La Nación, Costa Rica
6 de noviembre de 2025
Lamentable accidente donde falleció la joven boxeadora y otras dos personas ocurrió en Guanacaste.
De tan solo 14 años y con una carrera prometedora en el boxeo, falleció este miércoles 5 de noviembre una joven nicoyana tras un triple atropello ocurrido en la comunidad de Nambí, ubicada entre los cantones de Nicoya y Santa Cruz.
La joven Monserrat Rodríguez Díaz fue atropellada a eso de las 5:30 p. m. mientras caminaba junto a dos familiares. Fue trasladada en condición crítica al Hospital de Nicoya; sin embargo, horas más tarde perdió la vida.
La atleta inició en el deporte en el Comité de Deportes de Santa Cruz y luego pasó a formar parte del Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Nicoya (CCDR), con el cual disputó las eliminatorias de los Juegos Deportivos Nacionales y diferentes torneos nacionales.
En su última competencia, realizada hace apenas un par de semanas, había obtenido una medalla de plata para su cantón.
Las otras dos personas que acompañaban a Rodríguez fueron trasladadas por la Benemérita Cruz Roja al Hospital de la Anexión, una en condición crítica y la otra en condición amarilla. El conductor que provocó el percance se dio a la fuga, aunque posteriormente fue detenido por la Fuerza Pública.
Tanto el CCDR de Nicoya como la Asociación Costarricense de Boxeo (Acobox) comunicaron la noticia del fallecimiento de la joven atleta a través de sus redes sociales.
"El CCDR de Nicoya lamenta el sensible fallecimiento de la joven atleta Monserrat Rodríguez. En estos momentos de gran dolor, externamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y seres queridos", indicó la institución en su página de Facebook.
Por su parte, el Comité de Boxeo de Nicoya expresó también su pesar en redes sociales:
"Con el corazón profundamente dolido, queremos manifestar la tristeza e impotencia ante la pérdida de una joven atleta, una niña de apenas 14 años, integrante del grupo de boxeo de Nicoya.
En su página de Facebook agregó: "Era una compañera, una hija, una amiga, una promesa del deporte… y su vida fue arrebatada injustamente...".
"A nuestra querida campeona la recordaremos siempre con el corazón en alto. Tu fuerza, tu sonrisa y tu espíritu luchador seguirán presentes en cada entrenamiento, en cada golpe, en cada victoria que dediquemos a tu memoria".
Al final del mensaje se añadió: "Descansa en paz, campeona. Tu espíritu seguirá vivo en cada entrenamiento, en cada guante, en cada corazón que llora tu partida".