"La sociedad de los poetas muertos", emotiva apelación a la nostalgia
La icónica película "La sociedad de los poetas muertos", de 1989, dirigida por Peter Weir, que consolidó la fama del actor Robin Williams con su rol del profesor John Keating, y ganadora del Oscar al Mejor Guion de Tom Schulman, marcó a toda una generación
La icónica película "La sociedad de los poetas muertos", de 1989, dirigida por Peter Weir, que consolidó la fama del actor Robin Williams con su rol del profesor John Keating, y ganadora del Oscar al Mejor Guion de Tom Schulman, marcó a toda una generación.
Luego, 27 años después de su estreno, el propio Schulman hizo el guion para la versión teatral, que debutó en 2016 en el Off Broadway y de ahí saltó a otros escenarios de Estados Unidos y México, y actualmente lleva dos años en cartelera con gran éxito en Francia. Ahora llega a Chile, por primera vez a un país sudamericano, con la producción del Teatro San Ginés y bajo la dirección de Pablo Greene ("Atlantium, el país que no quería dejar de serlo"), quien también es cineasta ("Los People in the Dragon"). Moira Miller tradujo el texto de Schulman, incorporando algunos chilenismos, e hizo la adaptación.
La trama transcurre en 1959, en un exclusivo y prestigioso establecimiento educacional de Estados Unidos, el Colegio Welton, cuyos pilares centrales son la tradición, el honor, la disciplina y la excelencia. Además, tiene como objetivo primordial que sus egresados lleguen a la universidad y cursen carreras que los hagan triunfar en la vida. Hasta este plantel llega el profesor de Literatura John Keating, quien rompe con los moldes establecidos y estimula a los estudiantes a amar la poesía, seguir sus vocaciones, ser ellos mismos, vivir intensamente y cumplir sus sueños, guiados por el tópico literario del carpe diem , expresión que viene del latín y que significa cosechar y aprovechar el día. Que sean librepensadores. Todo en un período y edades complejas, en que se construyen las personalidades e identidades.
Entre los alumnos de Keating hay de distintos caracteres, como el rebelde, el mateo adulador, el payaso, el tímido, el enamoradizo y el que quiere seguir una carrera que no es la del gusto de sus padres. Todos ellos toman como ejemplo a su maestro e intentan replicar lo que este hizo cuando también cursó estudios en ese colegio, un grupo que se encargaba de leer y escribir poesía, y analizaba la vida frente a la incertidumbre del futuro. Era un círculo denominado "La sociedad de los poetas muertos", que es el que da el título a esta obra y a la película.
Claudio Arredondo es el encargado de dar vida al profesor Keating. Construye su personaje desde su perspectiva, sin ser una copia de la excelente interpretación que hizo Williams en el cine. Logra darle fuerza, prestancia y, principalmente, credibilidad. También sobresalen Rodrigo Walker, en el rol del tímido y tartamudo Todd Anderson; Andrew Bargsted, como el patero y servil Richard Cameron; Tito Bustamante, como el severo rector Nolan, y José Antonio Raffo como el desafiante Neil Perry. Este último junto a Francisco Dañobeitía resaltan, además, por sus buenas voces, de las que ya han dado muestras en montajes musicales, al interpretar canciones compuestas especialmente para este montaje por los hermanos Abel y Camilo Zicavo. En general, el elenco de nueve actores, algo poco usual en estos tiempos, está bien y afiatado.
La realización escenográfica de Víctor Lobos es simple y original. Transporta desde la rectoría a las salas de clases pasando por el dormitorio de los alumnos, el casino y un bosque, con mínimos elementos. Un buen recurso resulta ser la pizarra al centro sobre el escenario, donde se complementa el argumento con frases y dibujos.
"La sociedad de los poetas muertos", de dos horas de duración, es una emotiva apelación a la nostalgia, a esos ideales de juventud, a los profesores que dejan huella y a las amistades que se forjan a temprana edad. Todos elementos que resaltan y son buenos de recrear en momentos difíciles como los que impregnan al mundo en la actualidad.
Teatro San Ginés. Funciones de jueves a sábado, a las 20:00 horas. Hasta el 8 de noviembre.