Viernes, 31 de Octubre de 2025

Dos más dos son cuatro

UruguayEl País, Uruguay 31 de octubre de 2025

Tal vez Argentina sea hoy el país del mundo donde más clara se muestra la dialéctica entre el pragmatismo económico y el pensamiento mágico que domina a buena parte de la izquierda.

Esta operación aritmética obvia es uno de los latiguillos más usados por el presidente argentino Javier Milei en defensa de la economía de mercado. Lo usó en la campaña electoral que lo condujo a la presidencia y, el domingo pasado en horas de la noche, lo volvió a referir, en relación a la posible negociación política con legisladores electos no oficialistas que admiten esa verdad irrefutable. Por suerte, parece entrar en una nueva etapa de comunicación en que no descalifica a los adversarios como "burros" o "mandriles", sino que entiende que desde su investidura debe dar ejemplo de respeto a la opinión ajena, por peor informada que esta esté.

Lo cierto es que -aún con su cuestionable verborragia- Milei está influyendo en la opinión de una ciudadanía harta de populismos liberticidas y demagogos de cuarta. Un pueblo que al fin asume que los despilfarros pasados deben pagarse inevitablemente con ajustes y sacrificios, y que confía en la recuperación del país con base en el estímulo a su sector privado.

Hay quienes asignan importancia a la amenaza de Trump de dejar de apoyar a Argentina si Milei perdía. Pero si eso solo explicara su triunfo aplastante, se estaría despreciando el hartazgo de la gente por el populismo corrupto. Porque no es de recibo pensar que, de no haber recibido semejante apoyo de Trump, el votante se hubiera inclinado por la vuelta al pasado.

Tal vez el país hermano sea hoy donde más clara se muestra la dialéctica entre el pragmatismo económico y el pensamiento mágico de la izquierda.

Sería bueno que los uruguayos nos miráramos en ese espejo. Porque si algo caracteriza al Frente Amplio es la apelación a promesas maximalistas que no pasan de eslóganes y que, llevadas a la práctica de gobierno, terminan en el mejor de los casos en una cauta continuidad de las políticas implementadas por la Coalición Republicana y, en el peor, con manotazos improvisados y tiros en el pie como este triste episodio de Cardama.

Una de las paradojas más divertidas de estos días ha sido escuchar al ministro Oddone reconocer que ve efectos positivos para el país por la victoria de Milei. En su comparecencia del lunes a la Comisión de Presupuesto del Senado, expresó que el triunfo de La Libertad Avanza abre "un escenario muy diferente al que uno habría podido imaginarse en caso de que no hubiera sido así. Lo que nosotros estamos esperando es, probablemente, que en las próximas semanas haya una menor volatilidad de mercado a nivel de las variables nominales y la confirmación de que la estrategia desinflacionaria sigue siendo una prioridad". Aprecia que "Argentina no se va a abaratar de manera dramática como observamos en 2022-2023. Eso significa un buen escenario para nuestros canales comercial y turístico, en particular para la próxima temporada en la que creemos que vamos a tener una buena afluencia de argentinos por la paridad de precios". No fue el único. En estos días escuchamos también a comunicadores y analistas afines al FA respirar aliviados por el triunfo del argentino, a quien otrora calificaran de "neoliberal" y "ultraderechista".

Así que es tiempo de que la izquierda resuelva esta curiosa paradoja: siguen desestimulando al sector privado con impuestos, vulneraciones del secreto bancario y excesivos controles a la gente honesta con la excusa de perseguir el lavado de activos, pero se congratulan de que en Argentina haya ganado un gobierno que evita esos dislates y apuesta al sector privado como motor de desarrollo y equidad. En ocho meses de gestión, siguen caminando por la cuerda floja entre el pragmatismo económico y las demandas de sus barras radicales. El alivio de Oddone contrasta con la furia de Marcelo Abdala, quien declaró que "no es una buena noticia una victoria de la ultraderecha, que agrede de forma absolutamente inhumana a un pueblo hermano". (Por lo visto, el pueblo hermano votó con masoquismo por quien lo agrede en forma tan inhumana). Pero al menos hay que reconocer en Abdala una coherencia entre lo que pregona y la manera como reacciona a este hecho político. De otros frenteamplistas no puede decirse lo mismo.

Y bien, como partido mayoritario que son en el país, tendrán que decidirse entre el pensamiento mágico que practican fronteras adentro y el pragmatismo económico que elogian de afuera.

Está bien mostrarse satisfechos por la mejora de la coyuntura internacional, pero sería aún mejor que gobernaran con igual esmero y menos ideologismo de salón.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela