", añade.
Un informe publicado hace pocos días por la U. de Cambridge alerta al respecto y entre sus conclusiones indica que "el crecimiento en volumen de artículos de investigadores está abrumando al sistema" y que "publicar menos, pero mejor, es esencial para la salud del sistema de investigación mundial".
Consultados por este medio, desde la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) señalan que "el fenómeno actual de editoriales depredadoras, presente en todo el mundo, representa una seria amenaza que debemos enfrentar con determinación, estableciendo criterios claros de calidad y sensibilizando a nuestra comunidad científica respecto de prácticas fraudulentas".
Erwin Krauskopf, vicerrector de Investigación y Posgrado de la U. de Las Américas, destacó en una Carta al Director que "hace dos años ANID firmó un acuerdo para formar parte de CoARA (Coalition for Advancing Research Assessment), cuyo objetivo es promover una evaluación más cualitativa basada en el mérito real de la investigación y valorando la diversidad de contribuciones. Hasta la fecha, solo dos universidades chilenas han adherido".
Fellenberg asegura que en la UC trabajan en un plan estratégico "para revisar estos temas y ver hacia dónde queremos ir (...). Estamos abiertos a trabajar con otro tipo de indicadores (más allá de la cantidad de publicaciones) para medir nuestro impacto en investigación y trabajando en cómo hacerlo".
Muñoz recuerda que índices internacionales, como Nature Index, agrupan revistas de alta calidad. "Subir la vara ayudaría a mejorar".
Sin entrar en mayor detalle, desde el Cuech señalan que el fenómeno "es algo que en particular hemos abordado, y hemos levantado algunas propuestas para evitar que se produzcan distorsiones".
''Esto es un problema mundial. Se habla bastante de una crisis global del sistema de publicaciones científicas".
FRANCISCO MUÑOZ PROFESOR DEL DEPARTAMENTO DE FÍSICA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE
''En los países que operan bajo el prisma del incentivo económico (...) llega a haber investigadores que solo publican y no enseñan".
FÉLIX DE MOYA-ANEGÓN INVESTIGADOR ESPAÑOL Y REPRESENTANTE DEL GRUPO SCIMAGO
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela